miércoles, 31 de julio de 2019

Obesidad en las mujeres y sus riesgos para la salud.



Mucho se ha hablado sobre el incremento de la obesidad y del sobrepeso en Argentina y en el mundo, pero merece un capítulo aparte la obesidad en la mujer, una condición que conlleva riesgos a lo largo de toda la vida, desde la primera etapa de vida intrauterina, donde el exceso de peso en la embarazada condiciona el futuro metabólico del bebé, que se denomina “programación fetal”, pasando por situaciones de bullying y discriminación que pueden afectar la autoestima en la infancia y adolescencia, posibilidades de ocasionar trastornos en la fertilidad al formar una familia, incrementando el riesgo cardiovascular tras la menopausia y el de distintos tipos de cáncer y enfermedades como Alzheimer en adultas mayores. Este tema fue abordado en un encuentro para cardiólogos, organizado por el laboratorio Teva en el marco de su programa Sumá Corazón.

“Al hablar de enfermedades asociadas al sobrepeso y a la obesidad en la mujer, debemos dividirlas en las de origen puramente metabólico, aquellas de raíz mecánica y las mentales. Entre las metabólicas, prevalecen la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares como infarto, ACV, hipertensión, dislipemias, insuficiencia cardíaca congestiva y embolismo pulmonar, entre otras. También hígado graso, litiasis biliar, trastornos de fertilidad y algunos tipos de cáncer”, enumeró la Dra. Juliana Mociulsky, médica endocrinóloga, Jefa de la Sección Nutrición del Servicio de Epidemiología y Prevención del Instituto Cardiovascular Buenos Aires (ICBA), quien disertó durante el encuentro del programa Sumá Corazón.

Entre las mecánicas, la especialista mencionó la artrosis, el dolor lumbar, las apneas del sueño y la incontinencia urinaria, mientras que las enfermedades mentales citadas -que muchas veces encuentran su raíz en condiciones de sobrepeso y obesidad- fueron la depresión y la ansiedad.

“En definitiva, el exceso de peso en la mujer estará acompañado de un cóctel explosivo que puede incluir bullying, problemas de pareja, disminución de la autoestima, dificultades para encontrar talles de ropa, inequidad salarial y menores oportunidades laborales, más visitas médicas, inconvenientes vinculados con la sexualidad y la fertilidad, discapacidad, ansiedad y depresión, diabetes, dolores articulares, apneas del sueño, presión arterial elevada, entre innumerables condiciones. Eso sí, siempre debemos mirar a la mujer que vive con obesidad, en todas sus dimensiones, en vez de concentrarnos meramente en su enfermedad.”, destacó la Dra. Mociulsky en dicho encuentro.

En contrapartida, la buena noticia es que muchos de los parámetros, especialmente los metabólicos, pueden disminuir considerablemente con una reducción variable del peso corporal que oscila desde un 3 a un 15%. A partir de una reducción de peso de un 3%, ya se visualizan beneficios en la prevención de la diabetes tipo 2, las dislipemias y la hemoglobina glicosilada (HbA1c). A partir de un 5%, se nota una mejoría progresiva de la hipertensión, la artrosis, el reflujo gastroesofágico y el síndrome de ovario poliquístico (importante causa de infertilidad). Desde un 7%,  mejoran los síntomas de incontinencia y, a partir de un descenso del 10%, se reducen la inflamación y la fibrosis del hígado graso y se percibe un pequeño beneficio en la apnea del sueño.

En la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2018, pese a que los datos preliminares no discriminan resultados por sexo, se registra en Argentina un 61,6% de sobrepeso y obesidad en mayores de 18 años. Esto representa un incremento del 26% respecto de la misma encuesta 13 años atrás, en 2005, adonde alcanzaba al 49%.

“La obesidad en la mujer acompañó estos valores y es algo que se refleja diariamente en el consultorio”, agregó la Dra. Mociulsky. Contribuyen a este crecimiento vertiginoso factores externos ambientales, sociales y económicos, e internos, como la genética y alteraciones en los circuitos de regulación del apetito, adonde intervienen cuestiones biológicas de deseo, placer y recompensa.

Las recomendaciones de tratamiento están estipuladas en guías internacionales y varían según la condición de cada paciente, partiendo fundamentalmente de su nivel de sobrepeso u obesidad, medido según el Índice de Masa Corporal (IMC), un coeficiente que surge de dividir el peso en kilogramos 2 veces por la talla en metros.

