miércoles, 26 de diciembre de 2018

Hábitos de consumo de los medicamentos de venta libre




Analgésicos, productos para malestares digestivos, cuadros gripales y antialérgicos son las categorías de medicamentos de venta libre (MVeL) más presentes en el botiquín de los argentinos. El dato surgió de un relevamiento realizado en conjunto entre el Programa de Medicamentos de Venta Libre de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) y CAPEMVeL, la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre, que incluyó la realización de 8 grupos motivacionales con 80 hombres y mujeres de 25 a 55 años de nivel socioeconómico ABC de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires.

El trabajo, denominado ‘Hábitos de Uso en Medicamentos de Venta Libre´, fue llevado a cabo durante el mes de agosto y tuvo por objetivo explorar el uso de diversas categorías de medicamentos de venta libre, entender mejor los hábitos de compra versus los hábitos de uso de los productos e indagar en el empoderamiento del consumidor en lo que respecta a la información y toma de decisiones para el autocuidado de su salud.

Correspondió a un grupo de iniciativas conjuntas llevadas a cabo entre la ANMAT, el organismo sanitario responsable -entre muchas otras funciones- de la aprobación y comercialización de medicamentos en nuestro país, y CAPEMVeL, en el contexto de un proyecto sobre estudios realizados en medicamentos de venta libre bajo el paraguas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cuyos resultados también fueron presentados en un encuentro con OPS celebrado en octubre de 2018 en El Salvador, y que involucró a otras agencias sanitarias de la región y que promovió el desarrollo de herramientas innovadoras y convergentes basadas en las necesidades y el comportamiento de los usuarios al momento de utilizar un medicamento de venta libre.

Entre sus principales conclusiones, se observó que en la mayoría de los hogares existe cierto stock que incluye al menos 3 categorías de MVeL, en general de las clases de los analgésicos, para malestares digestivos (dolor de panza, antiácidos, hepatoprotectores y otros), para combatir cuadros gripales (tos y resfrío) y antialérgicos, remedios que suelen comprarse por corresponder a malestares menores y conocidos por el usuario, de causas fácilmente identificables y que afectan situaciones de su vida cotidiana. No obstante, se observó que el consumo responde a la aparición de un síntoma y no de manera regular ni preventiva.

“Esto es algo que en cierta forma ya intuíamos, pero la investigación nos permitió corroborar las motivaciones de uso y ver que el hecho de tener disponibilidad de estos medicamentos no fomenta un uso irresponsable o potencialmente peligroso relacionado con la cantidad de medicamentos adquiridos, sino que previene la urgencia y abarata los costos al aprovechar alguna oferta puntual al momento de comprarlos”, expresó la Dra. Jimena Worcel, Directora Médica de CAPEMVeL. Se destacó, por otra parte, que la marca es un indicador de importancia en los MVeL y que la publicidad es muchas veces un medio de información muy útil para el usuario.

“Respecto de los productos destinados al mejoramiento de los cuadros gripales identificables como resfrío común, compuestos por remedios para la tos y el resfrío, en todos los casos los participantes refirieron que acudían al médico si las manifestaciones persistían en el tiempo, aumentaban en severidad, eran poco conocidas o muy intensas. Debemos recordar que este tipo de medicamentos de venta libre corresponde a drogas muy probadas y seguras, pero que su uso está acotado al tiempo máximo indicado en el prospecto y supeditado también al comportamiento de los síntomas, por lo que también nos tranquiliza corroborar que esto es algo que la gente comprende muy bien”, insistió la Dra. Worcel.

Con relación al denominado ‘stockeo’ de medicamentos, se vio que es una práctica que se da en casi todos los hogares y responde a 2 características diferenciadas: quienes compran por prevención, pensando a futuro en un eventual síntoma, que es un grupo que suele aprovechar ofertas de 2x1 o descuentos especiales, y quienes los adquieren ante la necesidad, pero que al hacerlo generalmente compran de más ‘para que sobren’.

En ambos casos, la elección de un producto u otro estará dada a) por la recomendación del farmacéutico o del dispensador de farmacia, condición que la gente no suele saber diferenciar pero en quienes confían porque asumen que tienen ‘experiencia’; b) por recomendaciones puntuales y por el ‘boca a boca’; y c) por el conocimiento de la marca y la recordación de la publicidad. En la mayoría de los grupos evaluados refirieron que ‘la publicidad resulta importante para dar a conocer nuevos medicamentos y también para informar sobre distintos usos o indicaciones’.

