martes, 26 de noviembre de 2019

En Argentina se realiza un procedimiento por cateterismo cada 2 minutos



Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), destacaron el crecimiento vertiginoso en los últimos años de las técnicas por cateterismo, también llamadas ‘mínimamente invasivas’ porque no requieren grandes incisiones quirúrgicas y la mayoría se realiza sin la necesidad de anestesia general. Les pacientes suelen ser dados de alta –dependiendo del tipo de intervención- a las 24 hs de realizado el tratamiento o inclusive antes.

Este será uno de los temas a abordar durante el XXIX Congreso Nacional CACI 2019, que se desarrollará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Pilar, Pcia. de Buenos Aires.

“Sumando los diagnósticos coronarios, las intervenciones terapéuticas coronarias, los extracardíacos (en miembros inferiores y otros territorios) y los implantes valvulares, llegamos a la conclusión de que en el último año en la Argentina se realizaron más de 240 mil procedimientos, lo que en promedio representa una intervención cada 2 minutos”, graficó el Dr. Omar Santaera, médico especialista en Hemodinamia y Cardiología Intervencionista, miembro de la Comisión de Registros del CACI. Esa cifra representa un crecimiento exponencial, ya que en el año 2.000 se llevaban a cabo apenas algo más de 100 mil procedimientos.

Tomando el registro del CACI y otros reportes internos, las 240 mil intervenciones se desglosan en 120 mil procedimientos de diagnóstico coronario (fundamentalmente angiografías, para conocer el estado de las arterias del paciente), 70 mil terapéuticos coronarios (angioplastias que demandaron un total de 100 mil stents, ya que muchas veces se colocan 2, 3 ó más stents por intervención), 50 mil prácticas extra cardíacas (en miembros inferiores, para resolver obstrucciones arteriales y venosas, aunque también este apartado incluye arterias renales y carótidas, entre otras) y mil reemplazos valvulares cardíacos.

“Contribuyó al aumento de la realización de estos procedimientos mínimamente invasivos una mayor accesibilidad de la población, disminución de los eventos adversos, una mayor seguridad general y una eficacia superior en términos de resultados respecto de las intervenciones quirúrgicas tradicionales. No en vano la expectativa de vida ha aumentado a partir de la intervención con éxito en una enfermedad que involucra casi el 50% de las causas de mortalidad”, refirió por su parte el Dr. Marcelo Halac, cardioangiólogo intervencionista, también miembro del CACI.

Desde 2008 el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) lleva a cabo el ‘Registro Nacional de Procedimientos de la República Argentina’, reporte que año a año viene evidenciando un incremento constante tanto de los procedimientos diagnósticos como en los terapéuticos, situación que coincide con registros similares de países de Europa, Asia y el resto de América.

Las técnicas diagnósticas comenzaron a difundirse en el mundo y también en Argentina desde mediados de la década del 60, época en la que fundamentalmente se utilizaban para evaluar enfermedades congénitas. Inmediatamente, llegó la ‘angiografía o cinecoronariografía’, que es un procedimiento mínimamente invasivo que permite conocer con un cierto grado de certeza y predictibilidad la presencia de obstrucciones en el flujo sanguíneo de las arterias coronarias; hasta ese momento el diagnóstico era básicamente clínico.

Hacia fines de los años 70, llegó el tratamiento mediante el by-pass coronario, técnica que reconoció al Dr. René Favaloro como su fundador y precursor. Mientras que a partir de 1980, Argentina fue uno de los primeros países en sumarse a la corriente europea de tratar las obstrucciones coronarias mediante angioplastias.

Los adelantos y el éxito obtenido en terapéutica endovascular de las arterias coronarias provocaron que esta técnica se comenzara a utilizar, con muy buenos resultados, para tratar obstrucciones de otros territorios vasculares. Es así que su uso para oclusiones de arterias renales y arterias de miembros inferiores fueron indicaciones iniciales más allá de las obstrucciones coronarias.

A fines de los 80, comenzaron a tratarse las obstrucciones de arterias carótidas, época en la que ya se contaba con la ayuda de los stents, pequeños tubos de malla metálica que se colocan en la pared de las arterias obstruidas durante la angioplastia para lograr que la arteria permanezca abierta y que fluya la sangre normalmente.

