lunes, 12 de diciembre de 2011

Rizotomía dorsal selectiva: una solución para la espasticidad

Se trata de un proceso quirúrgico, que sirve para disminuir las distintas formas de espasticidad de miembros, en personas con lesiones cerebrales.





Por Silvina Castro
Para todo Salud

Esta técnica quirúrgica, que colabora a reducir la espasticidad y mejorar la calidad de vida en personas con diferentes patologías neurológicas (especialmente Parálisis Cerebral), es reconocida mundialmente, sobre todo en nuestro país, por los buenos resultados obtenidos hasta el momento.
El neurocirujano infantil Alberto Yáñez, especialista en Rizotomía Dorsal Selectiva, atiende en el Hospital Pedro Elizalde de la Capital Federal y es uno de los mayores referentes de esta técnica en Argentina.
Yáñez cuenta que en principio esta cirugía estaba dirigida a personas en las que se pretendía mejorar la marcha y la calidad de vida con la que se manejaban. Luego, comenzó a realizarse también en otros pacientes con espasticidades severas que, si bien, no podían mejorar la marcha, apostaban a reducir la espasticidad y mejorar el confort en una silla de ruedas y en la rehabilitación.
La clave de la rehabilitación
El punto clave para el éxito de la intervención, es una intensa rehabilitación con profesionales entrenados en esta técnica y un acompañamiento familiar efectivo. Si no se reúnen tales condiciones se prefiere postergar la rizotomía. De esta idea surge la importancia del kinesiólogo en la decisión de la cirugía y en la recuperación del paciente.
En un contexto general, un 60% de las personas afectadas mejoran funcionalmente. Este resultado depende de los distintos grupos funcionales. Los pacientes que ya tienen una marcha establecida son los que más beneficiados se van a ver.
“Las complicaciones son mínimas y aceptadas legalmente”, destaca el médico neurocirujano. A su entender, las dificultades que han tenido, han sido infecciones post-operatorias las cuales han podido resolverse satisfactoriamente.
Alberto Yáñez considera que el kinesiólogo tiene una visión más holística del paciente que el neurocirujano, el traumatólogo o el fisiatra. El mismo no sólo ve a la persona en un contexto de músculos y de articulaciones, sino que también, “lo ve inserto dentro de un medio ambiente y de una familia, justamente este es el gran beneficio de incorporar al kinesiólogo en la toma de la decisión de la cirugía, porque es la persona más capacitada para evaluar si el paciente va a mejorar o no con una Rizotomía”.
Cabe destacar que en nuestra provincia contamos con dos kinesiólogos entrenados en esta técnica, se trata del Licenciado Javier Cabrignac y de la Licenciada Pilar Mazano. Este no es un dato menor, porque significa que una persona luego de ser operada, puede realizar su rehabilitación rodeada de su familia y en su lugar de origen, en este caso Mendoza.