I.
EL MIEDO QUE MUCHAS PERSONAS SIENTEN AL ENCIERRO ES REAL:
La claustrofobia, es
una fobia específica por la cual la persona reacciona con desesperación por
miedo a ahogarse o sofocarse al quedar en el interior de un lugar cerrado que,
además de ascensores, puede desatarse frente a cualquier espacio reducido como
puede ser el subte, el tren, los aviones, los túneles o sótanos, los
dispositivos diagnósticos como TAC o la Resonancia Magnética, las habitaciones
pequeñas (baños), teatros, cines, auditorios, etc.
El miedo al encierro,
afecta en todas las culturas, razas y niveles socioeconómicos, y su evolución y
complicaciones son muy variables pero tiende a ser un cuadro fluctuante y
crónico.
El Lic. Santiago
Gómez, Director de “Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva”,
afirma que, “Según el Manual de Diagnostico de Salud Mental (DSM-IV), la
claustrofobia pertenece a los Trastornos de Ansiedad, y se trata de la fobia al
encierro. Esto significa que el sujeto evita los lugares que tienen que ver con
el encierro -ascensores; viajar en avión; aglomeramiento de gente; etc.
por la ansiedad excesiva que le generan los lugares cerrados.”
La claustrofobia es un
problema que puede traer severas consecuencias en la vida normal de una persona
porque la persona que la padece no tiene miedo al espacio cerrado en sí mismo,
sino a las posibles consecuencias negativas de estar en ese lugar, como
quedarse encerrado para siempre o la asfixia por creer que no hay suficiente
aire en ese lugar.
·
Los
sintomas más comunes:
· Falta de aire
· Temor a morir asfixiado
· Taquicardia
· Sudoración
· Mareos
· Desesperación
· Palpitaciones
· Ahogos
· Opresión en el pecho
El Lic. Gómez sostiene
que, “Cuando la persona tiene que subir al ascensor comienzan a aparecer los
pensamientos anticipatorios como “me voy a quedar encerrado”; “me va a
faltar el aire”; etc. Dichas imágenes activan el Sistema Autónomo Simpático,
como señal de peligro generando síntomas físicos como sensación de ahogo;
palpitaciones; taquicardias; sudoración; inquietud, con lo que la ansiedad
aumenta tanto, que la persona decide evitar subir al ascensor y de esta manera,
el estado de malestar y ansiedad disminuye”.
·
Consecuencias
sociales para quienes padecen claustrofobia:
Además de alterar la
vida normal de una persona, “en general los sujetos que sufren
este trastorno sienten vergüenza, por tener que confesar que no pueden
entrar al ascensor por miedo. Sienten temor hacer el ridículo y que los otros
se burlen”, porque para nadie es agradable tener que evitar los ascensores
o sufrir cada vez que debe usarlos.
También, las personas
que sufren esta fobia, tratan de no exteriorizar el temor, y el malestar que se
les genera, cuando no tienen más remedio que tomarlos. Otras, prefieren ir por
la escalera, pero si son muchos pisos, directamente no los suben, por lo cual
pueden poner en riesgo sus funciones laboral, por ejemplo, o dejar alguna
actividad social. El Lic. Gómez explica que “Las personas que padecen de
claustrofobia tendrían que pedir ayuda para poder solucionar dicha
problemática. En la actualidad, las investigaciones demuestran que la
Terapia Cognitiva Conductual, resulta muy efectiva en el tratamiento de la
claustrofobia y se la puede vencer en muy poco tiempo. “
II. RESPUESTA
DESDE EL SECTOR ESPECIALIZADO EN TRANSPORTE VERTICAL:
“El ascensor de por sí
es un equipo intrínsecamente seguro, cuando se lo fabrica, instala y mantiene
de acuerdo con la normativa”, asegura Fernando Suarez, presidente de la Federación de
Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA).
Desde la FACARA
señalan que “la desesperación de los usuarios, con problemas de
claustrofobia o no, los lleva a intentar salir por sus medios ante una
situación de encierro, o que pidan a las personas que están afuera que intenten
socorrerlos abriendo las puertas por sus medios”.
¿Cómo actuar en caso
de encierro en un ascensor?
“Todos los
usuarios deberían saber que si un ascensor se detiene por alguna falla técnica,
corte de luz, o problema de apertura de puertas por la cerradura, el lugar más
seguro para permanecer es dentro de la cabina, esperando la llegada del
personal especializado para su auxilio. Para ayudar a disminuir la ansiedad, es
importante que el equipo cuente con luz de emergencia, alarma de llamada y, en
la medida de lo posible, con medio de comunicación como puede ser un sistema de
portero eléctrico o intercomunicador”, señala el Ing. Norberto Rinaldi,
miembro del Comité Permanente de Seguridad.