Los stents permitieron realizar procedimientos más complejos y sobre todo ampliar esta técnica hacia los otros territorios. Estas patologías, al igual que las obstrucciones coronarias, previamente se trataban en forma quirúrgica, con cirugía vascular ‘a cielo abierto’.

El aporte de la farmacología tampoco ha sido menor. Los procedimientos requieren de un tratamiento medicamentoso que cada vez es más preciso y hecho a la medida de cada paciente. Conocer cuál es la terapia óptima para cada individuo significa elegir el tratamiento intervencionista más adecuado, lo cual incluye identificar cuál es el stent más propicio y a la vez, seleccionar el fármaco o la combinación de ellos que garantice la mejor cobertura antiagregante con menor chance de sangrado.

“Actualmente, entre otras, las técnicas endovasculares incluyen indicaciones para cardiopatías congénitas, con procedimientos que se realizan en etapa intrauterina o en niños prematuros de muy bajo peso, hasta en adultos no diagnosticados en su niñez o adolescencia. También para cardiopatías estructurales adquiridas, como estenosis de válvulas cardíacas, aneurismas de aorta torácica o abdominal, o para reemplazo de válvulas cardíacas, como el reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI por sus sigla en inglés), técnica revolucionaria que está beneficiando a miles de pacientes que por su alta edad o avanzada patología son de alto riesgo para recibir tratamiento quirúrgico”, explicó el Dr. Aníbal Damonte, presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas.

Todas estas prácticas se realizan en establecimientos públicos y privados. “Es de destacar que el primer implante percutáneo de válvula aórtica del país se realizó en el Hospital Fernández y que el Hospital Garrahan es centro de referencia internacional, solo por mencionar un par de algunos casos destacados de excelencia en hospitales públicos”, agregó el Dr. José A. Álvarez, cardioangiólogo intervencionista miembro del CACI.

“Pese a que los resultados de las técnicas por cateterismo son cada vez más auspiciosos, es importante dejar en claro que no reemplazan totalmente a la cirugía, que en muchos casos sigue siendo necesaria”, completó el Dr. Álvarez.

Desde el CACI, se realizan acreditaciones de las Salas de Hemodinamia para controlar los estándares tecnológicos necesarios y se certifican les especialistas con el título de ‘Médico Especialista Universitario en Hemodinamia, Angiografía General y Cardioangiología Intervencionista’ a partir del Curso Superior Teórico Práctico de tres años de duración que se realiza desde hace más de 20 años en conjunto con la Universidad de Buenos Aires y con el aval del Ministerio de Salud de la Nación (actual Secretaria de Salud).

Esta capacitación de posgrado incluye, entre otras herramientas, la práctica con equipos de biosimulación virtual de última generación ubicados en la sede de la institución, que emulan situaciones reales que se producen durante los procedimientos. Esto permite realizar intervenciones tuteladas para capacitarles en la toma de decisiones que se requieren antes, durante y a la finalización de los más sofisticados procedimientos por cateterismo.

Acerca de CACI

El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) es la única sociedad argentina en esta especialidad. Fue creado en 1985 con la finalidad de nuclear a todos los especialistas en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares por cateterismo. Hoy cuenta con más de 500 miembros asociados.

CACI desarrolla una amplia actividad científica en el país. Desde el año 1990 realiza un congreso anual de Cardioangiología Intervencionista en distintas ciudades del interior, con una importancia cada vez mayor y una creciente concurrencia.

Participa, anualmente y en forma permanente, de los congresos internacionales más importantes de la especialidad en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.

Coordina el Programa Educativo Integral (P.E.I.), junto con los consejos de hemodinamia y cardiología intervencionista de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).

CACI cuenta con la primera y más antigua carrera de Especialista en Cardioangiología Intervencionista del mundo, de tres años de duración, llevada a cabo conjuntamente con la Universidad de Buenos Aires. Ya ha formado a más de 500 cardioangiólogos intervencionistas de Argentina y del mundo.

martes, 19 de noviembre de 2019

3 de cada 10 casos de hipertensión se explican por el consumo elevado de sal



El consumo elevado de sodio durante largos períodos de tiempo se asocia a mayores posibilidades de desarrollar hipertensión a largo plazo. De hecho, 3 de cada 10 casos de hipertensión (30%) se explican por esta causa. Asimismo, un estudio arrojó que 6 de cada 10 personas que redujeron considerablemente su ingesta de sodio, disminuyeron un 20% sus niveles de presión arterial.

