Los profesionales alzan la voz: muchas personas consumen suplementos
dietarios con el afán de mejorar su rendimiento físico o mental, mientras que
en el mundo de la actividad física se utilizan los peligrosos anabólicos. Esas
no son las soluciones.
En
la vida diaria y con las extensas jornadas de trabajo, ¿quién no se ha sentido
cansado o estresado? En el mundo de la actividad física y el deporte, ¿quién no
ha deseado tener un mejor rendimiento? En la era de la imagen personal y del
bienestar, ¿quién no ha querido verse mejor? Las respuestas a estas preguntas
son más que claras; pero donde falta claridad es en la controversia que generan
los productos que han venido a “solucionar” estos problemas: los suplementos dietarios
por un lado y por otro, unos más peligrosos, los esteroides anabólicos.
El
mundo sabe que, así como no todo lo que brilla es oro, no todo lo que aparece
en internet y las redes sociales es cierto. En estos últimos nos encontramos sitios
que describen algunos productos con sentencias como: “esta hierba natural
permite disminuir la ansiedad”, “cápsulas orgánicas perfectas para obtener tu
dosis diaria de greens”, “contienen tanta vitamina C como cinco naranjas y la
vitamina B5 de 20 tazas de brócoli, “te ayudará a tener una de tus mejores
noches de sueño”, etc…Lamentablemente todo ello no sucederá y no dependerá de
tomar un suplemento.
Los
también llamados complementos son productos que deben ser prescriptos por un
médico cuando detecta, a través de un análisis, la falta de algún mineral o
vitamina porque no puede ser obtenido mediante la alimentación regular. Algunos
poseen dosis de nutrientes altas para solucionar problemas específicos, otros
funcionan como un refuerzo de lo que sí ingerimos y a veces tienen cantidades
insignificantes. Estos últimos son los que suelen “venderse” con promesas que
se alejan mucho de la realidad.
“Creo
que ahora hay una mala sobreinformación sobre las ventajas de antioxidantes y
sobre los productos que pueden consumir chicos que hagan actividad física o
vayan al gimnasio. Habría que controlar mucho más que están consumiendo.
Generalmente la recomendación viene de algún amigo y no por prescripción
médica. Hay que tener mucho cuidado con los efectos secundarios”, subraya el
investigador y docente de la Universidad Maza de Mendoza, Rafael Pérez
Elizalde.
El efecto
placebo
La
mayoría de los complementos multivitamínicos son de venta libre porque no
tienen ningún efecto medicamentoso comprobado y no producen cambios
beneficiosos ni perjudiciales, ya que se componen de dosis muy bajas. Pérez Elizalde
explica que “actúan más como un placebo, ya que engañan a la gente. Si a alguna
persona le hace bien es un beneficio más a nivel psíquico que a nivel físico o
nivel real comprobado”.
Un peligro
latente
A diferencia de los complementos que tienen dosis
bajas, hay suplementos que poseen altas concentraciones o actúan a nivel hormonal.
En este último caso, los llamados esteroides anabólicos son los más utilizados.
Éstos suprimen la propia producción
(endógena) de testosterona para sustituirla por la fuente exógena que proporcionan.Es
un proceso que se manifiesta a nivel químico.
“Yo soy farmacéutico y bioquímico y considero que
deberían ser vendidos en farmacias o lugares donde estén controlados o sean
expedidos por un profesional que pueda brindar consejos y sugerencias,
especialmente sobre esta gran cantidad de compuestos que hay y que están
llegando al consumo masivo de forma accesible. De esta forma podríamos evitar
tener consecuencias a futuro”, agregó el investigador.
El portal
Deporte y Vida del diario español
AS detalla los efectos secundarios de los esteroides -sobre todo en dosis elevadas-, según el
Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos:
·
Producción reducida de espermatozoides y
encogimiento de los testículos (atrofia testicular).
·
Calvicie.
·
Desarrollo de senos (ginecomastia).
·
Masculinización.
·
Enfermedades cardiovasculares.
·
Tumores hepáticos y peliosis hepática.
·
Acné y quistes.
· Efectos psicológicos: dependencia, furia,
agresión, manías o delirios.
Entre
2007 y mediados de abril de 2012, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de
Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recibió más de 6.300 reportes de
casos de reacciones adversas vinculados con suplementos alimenticios,
incluyendo vitaminas y hierbas, según ConsumerReports. Los reportes
incluyen 115 muertes y más de 2.100 hospitalizaciones.
La solución
desde lo nutricional
El Lic. Pablo Mezzatesta, también docente e
investigador de la Universidad Maza, explicó que, salvo en casos muy
específicos de enfermedades metabólicas, carencia muy marcada de algún
nutriente o sobreexigencia en el alto rendimiento, todas las demás personas
pueden adquirir los nutrientes que necesitan alimentándose adecuadamente.
“Para las actividades de la vida cotidiana de ninguna
manera es necesario recurrir a los suplementos dietarios, muchos de los cuales
tienen vitaminas sintéticas que el organismo no asimila de forma tan eficiente
como las naturales”, expresó.
La receta es muy simple: actividad
física+alimentación+descanso. Quienes deseen mejorar su rendimiento deportivo
deben hacer la actividad física, descansar adecuadamente y alimentarse de
manera correcta.
Aquellos que busquen un plan específico por sus necesidades
particulares o deportivas, pueden consultar a un nutricionista. Ese siempre
será el primer paso.