A partir de un IMC de 27 (desde 25 ya se considera sobrepeso), las guías recomiendan implementar un plan de alimentación y actividad física que incluya cambios conductuales, sumando la administración de medicamentos aprobados para el uso en obesidad, si además el paciente presenta enfermedades asociadas. Mientras que desde un IMC de 30 (obesidad), siempre manteniendo el plan de cambio de conductas, se aconseja la indicación de medicamentos, siendo la cirugía un recurso solo para IMC mayor de 35 con diabetes tipo 2 o sin ella,  a partir de un coeficiente de 40.

Entre los principales mensajes incluidos en las Guías Alimentarias para la Población Argentina del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, se encuentran incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física, tomar 8 vasos diarios de agua segura, consumir 5 porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores, reducir el uso de sal y de alimentos con alto contenido de sodio, limitar alimentos y bebidas altos en grasas, azúcar y sal; consumir leche, yogur o queso preferentemente descremados, quitar la grasa de la carne y aumentar el consumo de pescado; consumir legumbres y cereales; aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas; y restringir el consumo de bebidas alcohólicas.

lunes, 29 de julio de 2019

Miedo, culpa y cansancio, emociones que suelen atravesar las personas con diabetes.



El diagnóstico de diabetes moviliza y es una enfermedad que en Argentina afecta al 12,7% de los mayores de 18 años y a miles de niños y adolescentes. Todos los cambios que la persona deberá adoptar para controlar adecuadamente su condición suelen desatar sentimientos como miedo, culpa, cansancio e inclusive negación. Éste será uno de los temas del 32º Congreso Nacional de Diabetes para Pacientes y Familiares, organizado por la Federación Argentina de Diabetes (FAD), que reunirá a 800 participantes del 16 al 19 de agosto en Villa Giardino, Córdoba.

“Cada persona reacciona a su manera, pero recibir el diagnóstico desacomoda. En el caso de niños o jóvenes, generalmente llegan a una guardia de hospital descompensados y los padres no entienden mucho qué sucede. Recibir la confirmación sorprende por lo inesperado y porque suelen conocer muy poco sobre esta enfermedad”, señaló la Lic. María Belén Ávila, psicóloga de FAD y licenciada en Alto Rendimiento Deportivo.

“Las emociones por las que atraviesan los pacientes y cómo las sobrellevan inciden mucho en la manera en que podrán lograr y sostener un buen control de su enfermedad a lo largo de la vida. El diagnóstico es el primer impacto, pero luego la persona deberá implementar el monitoreo frecuente de azúcar en sangre, ajustes en el control, la organización de un plan alimentario (con todo lo que la comida implica culturalmente), recibir medicación, hacer ejercicio, etc. Representa una constante toma de decisiones”, indicó Judit Laufer, Presidente de la FAD y Directora de la Subcomisión de Educación de la Federación.

En la diabetes, el organismo no logra generar o utilizar adecuadamente la insulina, una hormona producida por el páncreas que contribuye en el proceso de control de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre, con el objetivo de utilizarla como energía. La ausencia de insulina o una insulina de mala calidad incrementan los niveles de glucosa en sangre, lo que puede ir generando con el tiempo daños irreparables a nivel vascular en órganos y tejidos.

La diabetes tipo 1 se diagnostica fundamentalmente en la infancia o adolescencia, representa 1 de cada 10 casos de diabetes y requiere aplicaciones diarias de insulina y un control exhaustivo de los niveles de glucosa, mientras que la diabetes tipo 2 (90% de los casos), es la que generalmente se presenta en la adultez, muy relacionada con la mala alimentación a lo largo del tiempo y el sedentarismo y, si bien requiere control, medicación y cambios de hábitos, la insulinización generalmente se presenta en los estadios más avanzados.

En líneas generales, les cuesta más adaptarse a los adultos. Se les plantea que deberán realizar actividad física en forma sostenida y la primera reacción es que no tienen tiempo, que no van a poder. En esos casos, desde FAD promueven una actitud positiva hacia la enfermedad para empezar a encaminar el proceso de aceptación. Por otra parte, cuando los pacientes con diabetes tipo 2 tienen que pasar a la insulinización, muchas veces lo viven como un fracaso y esto no necesariamente es así.

Un sentimiento que puede aparecer es la culpa. “Algunos padres se castigan a sí mismos por el diagnóstico de sus hijos. Como con otras patologías donde interviene cierta carga genética, suele aparecer la fantasía de que hay responsabilidad de quien aporta los genes. Tenemos que ayudarlos a revertir esa emoción”, sostuvo la Lic. Ávila.