La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial, en la sección de su sitio web destinada a la comunidad, que se denomina ‘Rincón del Hipertenso’ y cuenta con el apoyo del laboratorio Teva, remarca que es importante reducir el consumo de sal. Se puede aumentar el sabor a las comidas con pimienta, hierbas aromáticas, ajo fresco, limón y aceites como el de oliva. Recomienda además elegir sales con bajo contenido en sodio y usar poca sal al cocinar, no más de una pizca.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 5 gramos de sal por día. Sin embargo, en nuestro país ingerimos un promedio de 12 gramos. La reducción del consumo de sal es una de las medidas más costoefectivas que pueden llevarse adelante para mejorar la salud de la población: si se consumiera la cantidad recomendada, se salvarían 2.500 millones de vidas al año a nivel mundial.

La hipertensión es la principal causa de muerte prematura y la segunda causa de discapacidad por enfermedades no transmisibles, como el infarto, ACV o enfermedades renales. En nuestro país, más de 1 de cada 3 adultes tiene hipertensión. Asimismo, se estima que si se disminuyera la ingesta de sal diaria en nuestro país en 3 gramos, se evitarían unas 6.000 muertes por enfermedad cardiovascular y ACV y aproximadamente 60.000 eventos cada año.

Para entender mejor de qué se habla cuando se habla de sodio, la Dra. Victoria Ferretti, especialista en Clínica Médica, explicó las diferencias entre la sal de mesa, la marina y la potásica, que son distintas alternativas al alcance de la población para condimentar sus comidas.

“La sal común -o cloruro de sodio- es obtenida industrialmente. Es la sal que se vende comúnmente en forma de sal fina o gruesa, que se utiliza para sazonar los alimentos. Se le suele añadir otros elementos como flúor o yodo. En el mercado, los productos con más contenido de cloruro de sodio son los panificados, las salsas, los caldos, los productos untables, las carnes, los quesos, los snacks y las comidas rápidas”, describió la Dra. Ferretti, quien además es Presidente de la Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario.

Respecto de la ‘sal potásica’, la especialista describió que “ésta, en lugar de ser cloruro de sodio, es cloruro de potasio. La dosis recomendada de cloruro de potasio es de entre 4 y 5 gramos por día, lo que equivale a una cucharadita de café pequeña.  Uno de los problemas principales de este tipo de sal es que no sazona tanto los alimentos como la común. Por lo tanto, los usuarios tienden a agregar más cantidad de sal de la debida para alcanzar el gusto deseado, pero difícilmente se logra”.

“Existen otras alternativas, como la sal marina, del Himalaya o la flor de sal. Más allá de las características de cada una, es importante destacar que tienen la misma cantidad de sodio que la común, por lo que deberían ser consumidas con igual precaución”, aseguró la Dra. Ferretti, Vocal de la Comisión Directiva 2019-2021 de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Beber alcohol teniendo hepatitis C puede aumentar 100 veces el riesgo de cáncer de hígado.




Un aperitivo con compañeres al salir del trabajo, unas cervezas para mirar el partido con amiges, vino tinto en la cena, tragos a base de bebidas blancas los fines de semana y espumantes para ocasiones especiales o en los brindis de la recta final del año. Estas situaciones se vuelven potencialmente preocupantes porque en nuestro país, hay alrededor de 400 mil argentines con hepatitis C, pero entre 240 mil y 280 mil no lo saben. Desde la Asociación Buena Vida remarcaron que todes elles, que en su gran mayoría son adultes, si beben alcohol habitualmente, se encuentran en riesgo aumentado de desarrollar en el tiempo cáncer de hígado, una de las consecuencias más graves de la hepatitis C.

