Novedades en el tratamiento de la
miopía patológica, una grave enfermedad de la retina
Acaba de aprobarse el
uso de ranibizumab como primer tratamiento para mejorar la visión en personas
con neovascularización coroidea secundaria a miopía patológica, una condición
seria que afecta a la mácula en personas con miopía elevada (generalmente mayor
a 6 dioptrías).
Estudios pivotales demuestran que el promedio de agudeza
visual mejora hasta 14 letras en un año, con un promedio de sólo dos
inyecciones.
La miopía patológica consiste, entre lo más relevante, en el
crecimiento de vasos sanguíneos anormales -llamados neovasos- en el fondo del
ojo, lo que puede causar un deterioro irreversible de la visión central.
La Administración
Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) acaba de
otorgar la aprobación de una nueva indicación de ranibizumab, para el
tratamiento de la neovascularización coroidea causada por miopía patológica.
Este crecimiento anormal y patológico de vasos sanguíneos en la mácula es la
complicación visual más común en personas con miopía elevada [1], enfermedad
que es responsable del 62 por ciento de los casos de neovascularización en
menores de 50 años[2]. La miopía patológica suele impactar a adultos en edad
laboral, afectando entre el 1 y 3% de la población[3],[4].
En pacientes con este tipo de miopía no tratada, la
evolución a largo plazo es deficiente, y cerca del 90 por ciento de los
pacientes experimenta una pérdida severa de la visión en un lapso de cinco
años[5]. “Esta pérdida de visión suele afectar a personas con menos de 50 años
e impacta negativamente en la productividad, el desarrollo económico, la
proyección profesional y calidad de vida de personas en etapa laboral”, sostuvo
el Dr. Marcelo Zas, médico oftalmólogo, Jefe de la Sección Retina de la
División Oftalmología del Hospital de Clínicas “José de San Martín” de la
Universidad de Buenos Aires.
En esta patología, explicó el Dr. Zas, el globo ocular
experimenta un agrandamiento de su longitud axial (diámetro de delante a
atrás), “lo que produce un estiramiento de la retina y puede generar rupturas y
formación de nuevos vasos sanguíneos en la mácula (se denomina
neovascularización), algunos de los cuales se rompen y generan hemorragias y
edema que ocasionan una disminución aguda de la visión central”.
La reciente autorización por parte de la ANMAT convierte a
ranibizumab -el único medicamento específicamente diseñado para su uso
oftalmológico que ha demostrado en estudios clínicos preservar y mejorar la
visión de los pacientes- en el primer tratamiento anti-VEGF aprobado en
Argentina con cuatro indicaciones, considerando que ya estaba indicado para el
tratamiento de la Degeneración Macular Relacionada con la Edad, el Edema Macular
Diabético y el Edema Macular Secundario a la Oclusión Venosa de la Retina.
Esta droga es una porción de un anticuerpo monoclonal
inhibidor del VEGF-A (factor de crecimiento vascular endotelial tipo A). Ejerce
su efecto antiangiogénico inhibiendo la formación de nuevos vasos sanguíneos en
la retina través del bloqueo del VEGF-A. De esta manera, se detiene el crecimiento de los nuevos vasos,
lo que permite que se reabsorba la sangre y el edema secundario, que son los
causantes de la disminución de visión.
Según el prospecto aprobado en Argentina, el tratamiento de
la neovascularización coroidea secundaria a miopía patológica con ranibizumab
comienza con una única inyección. Cualquier aplicación posterior dependerá de
la evolución y respuesta individual de cada paciente. La decisión de volver al
tratamiento depende de cambios anatómicos y de alteraciones en la visión, y es
necesario realizar controles mensuales durante los primeros dos meses y luego
al menos un control cada tres meses durante un año. En el segundo año de
seguimiento, la frecuencia de control la fija el especialista, según criterio y
respuesta al tratamiento de cada paciente.
El RADIANCE, un estudio clínico multicéntrico internacional
a doble ciego de un año de duración, que incluyó 277 pacientes con miopía
patológica, demostró que ranibizumab brinda una mejoría rápida y superior de la
agudeza visual en comparación con verteporfin PDT, el tratamiento estándar
usado hasta el momento. Con ranibizumab, se registró una ganancia de agudeza visual
promedio de 14 letras durante el primer año de tratamiento con un promedio de 2
inyecciones, y más del 60 por ciento de los pacientes del estudio RADIANCE no
necesitó ninguna aplicación posterior por el lapso de 6 meses[6]
Acerca de las implicancias de la mejora de la visión
obtenida en el marco de este estudio clínico, el Dr. Zasrefirió que “los
resultados podrían representar para el paciente la posibilidad de controlar la
evolución de la enfermedad, retomar sus actividades cotidianas, tales como conducir
un auto, leer y potencialmente retomar sus tareas profesionales, siempre
siguiendo las indicaciones del oftalmólogo tratante”.
Con una única inyección de ranibizumab se logró una rápida
recuperación de la agudeza visual y más del 70 por ciento de los pacientes del
estudio RADIANCE tratados con esta droga experimentó una reducción de fuga por
neovascularización y edema intrarretinal, y el espesor retinal central se
redujo significativamente en forma temprana dentro del primer mes de
tratamiento.
Ranibizumab tiene un perfil de seguridad bien demostrado que
fue ratificado por el estudio RADIANCE donde los datos obtenidos fueron
consistentes con lo observado en otros estudios, así como en la experiencia
clínica real, y no se registraron nuevos riesgos de seguridad en materia de
salud ocular o no-ocular. Más de 1.700.000 pacientes tratados al a nivel global
avalan el perfil de seguridad de la droga.
Ranibizumab fue aprobado para el tratamiento de la
Degeneración Macular Relacionada con la Edad en más de 100 países, y para el
Edema Macular Diabético y el Edema Macular Secundario a Oclusión Venosa de la
Retina, en más de 90 países.
Prevalencia de la
enfermedad en nuestro país
Se desconoce el número fehaciente de personas que padecen en
nuestro país neovascularización coroidea secundaria a miopía patológica, pero podría efectuarse una
aproximación estimada utilizando los datos epidemiológicos de publicaciones de
otros países por carecer de datos locales. El estudio Beaver Dam Eye Study
detectó que la prevalencia de alta miopía (mayor a 6 dioptrías) es del 3,8% en
la población mayor a 43 años[7]. Por otro lado se sabe que el riesgo de
desarrollar una membrana neovascular en pacientes con alta miopía es de un
5-11%[8],[9]
La población mayor a 40 años es de 12.334.931 personas en la
Argentina según los datos del INDEC. Teniendo en cuenta estos valores, podría
decirse que habrá una población de 468.727 personas con alta miopía. De estas
personas habría entre 23.436 y 51.559 pacientes con neovascularización coroidea
secundaria a miopía patológica.
Acerca de Novartis
Novartis brinda soluciones innovadoras para el cuidado de la
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Novartis es la única compañía global que ha logrado una posición de liderazgo
en estas áreas. En 2012, el Grupo invirtió cerca del 16,4% de las ventas
totales en Investigación y Desarrollo. Las compañías del Grupo Novartis emplean
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