En algún momento, tanto la persona con diabetes como sus allegados pueden sentir agotamiento, porque su condición no se toma vacaciones, atraviesa a toda la persona, todo el tiempo. Ayudan aspectos como la buena relación médico-paciente, la educación como herramienta de empoderamiento sobre su propio tratamiento, la participación activa de la familia y la aceptación e inclusión de los compañeros de escuela.

“El miedo más frecuente es a las potenciales complicaciones de la enfermedad, aquellas que podrían darse a largo plazo si uno no lleva un buen control (insuficiencia renal, enfermedad cardiovascular y problemas en la vista, entre otras). Los pacientes deben saber que siguiendo el tratamiento y llevando un estilo de vida saludable, estas consecuencias se pueden evitar”, agregó la Lic. Ávila.

“La adherencia al tratamiento se logra en la medida en que el paciente encuentre motivación y esto se da cuando siente el placer del buen control. Cuando ve que controlándose se siente mucho mejor, tiene más fuerza de voluntad. En este proceso, es fundamental la educación en diabetes tanto de la persona como de su entorno, es una piedra angular del tratamiento, aquí entran las cuestiones nutricionales y la actividad física. A su vez, es importante que la persona tenga una red social de contención para compartir la vida y sentirse apoyada en su afección”, subrayó la Sra. Laufer.

Según señaló el Dr. Gabriel Lijteroff, Director del Comité Científico y Coordinador de Asuntos Internacionales de la FAD, “tenemos mucho trabajo por delante para que las personas logren un buen control su enfermedad y es algo crítico teniendo en cuenta que casi 13 de cada 100 personas en Argentina tienen diabetes; de ellos, la mitad no lo sabe y de los que saben, aproximadamente, sólo un 30 por ciento se trata adecuadamente porque tienden a minimizar la enfermedad”.

El diagnóstico es bioquímico, hay algunos síntomas que la persona puede presentar –en los casos de diabetes tipo 1- como orinar mucho, tener mucho apetito, sed y bajar de peso; esto puede orientar al diagnóstico, pero la confirmación se logra midiendo la glucemia a través de un sencillo análisis de sangre.

Un Congreso para compartir y aprender

En el Congreso Nacional de Diabetes no solo se reúnen especialistas de todo el país interesados en la enfermedad, sino fundamentalmente pacientes con sus familias. Para la edición de este año, se esperan alrededor de 800 participantes, quienes durante tres días asistirán a múltiples actividades conjuntas para educarse, conocerse y compartir experiencias de vida.

Habrá actividades con educadores, plenarias simultáneas y diversas, talleres para cada grupo etario divididos a su vez según al tipo de patología. Se realiza actividad física, trabajo cognitivo con adultos mayores, hay talleres de cocina, sexualidad, embarazo y manejo de emociones, entre otros.

La educación grupal es fundamental como complemento de la individual en consultorio. Según refirió la Sra. Laufer, “este congreso promueve que los pacientes aprendan, tengan una mejor actitud hacia la enfermedad y refuercen el cambio de hábitos, siempre respetando por sobre todas las cosas las recomendaciones y el seguimiento que cada médico hace de su paciente”.

Este año, el Congreso volverá a ofrecer la realización en forma totalmente gratuita de tomografías de coherencia óptica, un estudio oftalmológico muy importante, que no suele hacerse en los chequeos de rutina. Además, se van a realizar pruebas de hemoglobina glicosilada espontánea, para tener una mirada retrospectiva del tratamiento y así hacer los ajustes necesarios. En distintos momentos, se abordará el avance en nuevas tecnologías que mejoran la vida de las personas con diabetes.

Más información sobre el congreso: infoeventos@fad.org.ar o llamar al +54911 4 186 9994

miércoles, 24 de julio de 2019

Nacen 20 bebés por día en Argentina con un peso inferior a los 1.500 g.




Sin distinción significativa por área geográfica, y muchas veces sin diferenciar tampoco niveles socioeconómicos, nacen por año en la Argentina 7.500 niños con un peso igual o inferior a los 1.500 g, lo que representa en promedio 20 bebés por día, de los cuales lamentablemente se estima que solo vivirá 1 de cada 2. La cifra surge de los últimos datos disponibles de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud y Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación correspondientes al año 2015.

Para modificar esta tendencia, los especialistas de la Sociedad Argentina de Pediatría destacan la importancia de prevenir la prematurez y de regionalizar la atención perinatal, que es aquella que abarca no solo el parto sino el período inmediatamente anterior y posterior, incluyendo tanto a la mamá como al recién nacido.

