Conducir defensivamente es hacerlo para salvar vidas, tiempo y dinero, a pesar de las condiciones alrededor nuestro y de las acciones de los otros. Un conductor defensivo no tiene que culpar al tiempo, las vías de circulación, al tráfico o a otros, cuando algo sucede. Una colisión que pudo ser evitada es aquella en la cual el conductor no hizo todo lo razonablemente posible para evitarla.
Por Roberto Tomassiello
Director de la Diplomatura de posgrado
en "Transporte, Diseño y Salud para la
Seguridad Vial (FAD/UNCUYO)"
Los hechos demuestran que
la mayoría de las colisiones se pueden
prevenir. Lo más importante es que esos mismos hechos indican que las
violaciones a las normas de tránsito son la causa de la mayoría de los choques.
Por lo tanto, para prevenir choques y violaciones de tránsito, necesitamos
recordar que conducir defensivamente es hacer
todo lo razonablemente posible a pesar de las condiciones que nos rodean y de
las acciones de los otros. Para lograrlo tenemos que cambiar nuestras malas
actitudes, hábitos y decisiones incorrectas al conducir.
La cosa más difícil al ser un
conductor defensivo, es tomar la responsabilidad personal de nuestras acciones,
en vez de culpar a los otros o salir con excusas.
¿Qué hacer?
Conducir en forma defensiva Implica
un proceso de tres pasos para prevenir accidentes:
Paso 1º: reconocer el peligro
Paso 2º: comprender la defensa
Paso 3º: actuar correctamente, a
tiempo
a) Velocidad incorrecta
Es la consecuencia de conducir
excediendo el límite de velocidad, o conduciendo demasiado rápido para las
condiciones existentes, o aún hasta conduciendo demasiado despacio. La
velocidad incorrecta produce más de 50% de los siniestros. La mejor manera de determinar
la velocidad más segura es conocer el límite de velocidad y evaluar las
condiciones para conducir.
b) Violación al derecho de prioridad
No ceder el paso, ignorar una
señal de tránsito, no parar ante una señal de detención, el exceso de velocidad
y manejar demasiado rápido para las condiciones que existen, contribuyen a
violaciones al derecho de prioridad.
c) Intersecciones sin semáforos
Cuando nos acercamos a una
intersección sin semáforos, utilicemos la regla de los tercios de conducción
defensiva.
Dividir la próxima cuadra en
tres secciones iguales. En el primer tercio de la calle, acelerar hasta llegar
a una velocidad legal y segura. En el segundo tercio de la calle, mantener la
velocidad. Si se va a girar, poner la señal direccional, colocándose en el
carril correcto. En el tercer tercio, poner el pie en el pedal del freno y mirar
hacia la izquierda, hacia la derecha, hacia el frente y otra vez hacia la
izquierda. Proseguir a través de la intersección, si está despejada y es seguro
hacerlo.
d) Girar incorrectamente
Giros incorrectos son cosas que
nosotros como conductores podemos controlar y corregir aprendiendo a doblar sin
riesgos y legalmente.
e) Conducir a la izquierda del centro del carril
¿Por qué algunos conductores
conducen a la izquierda del centro o cruzan la línea del centro? Por una
obstrucción en la carretera; conducción afectada por condiciones físicas o
mentales; conducir en exceso de velocidad; presencia de peatones o ciclistas en
la ruta; línea central desgastada; una vuelta incorrecta; fatiga; falta de
atención al conducir.
¿Qué podemos hacer para evitar
errores al conducir?
-
Ver si
hay obstrucciones u obstáculos en el camino.
-
Ajustar
la velocidad de acuerdo a las condiciones del camino.
-
Mantenerse
detrás de los peatones y ciclistas hasta tener suficiente espacio para pasarlos
con seguridad.
f) Sobrepasar incorrectamente
Antes de
sobrepasar a un vehículo debemos formularnos 3 preguntas:
1-¿Es necesario? Cuantas veces muchos
conductores nos sobrepasan para inmediatamente cruzarse en nuestro camino para
girar.
2-¿Es legal? Es muy importante conocer donde no es legal
sobrepasar.
3-¿Es seguro?
Debemos calcular la proximidad
del vehículo que transita por la vía contraria, y asegurarnos si contamos con
la distancia necesaria para sobrepasar cómodamente.
g) Circular demasiado cerca
Para muchas personas, conducir
demasiado cerca es un hábito común e imprudente. Existen peligros al seguir
demasiado cerca a otro vehículo.
En condiciones normales de
clima, luz, carretera, tráfico, y en buenas condiciones el vehículo y nosotros
como conductores, la distancia mínima es de dos segundos. Esta técnica debe
utilizase en los centros urbanos, sub urbanos, carreteras y autopistas.
Consideraciones finales
La próxima vez que conduzcamos,
tratemos de ver a los otros conductores como personas que tienen nuestros
mismos sentimientos, necesidades y preocupaciones en vez de verlos como
enemigos.
Conducir defensivamente es la
mejor posibilidad de llegar a ellas. Para legar hay que empezar en el momento
en que encendemos el motor del vehículo.
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