Otro dato que apareció en la investigación fue que cuando los síntomas son leves, pero menos habituales, muchas personas suelen consultar al farmacéutico como primer agente disponible de salud para conocer opciones y dosificaciones, por ejemplo en casos de tos (jarabes) o dolor de garganta (caramelos analgésicos). También se lo consulta sobre si los genéricos son ‘equivalentes’, es decir que pueden reemplazar al medicamento original. La compra de un original o genérico suele depender del perfil del usuario y de la categoría del medicamento, ya que es más común que compren genéricos de drogas que ya conocen y de lo que el farmacéutico les ofrece. En general el genérico es definido como ‘un medicamento con la misma droga, pero con marca desconocida’.

A continuación, se resumen algunas de las conclusiones puntuales recogidas para cada una de las principales categorías de medicamentos de venta libre:

Analgésicos

Son percibidos como universales y multipropósito; el más nombrado fue el ibuprofeno y en segundo lugar el paracetamol. También refirieron que hay algunas drogas ‘específicas’, como el diclofenac, más potentes y para dolores musculares, y aquellas en desuso por el avance de otras y por el malestar estomacal que podrían generar, como la aspirina.

Es la categoría que más se compra previamente, porque las personas saben que los van a necesitar en algún momento. Su consumo es durante todo el año. Si bien por lo general es para dolores, también se utiliza ante malestar general asociado a un resfrío y en dosis más altas bajo prescripción médica. La cápsula blanda suele ser una prioridad, porque se percibe mayor rapidez de acción y más tolerancia gástrica.

Malestares digestivos
Es una categoría muy amplia en la que los usuarios suelen conocer únicamente el nombre comercial del producto y en gran medida gracias a la publicidad. Incluye desde productos para el ‘dolor de panza’, ‘antiácidos’, ‘protectores del hígado’, para la ‘resaca’ y ‘otros’. Por lo general, los consiguen previamente para prevenir una urgencia. Muchos priorizan las presentaciones que tienen un mecanismo de acción rápido y con mejor tolerancia.

Antigripales (tos y resfríos)
Los usuarios perciben que hay drogas de distinta intensidad según la forma farmacéutica de la presentación: algunos productos más suaves, como los tés con analgésico, y otros más fuertes como los comprimidos. A su vez, destacan algunos como ‘específicos’, como el jarabe para la tos.

Suelen utilizarse de manera estacional, en invierno, y durante dos o tres días, hasta que los síntomas comienzan a ceder. La mayoría los conoció por recomendación de un familiar o amigo o por la publicidad. Es una categoría que no se compra preventivamente, pero que puede estar en el botiquín porque ‘sobró’ de una toma anterior. La elección se da mayoritariamente por marca, ya que en general no se conocen los principios activos.

Antialérgicos

Pese a que son usados por menos gente, quienes los necesitan aseguran que son indispensables, ya que la alergia es un padecimiento muy molesto que interrumpe su rutina.

Cada usuario conoce únicamente el producto que utiliza, que puede ser en comprimidos, el más habitual, o en gotas/spray. Si bien se pueden utilizar durante todo el año, suelen ser más usados en primavera, en la mayoría de las personas a razón de una toma diaria durante entre 5 y 7 días. Por lo general, comenzaron a utilizarlos por recomendación del médico, de algún conocido o del farmacéutico. Muchos los compran preventivamente porque para los que padecen alergia, su uso es bastante frecuente.

Automedicación vs. Auto prescripción
Es importante recordar que los MVeL son aquellos que la autoridad sanitaria (en nuestro país la ANMAT) autoriza a ser adquiridos sin necesidad de prescripción médica. Poseen un packaging y un prospecto especial, con lenguaje dirigido a los usuarios.

Generalmente, son drogas antiguas, muy probadas, y se utilizan para tratar -durante un período de tiempo corto- dolencias leves y conocidas. De persistir los síntomas o de empeorarse, la recomendación imperativa es la consulta urgente con el médico.

La decisión de administración de un MVeL implica una conducta de ‘automedicación’, mientras que la toma de un medicamento de venta bajo receta sin la correspondiente prescripción, ya sea por una compra en la que no se nos exige receta o porque lo tenemos disponible en nuestro botiquín, implica un acto de ‘auto prescripción’.

Los medicamentos de prescripción son aquellos que deben adquirirse exclusivamente con receta médica y representan la amplia mayoría de las opciones, como por ejemplo los antibióticos, los antihipertensivos, los medicamentos para el colesterol, antivirales, insulinas, anticonceptivos, productos para la disfunción eréctil, y antiinflamatorios, analgésicos y antiácidos en determinadas concentraciones, solo por citar unos pocos.

viernes, 21 de diciembre de 2018

Los tipos de cáncer poco frecuentes en Latinoamérica tienen menor incidencia que en los países más ricos, pero presentan peor pronóstico.