Si bien en líneas generales se ha logrado reducir la mortalidad infantil (entendida como aquella que se produce antes del primer año de vida), todavía el nivel es elevado, alcanzando a 9,7 niños por cada mil nacidos vivos. De ellos, 3 de cada 4 decesos se producen en los primeros 28 días de vida; un 50 por ciento debido a malformaciones congénitas y el 50 por ciento restante por prematurez. Desde la SAP ponen el foco en que ‘la gran mayoría de las muertes por prematurez son prevenibles’.

“Hoy se conocen las principales causas que contribuyen a que una mamá tenga un niño prematuro, entendiendo por prematurez cuando nacen antes de las 37 semanas de gestación y con un peso inferior a los 2.500 g; ellas son: tener la madre antecedentes de prematurez en anteriores embarazos o una edad menor a 18 o mayor a 35 años, embarazos múltiples, padecer enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión o trombofilia, o patologías propias del embarazo como las hipertensivas o la preeclampsia, entre otras”, sostuvo el Dr. Javier Meritano, médico pediatra y neonatólogo, Secretario del Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN) de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

En cuanto a las causas de mortalidad por prematurez, el Dr. Gastón Pérez, médico pediatra y neonatólogo, miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Pediatría, expresó que “pueden desagregarse en mortalidad neonatal precoz, que es aquella que se produce dentro de los primeros 7 días de vida, donde el mayor porcentaje de defunciones es debido a trastornos relacionados con la duración de la gestación y el crecimiento fetal, seguido por afecciones respiratorias e infecciones bacterianas generalizadas (sepsis). Mientras que en el periodo neonatal tardío -entre los 7 y 28 días del nacimiento-, si bien las causas suelen ser las mismas, la frecuencia es diferente, predominando las originadas por infecciones bacterianas”.

Una de las principales medidas recomendadas por los especialistas de la SAP consiste en universalizar el aprendizaje de técnicas de resucitación cardiopulmonar (RCP) en todo el equipo de profesionales afectado a la atención médica de la mamá y del recién nacido. Entre el personal de salud abocado a la atención perinatal de los casos de prematurez se encuentran fundamentalmente el médico obstetra, la obstétrica (partera), el neonatólogo y el personal de enfermería especializado.

“Es importante el rol del médico obstetra en el abordaje de un caso de prematurez, ya que -por ejemplo- si sabemos que es altamente probable que una paciente tenga un bebé prematuro, debemos fundamentalmente explicarle a ella y a su familia que debe nacer en un lugar que cuente con asistencia adecuada para su cuidado, administrar preventivamente corticoides prenatales para madurar los pulmones del bebé por nacer y elegir el mejor momento y la mejor vía de nacimiento -parto vaginal o por cesárea- de acuerdo a cada caso en particular y a los estudios que se vayan realizando durante el control prenatal”, manifestó por su parte la Dra. Jessica Campos Flores, médica obstetra, sub-directora de la Escuela de Obstetricia de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires.

“El problema es que son pocos los centros médicos a nivel país que cuentan con el personal entrenado y el equipamiento necesarios para tratar niños que muchas veces nacen con un tiempo gestacional de entre 24 y 27 semanas y con pesos que pueden llegar a oscilar entre los 500 y 750 g. Estos requieren de internaciones prolongadas en las terapias intensivas neonatales, y una vez dados de alta, seguimiento a cargo de un equipo multidisciplinario abocado al neurodesarrollo del niño”, insistió el Dr. Meritano.

“Se estima que la posibilidad de sobrevida de un bebé de menos de 1500 g de peso y de entre 25 y 30 semanas de gestación está directamente relacionada con el nivel y la calidad de atención médica perinatal”, reflexionó por su parte el Dr. Pérez.

Además de la elevada mortalidad asociada a la prematurez, se destaca la morbilidad (enfermedades relacionadas a la condición de prematuro), como por ejemplo alternaciones neurológicas, déficits cognitivos y/o motores y la retinopatía del prematuro, que representa la primera causa de ceguera infantil.

“Existen medidas de prevención primaria, aquellas que deben tomarse antes de que se desencadene una amenaza de parto prematuro. Estas son por ejemplo no consumir alcohol, no fumar, mantener una alimentación saludable, adecuada ganancia de peso, estar alerta a cualquier flujo anormal, ya que podría deberse a una infección genital, y visitar regularmente a su médico obstetra, quien -además de los controles de rutina- informará a la madre sobre todas aquellas pautas de alarma que podrían estar indicando amenaza de parto y que requieren de la consulta médica inmediata", enumeró la Dra. Campos Flores.

Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mejorar la calidad de la atención perinatal para reducir las complicaciones del embarazo y las muertes perinatales, se incluyen:

  • Un modelo de atención durante el embarazo que incluya 8 (ocho) contactos con el sistema sanitario.
  • El asesoramiento sobre los hábitos de alimentación saludables y el mantenimiento de la actividad física durante el embarazo.
  • La administración diaria por vía oral a las embarazadas de un suplemento que contenga entre 30 y 60 mg de hierro elemental y 400 µg (0,4 mg) de ácido fólico para prevenir la anemia materna, la sepsis puerperal, la insuficiencia ponderal (malnutrición) al nacer y el parto prematuro.
  • La vacunación antitetánica para todas las embarazadas, en función de su exposición anterior a esta vacuna, para prevenir la mortalidad neonatal a causa del tétanos.
  • La realización de una ecografía antes de las 24 semanas de gestación (ecografía temprana) para estimar la edad gestacional, mejorar la detección de anomalías fetales y embarazos múltiples, reducir la inducción del parto en embarazos prolongados y mejorar la experiencia del embarazo en las mujeres.
  • La obtención de información de la embarazada sobre su consumo de alcohol y otras sustancias (anterior y actual) lo antes posible en el embarazo y en cada visita prenatal.


Ejes para trabajar

  •   Prevenir la prematurez.
  •   Implementar acciones para que los niños tengan posibilidades de sobrevivir, como por ejemplo regionalizar la atención perinatal, derivación oportuna a centros especializados que cuenten con personal entrenado y equipamiento adecuado y universalizar la práctica de resucitación cardiopulmonar neonatal en todo el equipo de atención médica.


Medidas de prevención primaria durante el embarazo

  •  No fumar.
  •  No consumir alcohol.
  •  Alimentarse saludablemente.
  •  Adecuada ganancia de peso.
  •  Asistir con regularidad a los controles con su médico obstetra.
  •  Prestar atención a infecciones genitales y a una serie de pautas de alarma que el obstetra debe explicarle a la paciente.



Factores de riesgo para tener un bebé prematuro

  •  Haber tenido un antecedente de prematurez.
  •  La edad materna (menor de 18 o mayor de 35 años).
  •  Embarazos múltiples.
  •  Enfermedades maternas (obesidad, diabetes, hipertensión), que también conllevan riesgo fetal.
  •  Enfermedades propias del embarazo (hipertensivas, preeclampsia).
  •  Trombofilia (detectada en forma precoz, se puede tratar debidamente).



Riesgos asociados a la prematurez

  • Muerte.
  • Alteraciones neurológicas: Déficits cognitivos / motores.
  • Retinopatía del prematuro (1ª causa de ceguera infantil).

domingo, 14 de julio de 2019

Ahora es posible medir la glucosa desde el celular



Una compañía global que se especializa en el cuidado de la salud llamada Abbott, anunció el 11 de julio que ya está disponible en Argentina la app FreeStyle® LibreLinkTM, que permite al usuario acceder a su nivel de glucosa en tiempo real acercando el teléfono inteligente al sensor FreeStyle Libre y compartir dicha información con médicos, profesionales de la salud y cuidadores.

Actualmente, 4 de cada 10 pacientes no se miden la glucosa con la frecuencia recomendada por su médico debido al dolor que el pinchazo les genera, por incomodidad, olvidos o falta de tiras para la medición. El 60 por ciento de las personas con diabetes no logra alcanzar los objetivos de control glucémico recomendados. El monitoreo de la diabetes es clave para un mejor control de esta enfermedad, ya que los resultados de este procedimiento se utilizan como una herramienta para determinar el estado metabólico del paciente, medir la eficacia del tratamiento y realizar los ajustes necesarios en el plan de alimentación conforme a la recomendación médica.

Con esta aplicación, la persona también puede evaluar su historial de niveles de glucosa en las últimas 8 horas y ver una flecha direccional que indica los cambios en los niveles de glucosa para orientar al usuario para tomar una decisión para un mejor manejo de la diabetes. El sistema lee los niveles de glucosa a través de un sensor que se puede colocar en la parte superior externa del brazo, con una duración de 14 días, eliminando así la necesidad de los pinchazos.