Beber alcohol favorece la replicación de este virus y disminuye la respuesta del sistema inmunológico para combatirlo, lo que incrementa el riesgo de que avance el daño hepático. Un estudio publicado en la revista World Gastroenterology Journal reveló que beber 80 g de alcohol por día quintuplica el riesgo de cáncer de hígado y la hepatitis C lo multiplica por 20. La combinación de ambos factores genera una sinergia negativa que lo multiplica más de 100 veces. 80 g de alcohol diarios es una cantidad elevada (equivale a unas 6 ó 7 copas de vino), pero hay estudios que hablan del efecto también en cantidades más moderadas como de 30 ó 40 g por día.

“La enfermedad hepática alcohólica y la hepatitis C representan más de dos tercios de los casos de enfermedad hepática en países como el nuestro. La situación que más nos preocupa es la del portador del virus que no lo sabe, porque no tendrá síntomas hasta dentro de muchos años, cuando su hígado se encuentre comprometido si tuvo una ingesta desmedida y sostenida de alcohol, sumada al daño que ocasiona la coexistencia de hepatitis C. No existe un nivel de ingesta de alcohol saludable o recomendado ante una enfermedad hepática. La indicación es abstenerse”, explicó el Dr. Guillermo Tsariktsian, Coordinador de Hepatología del Hospital Cosme Argerich.

Rubén Cantelmi (foto), paciente curado de hepatitis C y presidente de la asociación Buena Vida, subrayó que con estos mensajes no quieren generar pánico en la comunidad, “ni tampoco hacer que la gente deje de beber alcohol, siempre y cuando sea con moderación y en los contextos que corresponda, pero no podemos desconocer que los estudios muestran cómo se incrementa el riesgo de daño hepático en quienes beben con frecuencia y tienen hepatitis (tanto C como B)”.

“En los encuentros que organizamos con los grupos de pacientes, todes sabemos que la regla es alcohol cero, porque es la manera de cuidar el hígado, así tengamos la enfermedad o ya estemos curados. Pero quienes no saben que tienen hepatitis, no están haciendo nada para curarse, ni para proteger al hígado. A largo plazo, tienen muchas más chances de desarrollar cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y necesitar un trasplante”, alertó Cantelmi.

Una confusión habitual y que es importante aclarar es la que se da cuando el diagnóstico de hepatitis C detalla determinado grado de ‘cirrosis’. Inmediatamente, al paciente le llama la atención porque la asocia al alcohólico, pero lo cierto es que la cirrosis es la fibrosis o ‘cicatrización’ del órgano y es un daño que pueden ir generando progresivamente tanto las hepatitis virales como el alcohol en exceso o por lo que se conoce como NASH (hígado graso no alcohólico).

Testearse una vez en la vida

Ante el dramático desconocimiento sobre la portación del virus de la hepatitis C, desde Buena Vida ven la necesidad de continuar poniendo todos sus esfuerzos en contribuir al diagnóstico, más considerando que hoy en pocas semanas (12 ó inclusive 8) se puede curar al 98% de les pacientes con las drogas nuevas, que son comprimidos orales, prácticamente sin efectos adversos.

Esta organización lleva adelante con frecuencia jornadas de detección gratuitas y abiertas a la comunidad alrededor del país y para fines de 2019 ya van a haber hecho 5 mil testeos en el año. Para más información de fechas y lugares, se les puede seguir en sus redes sociales.

“Salir a testear y encontrar a les pacientes es la única forma de evitar que su enfermedad avance y dañe el hígado en forma irreversible. Los hepatólogos recomendamos a toda la población, sobre todo a les mayores de 35, realizarse al menos una vez en la vida el testeo, que es sencillo, rápido y gratuito. Se le puede pedir al médico que lo incluya entre los análisis de rutina que solicita en un control anual”, agregó el Dr. Guillermo Tsariktsian, quien además es miembro de Buena Vida.

Las vías de transmisión se neutralizaron significativamente, porque ahora se toman los recaudos necesarios para esterilizar el instrumental que entra en contacto con sangre en instituciones médicas, consultorios odontológicos, bancos de sangre, locales de tatuajes, piercings o salones de belleza. Inclusive hay más conciencia de no compartir afeitadoras o cepillos de dientes. Nadie considera haber estado en contacto con el virus, pero lo cierto es que -años atrás, cuando las precauciones mencionadas no eran la norma- cualquiera pudo haber contraído hepatitis C.

