Dado que la celiaquía, tiene una base genética, pero se puede desencadenar en distintas etapas de la vida (por factores externos), y que además, afecta la absorción de nutrientes y su diagnóstico suele ser tardío, es importantísima la provisión de los nutrientes necesarios en cada etapa, para corregir o evitar carencias.
Por Silvina Lucero* (escucha el audio en el siguiente link http://depositfiles.org/files/ mkr3qzilj)
Nutrición en el crecimiento: para
que éste se produzca normalmente, se requiere un balance positivo de energía y
proteínas, además de cantidades importantes de calcio, hierro, ácidos grasos
esenciales y vitaminas A, D y C. El aporte de estos nutrientes se garantiza
consumiendo suficiente cantidad de frutas, verduras, carnes de todo tipo
(incluyendo el pescado), lácteos, huevos, semillas, frutas secas y cereales
integrales. Además, se deben evitar los alimentos con calorías vacías (que
aportan solo energía) y las comidas rápidas. Y ante el diagnóstico de celiaquía
es imprescindible el apoyo familiar y del contexto donde se mueve el niño.
Nutrición en la adultez: en esta
etapa son frecuentes, incluso en la población en general, la osteoporosis, por
falta de calcio y vitamina D, y la anemia, por falta de hierro y vitaminas. Y
los celíacos no escapan a esta realidad, más aún si no realizan adecuadamente
la Dieta Libre de Gluten, ya que tienen dañado el intestino, disminuyendo la
absorción. Incluir lácteos, semillas, frutas secas, carnes y yema de huevo,
además de actividad física para fortalecer los huesos, son algunas de las recomendaciones.
Embarazo y Lactancia: el embarazo
puede ser un factor desencadenante de la celiaquía, y en el mismo, aumentan los
requerimientos de calorías, proteínas, calcio, hierro, y vitaminas, existiendo
además, una mayor necesidad de líquidos en la lactancia. Por ello la
alimentación completa es importante para la mamá y para el bebé.
Tercera edad: aquí aumentan muchos
requerimientos, por un menor aprovechamiento de nutrientes, por una disminución
de la ingesta, por interacción medicamento-nutriente y por enfermedades. Además
existe un mayor requerimiento de líquidos por menor sensación de sed y mal
funcionamiento de los mecanismos regulatorios. Existe un catabolismo proteico,
por lo cual, las carnes, huevos y legumbres son imprescindibles para reponer
tejidos. Se requiere una mayor necesidad de fibras, por la disminución de la
motilidad intestinal, siendo importante, la ingesta de verduras de hojas
verdes, frutas y cereales integrales.
Si tenemos en cuenta que son
muchas las personas celíacas no diagnosticadas, y también los que no realizan
la dieta libre de gluten, y si conocemos todos los requerimientos nutricionales
especiales enumerados para cada etapa, veremos que son imprescindibles el
diagnóstico precoz y el cumplir con la alimentación libre de gluten, luego del
mismo, para así poder llevar una vida sana y plena…
*Lic. en Nutrición CELICLUB
Mat. 631
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