“Una de las ventajas de la nueva app, es que los usuarios la pueden descargar gratis mediante un teléfono compatible. Se incorpora fácilmente a la rutina diaria y el usuario tiene acceso fácil y rápido a sus niveles de glucosa, tendencias y patrones con solo hacer un clic y puede estar más involucrado en la toma de decisiones para mejorar su estado de salud”, destacó el Dr. León Litwak, médico endocrinólogo, profesor consulto del Instituto Universitario del Hospital Italiano de Bs. As.

También, el Dr. Adrián Proietti, endocrinólogo y director médico de IDTA (Instituto Integral de Diabetes y Tecnología Aplicada), sostuvo que “la nueva aplicación de Abbott se adapta a nuestra ‘vida real’ con la incorporación del teléfono celular como lector. De esta manera, tanto pacientes como familiares directos, parejas o amigos pueden ser parte activa colaborando con el control glucémico de los pacientes para lograr mejores resultados”.

Desde la Asociación para el Cuidado de la Diabetes en Argentina - CUI.D.AR compartieron el testimonio de Delfina, una paciente de 18 años con diabetes tipo 1 que logró mantener la enfermedad controlada a pesar de su corta edad: “muchas veces, por evitar los pinchazos o simplemente para ahorrar tiempo, omitía la medición de glucosa con el glucómetro normal. En cambio, con el FreeStyle Libre me hago todas las mediciones que necesito para mantener la diabetes bajo control”.

“Además, esta tecnología me ayudó a tener más en cuenta las fluctuaciones de mi glucemia y prestar más atención a cómo iba variando a lo largo del día y de la semana, en función de lo que como y de mis actividades. Poder contar con un gráfico visual que me muestra las mediciones de glucemia me ayudó a ser más cuidadosa y a tomar mejores decisiones, lo cual mejoró el manejo de mi diabetes”, explicó Delfina.

La aplicación FreeStyle LibreLink viene con varias nuevas características, incluyendo un display más grande de alta resolución, capacidad de texto –a voz- para lecturas de glucosa (si está habilitada) y la capacidad de registrar dosis de insulina. Dicha app ya está disponible en Argentina y se puede descargar desde Google Play (Android) y Apple Store (iOS).


miércoles, 10 de julio de 2019

Resultados inéditos para los adultos con la leucemia más frecuente




“Enfermarse hoy de leucemia es muy diferente a haberlo hecho 15 años atrás. Para varios tipos de esta enfermedad estamos viviendo unos avances sin precedentes. Cada vez somos más optimistas, porque vemos que se sigue mejorando el pronóstico de estas complejas enfermedades oncohematológicas”, sostuvo Fernando Piotrowski, Director Ejecutivo de la Asociación Leucemia Mieloide Argentina, y paciente con un tipo de leucemia.

La linfocítica crónica es el tipo de leucemia más frecuente en adultos, representa más del 30 por ciento de los casos. En el Congreso Europeo de Hematología (EHA), que tuvo lugar días atrás en Ámsterdam, se dieron a conocer resultados de una investigación que abre un nuevo capítulo en los avances contra esta enfermedad. Demostró que una combinación de medicamentos –libre de quimioterapia- permite obtener la remisión de la enfermedad en menos de un año. En otros países, esta combinación ya se puede indicar como ‘primera línea’, es decir, que el profesional no debe esperar a que el paciente falle a otras terapias antes para indicar su administración. 

“Los pacientes estamos todo el tiempo detrás de cada avance científico que nos permita controlar la enfermedad que tenemos, nos mejore la calidad de vida y el pronóstico. Sabemos que son condiciones complejas, pero afortunadamente, estamos en la era de los avances médicos constantes. Cada 6 meses tenemos mejores noticias. Esperamos que este avance significativo que estamos conociendo sea una realidad para Argentina en el futuro cercano”, agregó el Director Ejecutivo de ALMA.

Todos los medicamentos tienen potenciales efectos adversos y es parte ineludible del tratamiento. De todos modos, los tratamientos cada vez van más dirigidos a donde se desencadena la enfermedad, impactando mínimamente en otras áreas o procesos del organismo.

“De hecho, para varias enfermedades oncológicas de la sangre, y la leucemia linfocítica crónica es un claro ejemplo, hay esquemas terapéuticos que ya no incluyen la quimioterapia. Entonces, muchas veces los pacientes pueden seguir con su vida normal, no interrumpir su trabajo, no verse disminuidos físicamente y evitar todas las complicaciones que la quimio origina por el riesgo aumentado de infecciones”, subrayó el Sr. Piotrowski.

La quimioterapia ha sido muy favorable en diversos tipos de cáncer y sigue siendo el tratamiento de elección en muchas ocasiones. Sin embargo, cada vez aparecen más opciones terapéuticas que evitan su indicación, lo que es muy valorado por los pacientes.