“Por eso, para eliminar definitivamente la circulación del virus en nuestro país, debemos trabajar juntos con el objetivo de seguir concientizando para que haya transmisiones cero, salir a buscar a quienes portan el virus sin saberlo, y también insistirles a todos aquellos que tienen el diagnóstico pero que no están en tratamiento, porque tienen un mal recuerdo de las drogas del siglo pasado, porque creen que no van a lograr acceder a las drogas nuevas, o porque -como no sienten nada- consideran erróneamente que la hepatitis C no es una condición grave”, puntualizó Cantelmi.

Desde hace más de 6 años, Buena Vida organiza iniciativas de concientización, lleva adelante grupos de apoyo en hospitales públicos y asesora en forma completamente gratuita a pacientes desde el diagnóstico hasta el momento de la cura.

Seguí al Grupo Buena Vida en Facebook e Instagram o visitá www.asociacionbuenavida.com.ar.

Para más información, Rubén Cantelmi (011) 154 870-3739 asociacionbuenavida@gmail.com

lunes, 4 de noviembre de 2019

La negociación, un aspecto clave para establecer límites a les hijes.


Expertas/os de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) detallaron la importancia de establecer límites a les hijes en las distintas etapas de la vida: desde la primera infancia hasta la adolescencia. En este sentido, enfatizaron sobre la negociación que se debe llevar adelante. Algunos de los conceptos clave que destacaron fueron la necesidad de que les progenitores intenten estar alineados en cuanto a cómo educar a les hijes sin desautorizarse, tener en cuenta que les niñes necesitan límites para manejarse dentro de la sociedad, ya que éstos ayudan a protegerles. Asimismo, explicaron que si le niñe decide traspasar el límite, como último recurso debe haber alguna penitencia, aunque no es recomendable que se viva como una venganza o un castigo desmedido.

“Algunos límites son innegociables, como los que ponen en riesgo la salud de los hijos o de otra persona. Sin embargo, existen otros que sí se pueden negociar; siempre y cuando los adultos sean claros y convincentes en el mensaje a transmitir. Un ejemplo de esto es que los niños puedan acostarse un poco más tarde durante los fines de semana”, detalló la Dra. Lenka Dumandzic, médica pediatra, Presidente Sociedad de Pediatría San Juan.


“Es necesario traer a la mesa de diálogo las diferencias y confrontaciones que pueden existir, por ejemplo, al querer tener un celular porque un amigo ya lo posee o una salida nocturna donde otros adolescentes asistirán. Los padres y madres deben abordar este tema y dedicarles tiempo: la confrontación es sana y debe saberse con anticipación que en las negociaciones se llegará a un acuerdo entre partes, que no implica que una prevalezca sobre la otra”, explicó la Dra. Rosa Pappolla, médica pediatra especializada en adolescencia y miembro del Comité de Adolescencia de la SAP.

La importancia de los límites radica en que contribuyen a la organización de la personalidad; les hijes necesitan límites para manejarse dentro de la sociedad. Asimismo, éstos deben estar adaptados a la etapa evolutiva del niñe, ya que a cada etapa le corresponderán indicaciones distintas.

"El adulto debe estar convencido del mensaje, los chicos son muy perceptivos y detectan fácilmente el tono de voz o la firmeza en la postura corporal. No se puede decirle algo al niño  y guiñarle el ojo a otra persona, el niño distinguirá el doble sentido. Además, debemos estar seguros de que el niño entendió la pauta que le dimos, por eso es tan importante que el mensaje sea claro”, agregó la Dra. Dumandzic.

En este sentido, según los expertos y expertas de la SAP, es recomendable explicar las derivaciones de la falta de cumplimiento de la norma y aclararle al niñe que él es responsable si decide traspasarla, por lo que deberá atenerse a las consecuencias.

En opinión del Dr. Sergio Snieg, médico pediatra y vocal titular del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP, es pertinente consultar con un especialista “ante la excesiva frustración o berrinches de muy difícil resolución frente a la puesta de límites o cuando la situación desborda a los padres, madres o cuidadores. También es una buena decisión consultar ante la imposibilidad de poner límites (por la razón que sea)”.