Consejos básicos para
afrontar un encierro en un ascensor (Por el Ing. Sebastian Altamiranda Consultor
Técnico externo especialista en ascensores de la Cámara Cuyana de Ascensores):
Desde afuera del ascensor:
· En el caso de encierro, no rescatar a las
personas atrapadas, sino llamar a la empresa conservadora para su auxilio y,
mientras ésta llega, calmar a la persona que se encuentra encerrada mediante el
diálogo.
Desde el interior del
ascensor:
· No intentar salir por los propios medios, forzando la puerta, bajo ningún punto de
vista.
· Mantener la calma. Los nervios no solucionan nada y agravan
la situación. La ansiedad es contagiosa y mala consejera. Si uno se encuentra
encerrado con otra persona tiene que tener en cuenta que el nerviosismo se
transmite y empeora la situación.
· Estructurar el tiempo. Es muy importante establecer una batalla
y focalizarse en temas que nos interesan y nos generan placer. La mente
necesita pensar y resolver algo agradable, no evocar recuerdos fugaces. Lo
recomendable es realizar tareas mentales, tratar de resolver algún problema
concreto de nuestra vida o planificar proyectos. Diseñar negocios futuros y
generar estrategias para alcanzarlos, imaginar el próximo partido de fútbol que
se va a jugar, idear una receta para agasajar a alguien, intentar
solucionar problemas matemáticos o pensar en un cuento, forman parte de
los temas "distractores" que se sugieren para pasar el rato hasta que
la empresa conservadora solucione el problema..
· Respirar pausado. La respiración diafragmática, que
consiste en inspirar profundamente, (empujando el diafragma hacia abajo) y
exhalar lentamente, permite disminuir el ritmo cardíaco y respiratorio y
restablecer la calma a nivel físico, primero, y luego a nivel emocional.
Además, se evitan mareos y los síntomas propios de la ansiedad, como
taquicardia, sensación de desmayo, de asfixia o falta de aire.
· El humor como herramienta. Es el mejor remedio para desdramatizar
la situación y no desesperarse. Tener en cuenta que aunque el tiempo parezca
interminable, la situación es pasajera y luego se convertirá en una anécdota.
Medidas que pueden
ayudar a la persona claustrofóbica:
1.
Asegurarse de la
cercanía de la salida
2.
Verificar que no haya
ningún impedimento en la salida
3.
Chequear el buen
funcionamiento del ascensor y de la alarma
4.
Ir acompañado durante
el viaje
5.
Recordar situaciones
anteriores donde no ocurrió nada
6.
En muchos casos, la
persona afectada necesita ubicarse inmediatamente en los lugares de salida,
cerca de las puertas, y verificar que no se cierren.
III. TRATAMIENTO
Las raíces
psicológicas del miedo:
Por otra parte, la
claustrofobia –como toda manifestación de este tipo- está expresando un temor
desplazado, que tiene su origen en una situación diversa. “Las personas con
fobia al ascensor, han adquirido dicha problemática por haber quedado en alguna
oportunidad encerrados en el ascensor, luego de sufrir una crisis de pánico,
por escuchar experiencias de otros que se quedaron encerrados en el ascensor, o
por lo que la persona se imagina” , concluye el Lic. Gómez.
Las principales
técnicas que se utilizan para tratar la fobia al ascensor:
·
Psicoeducación: consiste en brindarle información al
paciente sobre cómo funciona la fobia al ascensor. Dicho conocimiento
ayuda a disminuir la ansiedad.
· Relajación.
· Exposición en imaginaria.
· Exposición en vivo y gradual al ascensor: al principio la persona tendría que subir acompañada de un piso por vez, hasta que la ansiedad baje, para poder subir a un nuevo piso. Hasta llegar el momento de subir y bajar solo.”
· Relajación.
· Exposición en imaginaria.
· Exposición en vivo y gradual al ascensor: al principio la persona tendría que subir acompañada de un piso por vez, hasta que la ansiedad baje, para poder subir a un nuevo piso. Hasta llegar el momento de subir y bajar solo.”
Reglas básicas para el
uso seguro del ascensor: Para prevenir
accidentes que se pueden evitar, la FACARA difunde las reglas básicas de uso
para preservar la propia integridad y la de terceros ante encierros.
1.
Antes de ingresar,
asegurarse que el ascensor esté al nivel del piso.
2.
Respetar la capacidad
máxima de carga.
3.
No detenerse entre las
puertas del ascensor.
4.
No introducir las
manos o pies entre las puertas tijeras.
5.
Si el ascensor se
detiene fuera de los pisos no tratar de descender por los propios medios, se
debe pulsar la alarma y esperar.
6.
No intentar forzar las
puertas en ningún momento.
7.
No hacer movimientos
bruscos dentro de la cabina.
8.
Para el mantenimiento
del ascensor, contratar a una empresa responsable.
9.
Los niños deben viajar
siempre acompañados de un adulto y alejados de las puertas.
10. Los menores deben descender siempre delante de
quienes lo acompañan.