Tal como describió Fernando Piotrowski, “esta leucemia ya se define como crónica porque su avance es lento, a diferencia de las agudas, cuyo desarrollo es súbito. Hoy por hoy, además, en LLC se la ha logrado alcanzar la remisión completa, ya no se espera que avance, sino que se empieza a pensar en un futuro con un control total de la enfermedad, algo impensado sólo una década atrás”.

Quienes conforman ALMA acompañan día a día a los pacientes que presentan leucemias. Les brindan apoyo, contención y asesoramiento. Además, buscan llevar un mensaje esperanzador, porque en la actualidad el cáncer es una enfermedad a la que no hay que tenerle miedo, “no debe ser un tabú y tiene que empezar a poder hablarse del tema con naturalidad”, sostienen.

“El cáncer o, en este caso, las enfermedades oncológicas de la sangre, no son sinónimo de muerte, todo lo contrario. Nadie elegiría de antemano tener que pasar por ellas, pero ofrecen una oportunidad para replantearse muchos aspectos de la propia vida, vivir mejor, valorar lo importante, mirar la vida con otros ojos y asumir el desafío de tener una actitud esperanzadora, más cuando hay muchas razones concretas para hacerlo”, reconoció Piotrowski.

La leucemia linfocítica crónica presenta algunas particularidades. Un tercio de los pacientes nunca necesitará tratamiento. Otro tercio no necesitará tratamiento inmediatamente, pero deberá realizarse controles para ver en qué momento la enfermedad avanza y es necesario tratarla. El último tercio necesitará tratamiento tras el diagnóstico. Como no presenta síntomas específicos, en la mayoría de los casos, se detecta en forma incidental en chequeos de rutina.

“La importancia del diagnóstico radica en que el paciente esté controlado y, cuando lo necesite, reciba el tratamiento que su médico considere, y que sea el que mejores resultados le permita alcanzar”, añadió Piotrowski.

Entre las principales preocupaciones que suelen manifestar los pacientes, se encuentran las dudas acerca de los efectos secundarios del tratamiento: si van a sufrir cambios corporales, cómo se van a sentir y si podrán mantener su vida normal. Esto grafica la importancia del desarrollo de nuevas terapias -libres de quimioterapia- que tienen un impacto mucho menor en la calidad de vida.

¿Qué son las leucemias?

Las células sanguíneas son producidas por la médula ósea. A medida que se dividen y maduran, van transformándose en células sanguíneas de diferentes tipos. Cuando una de las células que va a formar glóbulos blancos cambia y se convierte en una célula de leucemia, ya no madura normalmente. Generalmente, se divide más rápido de lo normal. Las células leucémicas no mueren cuando deberían hacerlo, sino que se acumulan en la médula ósea reemplazando a las normales. En algún momento, éstas salen de la médula ósea y entran al torrente sanguíneo, causando un aumento en el número de glóbulos blancos en la sangre.

Para más información, seguir a Asociación Leucemia Mieloide Argentina en Facebook o escribir a info@asociacionalma.org.ar.

lunes, 1 de julio de 2019

Dermatitis atópica, la enfermedad que empeora con el frío



El aire seco, los cambios bruscos de temperatura y los espacios calefaccionados disminuyen la humedad del ambiente, por lo que impactan en la hidratación de la piel y generan un microclima desfavorable para quienes  tienen Dermatitis Atópica. Por eso, la Asociación Civil de Dermatitis Atópica Argentina (ADAR) aprovechó el inicio del invierno para concientizar al respecto, presentar en sociedad su conformación como organización e invitó a ‘ponerse en la piel’ de los pacientes.

La Dermatitis Atópica (DA) es una  enfermedad inflamatoria crónica -no contagiosa- que altera el sistema inmunitario y, en su variante severa, se manifiesta frecuentemente con brotes en la piel, picazón intensa y persistente, dolor, enrojecimiento, costras, secreciones e infecciones. Está comprobado que las personas con dermatitis atópica experimentan más picazón en invierno, porque la piel sensible de estos pacientes reacciona ante los cambios bruscos de temperatura.

“Al vivir con DA, estás muy pendiente de tu piel todo el tiempo. A dónde vas y cómo te vestís son aspectos menores para cualquiera, pero pueden determinar la aparición de brotes en la piel y una picazón intensa difícil de manejar, que te puede impedir concentrarte en una reunión social o laboral y no dejarte dormir en toda la noche”, sostuvo la Mariana Palacios, mamá de una hija con DA y presidente de ADAR.