Otro aspecto a tener en cuenta es que es deseable que ambos progenitores traten de alinearse en cuanto a cómo educar a su hije, sin desautorizar al otro. Cuando esto no sucede, se corre el riesgo de que les niñes se desconcierten o crean que insistiendo podrán conseguir lo que quieren. La coherencia y consistencia contribuyen a que les hijes sean más libres, responsables y seguros.

En este sentido, algo a considerar es que cada pareja es producto del intercambio de las dos familias que le dieron origen. Hay entre los padres/madres un intercambio de costumbres, normas y formas de resolver los conflictos y el funcionamiento cotidiano. Para respetar las necesidades de les niñes, se deben acordar los límites, pautas y normas, ya que son medidas protectoras que contienen a les hijes.

Consultada sobre el rol del pediatra, la Lic. Susana Mandelbaum aseveró que “puede ayudar a los padres a escuchar a su hijo y mediar entre los padres o cuidadores cuando no pueden ponerse de acuerdo. Puede ayudar a que los niños expresen sus enojos, tristezas y agresión, para que los padres puedan entenderlos. También puede alentar a los padres a disfrutar la crianza con sentido del humor y empatía, a ser consistentes y lo más coherentes posible”.

“El desarrollo de los niños implica pasar por episodios de caprichos, es algo natural. Todos solemos desafiar los límites, los que nos impone la convivencia y los de auto superación. Nunca sabemos hasta dónde podemos y a veces nos sorprendemos de lo que podemos lograr. En los chicos, los límites cuidan, protegen, resguardan y también forjan futuro. Algunos se pueden cruzar, otros debemos dejar en claro que no. Poner límites también es cuidar con amor” agregó el Dr. Snieg.

“El establecimiento de los límites está contemplado dentro de los Derechos del Niño. Este marco nos permite hablar de restricciones con nuestros hijos desde un contexto más amplio que el de la decisión familiar de lo que se puede hacer o no. Algunos ejemplos de esto son los horarios nocturnos, lugares de recreación anticipados o de erotización del mundo infanto-juvenil que se proyectan como reflexión y cuidado y que corresponden por derecho”, detalló la Dra. Pappolla.

Un recurso que suelen utilizar los padres y madres es el de premios y castigos. Sin embargo, no se ve un claro beneficio al usar estos métodos, por lo que se desaconsejan. Desde la SAP, aseguran que dialogar con les hijes, negociar y explicarles el porqué de los límites es más eficiente y sano que hacerlos cumplir por un premio o una amenaza.

En caso de que les hijes decidan traspasar los límites, entonces sí puede ser una alternativa válida la penitencia, pero como último recurso si no se logra poner límites. “No debe ser sinónimo de mal trato doloroso o vengativo, sino cumplir con la función de incentivar un cambio. Es bueno darles la oportunidad de reparar el daño que causó y que la penitencia no sea vivida como venganza o abuso de autoridad”, concluyó la Lic. Mandelbaum.

Acerca de la Sociedad Argentina de Pediatría

Fundada el 20 de octubre de 1911, la Sociedad Argentina de Pediatría es una de las instituciones científicas de mayor antigüedad en el país. Congrega a las y los médicos pediatras y a interesados/as en el estudio y la atención del ser humano en su período de crecimiento y desarrollo.

Su independencia de intereses sectoriales y coyunturales la ha convertido en una entidad asesora de gobiernos, universidades y distintas organizaciones de la comunidad en el área materno infanto-juvenil.

El destino y el trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría se construyen diariamente con el esfuerzo mancomunado de sus más de 17.000 asociados/as, a través de 45 Filiales y 4 Delegaciones organizadas en 9 Regiones. Los y las profesionales que la integran aportan su esfuerzo solidario en pos de los objetivos societarios sólidamente ligados a la causa de la infancia.

El lema de SAP “por un niño sano en un mundo mejor” señala no sólo la mirada integradora de la pediatría, sino su compromiso con una realidad histórico-social que le confía su futuro.

La SAP, a través de su cooperación con otros organismos internacionales (como UNICEF y OPS) y su integración a la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) y a la Asociación Internacional de Pediatría (IPA), y el Foro de Sociedades de Pediatría del Cono Sur (FOSPECS), participa del movimiento pediátrico mundial.

Para mayor información, se pueden contactar desde su sitio web www.sap.org.ar