De visita en nuestro país, David Humphreys, Director de Políticas Sanitarias de la Unidad de Inteligencia de The Economist, presentó un informe -llevado a cabo por The Economist respondiendo a una solicitud de Merck- acerca del estado del abordaje de los tipos de cáncer poco frecuentes en América Latina, incluyendo la situación de Argentina.

La investigación, denominada ‘Tipos de cáncer poco frecuentes en América Latina: Desafíos y oportunidades actuales para avanzar’, buscó generar más comprensión sobre los desafíos para mejorar el cuidado de la salud y el pronóstico de los pacientes con algún tipo de cáncer poco frecuente, que son aquellos que presentan una incidencia menor a 6 casos por cada 100 mil habitantes por año, enfocado en Argentina, Brasil, Colombia y México.

Entre los datos recabados, se detallan los principales obstáculos para el tratamiento y las oportunidades para mejorar los resultados obtenidos, con el objetivo de captar la atención de los actores involucrados en esta problemática.

“Los datos epidemiológicos sugieren que la incidencia de estos cánceres en América Latina es, por lo general, más baja que en países con mayores ingresos. Sin embargo, cuando se analizan los índices de incidencia y mortalidad, se observa que los cánceres poco frecuentes tienen peor pronóstico en países de América Latina que en países más ricos. Los índices locales de sobrevida se equiparan a los registrados en India, China y Sudáfrica”, detalló el Sr. David Humphreys.

A partir de la investigación, desde la Unidad de Inteligencia, desarrollaron una serie de recomendaciones para optimizar el abordaje de estas condiciones:

Desarrollar e implementar planes o estrategias a nivel nacional

Como el EUROPLAN implementado por países europeos, América Latina podría establecer un proyecto regional para garantizar consistencia en el abordaje de los cánceres poco frecuentes. Esto contribuiría a dinamizar el desarrollo y la implementación de planes estratégicos.

Crear registros integrales a nivel nacional y regional

Contar con registros que entrelacen datos poblacionales sobre el cáncer es esencial para obtener datos epidemiológicos, planificar la prevención de cánceres poco frecuentes y realizar actividades de control. El desarrollo de un registro regional es el paso natural para estandarizar la recolección de datos sobre cánceres poco frecuentes en América Latina.

Generar colaboración en la investigación a nivel nacional, regional e internacional

La investigación oncológica es esencial para aumentar la manera de entender los cánceres poco frecuentes y mejorar el manejo de la enfermedad. Se recomienda que los países de América Latina participen de iniciativas de investigación a nivel nacional, regional e internacional sobre cánceres poco frecuentes y así contribuyan al conocimiento global beneficiándose con el intercambio de ideas.

Mejorar el tratamiento a través de centros de excelencia

Es esencial desarrollar centros de excelencia y redes de expertos o grupos de trabajo. Las redes de expertos tienen potencial para mejorar los resultados y reducir la desigualdad, ya que promueven un mayor conocimiento acerca de los cánceres poco frecuentes brindando apoyo a los centros de tratamiento. Los modelos europeos y norteamericanos pueden ser adaptados para aplicarlos en la región de América Latina.

David Humphreys subrayó que “en América Latina, las enfermedades autoinmunes y el acceso a la salud han sido, históricamente, temas muy prioritarios para los legisladores y los actores involucrados en el tema. Sin embargo, dado que la expectativa de vida y el cuidado de la salud, en general, mejoraron en la región, con una población más longeva hubo un incremento en la incidencia de las enfermedades crónicas”. El cáncer es un foco de particular importancia, con más de un millón de casos nuevos por año en América Latina y el Caribe.

Si bien se ha logrado un avance en torno al diagnóstico precoz y planes nacionales de prevención, aún queda mucho por hacer como por ejemplo desarrollar un registro de pacientes y combatir las disparidades en cuanto al acceso a los tratamientos. En los casos de cánceres poco frecuentes, el desafío es todavía mayor.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Se puede cuantificar el riesgo cardiovascular para predecir las chances de morir




Existen diversas puntuaciones o ‘scores’, que son cálculos numéricos a partir del análisis de distintos indicadores de salud que permiten anticipar el riesgo de presentar algún evento cardiovascular a futuro. Con esta información, la persona debe tomar medidas para prevenir el desarrollo de enfermedad y poder vivir más y mejor. De éste y otros temas se habló en el marco del Cardio Summit, unas jornadas para profesionales de la salud organizadas por el laboratorio Teva, que tuvieron lugar recientemente en Mendoza.