Cuando comienza el invierno, el frío aumenta los brotes y agudiza los síntomas de irritación por la DA. Los ambientes cerrados y climatizados resecan la piel, empeorando el cuadro de quien posee eccemas. Esto hace importante -en esta época del año- insistir en los cuidados que la piel sensible necesita.

Recomendaciones de invierno:

·         Mantener los ambientes húmedos (colocando en cada uno un recipiente con agua)

·         Realizar baños cortos, con agua tibia

·         Utilizar jabones sin perfume

·         Aplicarse abundante crema humectante, tras secarse la piel con una toalla suave.

·         No sobreabrigarse

·         Vestirse en capas, con ropa fácilmente removible

·         Evitar el aumento de la temperatura corporal y la sudoración.

“De todas maneras, siempre y sin excepciones, ante un nuevo brote, la recomendación más certera es consultar con el médico especialista, ya que cada caso es distinto y puede requerir tratamientos específicos”, aseguró Mónica Ladner, mamá de dos hijos con DA y miembro de la CD de ADAR.

Esta enfermedad se presenta como una picazón intensa y enrojecimiento de ciertas zonas de la piel como el cuero cabelludo, la cara, el cuello, la zona de pliegues o como eczema crónico de las manos. También puede comprometer la zona genital, pezones y areolas y provocar un gran impacto en la calidad de vida.

Aparece mayoritariamente en la infancia y, en un porcentaje importante de casos, con los años el cuadro se va revirtiendo. Sin embargo, en 3 de cada 10 pacientes la condición continúa tras la pubertad y, de hecho, algunas personas inclusive experimentan los primeros síntomas recién en la adultez. Los casos severos en adultos tienden a ser alrededor del 5%.

Vivir con Dermatitis Atópica

Tal como reconoció Gabriela Cociña, mamá de una hija con DA y miembro de la CD de ADAR, la forma ‘severa’ de la enfermedad –fundamentalmente- afecta en forma considerable la calidad de vida: “impacta en el desempeño laboral, su familia, la realización de actividad física o la posibilidad de conciliar el sueño.  Puede ocasionar baja autoestima, temor a ser visto, sufrir bullying y depresión”

4 de cada 10 personas con DA severa sienten vergüenza y 1 de cada 2 se frustra por su enfermedad con frecuencia o siempre. Produce ausentismo laboral (el triple que una persona sana) y escolar: los adolescentes en promedio pierden 26 días de clase al año (3,5 días por cada episodio).

Para la versión leve de la enfermedad, el tratamiento está dirigido a mejorar la barrera cutánea (integridad de la piel), evitar su deshidratación y tratar la inflamación. Por tanto, ayuda mantener la piel humectada e hidratada con cremas especiales.

La fototerapia aporta beneficios y existen tratamientos sistémicos a partir de drogas más complejas, pero que no resultan muy eficaces en los casos severos, por lo que hay una necesidad insatisfecha en términos de medicaciones, dirigidas específicamente al proceso inflamatorio subyacente.

“Para los casos más severos de dermatitis atópica, sabemos que la medicina está avanzando en este sentido y estamos esperanzadas con la llegada de nuevas opciones. Por eso también queremos convocar a los pacientes que sufren picazón frecuente en la piel y que no han recibido un diagnóstico o una respuesta satisfactoria de parte del médico que visitaron, que vuelvan a la consulta o que busquen a otro especialista”, subrayaron desde ADAR.

Nace una asociación de pacientes

ADAR es una asociación civil, de formación reciente, integrada por pacientes y familiares afectados por la dermatitis atópica. “Queremos informar y ayudar a quienes padecen esta enfermedad crónica, porque puede ser de gran ayuda conversar con quien atraviesa por lo mismo”, refirió Mariana Palacios.

“Comenzamos como una página en Facebook, que al poco tiempo comenzó a crecer sin parar porque es mucha la necesidad de los pacientes, que buscan orientación y contención”, agregó Mónica Ladner.

“Desde nuestro lugar, queremos contribuir a concientizar sobre esta enfermedad, desterrar los prejuicios y la desinformación, que hacen que nuestros hijos o nosotras mismas suframos mucho. Estamos cada vez más cerca de poder vivir mejor, de controlar mejor la dermatitis atópica, pero es necesario que haya más investigación y más avances”, concluyó Gabriela Cociña.

Para conocer mejor a ADAR, visitar www.adar.org.ar o contactarse por Facebook, Instagram y Twitter.