A continuación
conoceremos todo sobre un mal que es trasmitido por el hombre y afecta a
mujeres de todas las edades: el virus del papiloma humano. ¿Cómo detectarlo? ¿cuáles
son las vacunas que lo previenen? y sobre todo una mirada especial hacia la
pre- adolescencia y la adolescencia.
Escuchá en el audio a la Dra Teresita Gassibe
Por Silvina Castro
Para Todo Salud
Para Todo Salud
Existen muchas variedades
del Papiloma Humano, pero hay 2 tipos en especial que son los que producen el cáncer
de cuello de útero son el 16 y 18. Así lo explica la médica Teresa Gasibe,
especialista en este tema, quien trabaja codo a codo con otros profesionales en
el Hospital Luis Lagomaggiore. Según la profesional “éstos tipos hacen que una
vez contraído por la mujer se quemen etapas de la enfermedad más rápidamente y
se llegue a la instancia del cáncer, que pasó de tener un desarrollo de 20 años
a sólo 4 años”.
Por ello, es muy
importante que toda mujer que haya comenzado su vida sexual, se realice los
correspondientes controles de Papa Nicolau y colposcopía.
La vacuna que se está
aplicando a las niñas de 11 años previene del virus 16 y 18, pero no del
contagio por otros virus. Hay dos tipos de vacuna, una es la Cervarín y otra la
Gardasil. Esta última es la cuadrivalente y previene del “16, el 18 y el 6 y 11
que son los que producen condilomas en la vulva, ésta es una lesión por la que
se consulta mucho porque es de contagio sexual”, explica la profesional.
Es imprescindible que las
adolescentes sepan que la única vía de contagio es la sexual y por esa razón
las madres deben estar muy atentas a las posibles lesiones que pueda presentar
una niña, ya que mientras más temprana sea la detección más posibilidades de
cura existen. Teniendo en cuenta que en esta etapa de la vida el cuello de la
matriz tiene una transformación muy dinámica y las células se encuentran en
plena etapa de mutación, por eso el HPV
infecta y se desarrolla a una velocidad inesperada.
El vector de contagio es
el hombre, de ahí la importancia de que se use el profiláctico o también
considerar la posibilidad de vacunarlos para evitar que sean portadores de este
virus. En el hombre esta enfermedad es fácilmente tratable o simplemente
desaparece la lesión.
¿Cómo detectarlo?
La vacuna, una solución
La especialista Teresa
Gasibe se pregunta, “si existe una vacuna que puede prevenir un cáncer, por qué
no usar este recurso”. En cuanto a la posición de la Iglesia que se ha
manifestado en contra de la vacuna del HPV, su perspectiva es que “se trata de
tapar el sol con un dedo, ya que los cambios sociales y culturales han sido
muchos y se deben aceptar, lo más importante para ella es informar, impartir la
educación sexual en las escuelas y en todos los lugares a los que los jóvenes acceden,
para evitar que incurran en errores que los lleven a consecuencias indeseables.
Ya se sabe que el conocimiento es la mejor arma de defensa, sobre todo en la
salud”.
Cabe destacar que si bien
se está colocando la vacuna a los 11 años, se puede poner hasta los 26 años
antes de iniciar la vida sexual. Los padres deben estar muy atentos y acompañar
sin miedo a los jóvenes en este proceso, brindándoles confianza y seguridad.
Datos alarmantes
Es importante resaltar
que en la actualidad existen muchos casos de abuso sexual en la pre-
adolescencia que son seguidos muy de cerca en el hospital Lagomaggiore. En
primera instancia se realiza el proceso del kit de pastillas protocolar y luego
el seguimiento ginecológico y psicológico correspondiente. Pero es importante
mencionar que por falta de conocimiento o negación están muriendo mujeres de
entre 20 y 25 años de cáncer de cuello de útero.
La educación responsable
de padres y docentes, y la predisposición de los hospitales públicos es
imprescindible en la lucha contra el Virus del HPV.
Escuchá en el audio a la Dra Teresita Gassibe
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