“Históricamente, una de las preguntas existenciales de la humanidad fue ‘¿se puede predecir la muerte?’. En el pasado, ese interrogante era abordado por los brujos, quienes anticipaban a las personas las posibilidades de morir ante determinadas situaciones que debían enfrentar. Con el tiempo, la ciencia fue la que se encargó de buscar una respuesta a esa misma pregunta y hoy contamos con herramientas diversas que nos ayudan a aproximarnos a contestarla”, sugirió el Dr. Ricardo Iglesias, médico cardiólogo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología y Director Académico del Sanatorio de la Trinidad Mitre.

Durante su charla denominada ‘Predicciones del riesgo cardiovascular. Desde el brujo hasta los calculadores de riesgo’, el especialista explicó que uno de los esquemas de puntuación predictor es el ‘score de riesgo de enfermedad coronaria Framingham’. Mediante la medición de edad, género, tabaquismo, colesterol total, colesterol ‘bueno’ y presión arterial, se establece el riesgo de padecer un evento cardiovascular a 10 años.

“Si bien no podemos predecir la muerte, ni mucho menos una fecha precisa, a través del análisis de determinados valores de los factores de riesgo podemos conocer la probabilidad de que una persona padezca un evento cardiovascular mortal en cierta cantidad de años. Este cálculo nos brinda información valiosa”, explicó el Dr. Ricardo Iglesias.

Es sabido, en mayor o menor medida, qué hábitos nos acercan a una vida más saludable y cuáles ponen en riesgo nuestra salud. Sin embargo, a la hora de cuantificar el riesgo, “es muy contundente poder contar con un porcentaje de chances de que algo malo nos suceda; otorga una nueva perspectiva”, agregó.

Esta información permite al médico y al paciente tomar conciencia de la situación y tomar las medidas que sean necesarias. El médico tratante, conocedor del estilo de vida del paciente y de su historia clínica, determinará en conjunto con el paciente, un tratamiento específico, que -de ser necesario- incluirá modificación en el estilo de vida actual.

Al respecto, el Dr. Iglesias, que también es ex presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, detalló que “si se reduce el colesterol a niveles aceptados, en un mes y medio baja totalmente el riesgo de un evento cardiovascular que había sido causado por este factor. Si normaliza la presión arterial, a los dos meses elimina completamente el riesgo. Además, si se deja de fumar, a un año se reduce a la mitad -y a 5 años se elimina por completo- el riesgo atribuible a esta variable. Esto demuestra que si se controlan y se mantienen a raya los factores que predisponen a un evento cardiovascular, se va a vivir más y mejor”.

“Por ejemplo, si una mujer de 40 años es fumadora y tiene hipertensión arterial y colesterol elevado, presenta un 16 por ciento de riesgo de morir por un evento cardiovascular a los 60. Por otra parte, si introduce cambios concretos en su estilo de vida y sigue las indicaciones terapéuticas que le realice su médico, este riesgo puede pasar a ser menor al 2 por ciento”, manifestó el Dr. Iglesias.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en Argentina y en el mundo. Mueren más personas por esto que por cualquier otra causa. “Pero un tema no menor es la morbilidad asociada a eventos como infarto o ACV, porque pueden dejar discapacidades complejas como secuela e impactar significativamente en la calidad de vida de una persona”, refirió el especialista.

Más allá de cuándo uno decide cambiar un hábito o qué tan motivado se esté, adaptar conductas saludables o romper con algunas que no lo son, puede ser sumamente difícil. De todos modos, estudios sugieren que cualquier esfuerzo que se realice vale la pena, inclusive aunque aparezcan recaídas o retrocesos de tanto en tanto.

El Cardio Summit, que se realizó el 5 y 6 de octubre en Mendoza, forma parte del programa ‘Teva Educar’, una iniciativa del laboratorio Teva que tiene como objetivo brindar educación médica continua a los profesionales de la salud de diferentes especialidades.

Durante las jornadas, los Dres. Ricardo Iglesias, Judith Zilberman y Laura Brandani disertaron sobre temas vinculados a la salud cardiovascular como hipertensión arterial en el embarazo, insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria. La actividad contó con la asistencia de más de 100 especialistas de distintas provincias del país.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Crecen los casos de cáncer asociados al hígado graso


El cáncer de hígado o hepatocarcinoma se desarrolla fundamentalmente en pacientes con cirrosis. En Argentina, los principales factores de riesgo  son la cirrosis por virus de la hepatitis C y la cirrosis alcohólica. Sin embargo, en los últimos años ha ido cobrando relevancia una tercera causa: la esteatohepatitis  no alcohólica, más conocida como hígado graso (acumulación de grasa alrededor de este órgano, producto de una alimentación poco saludable y vida sedentaria). Esta condición, tras 10 ó 20 años de evolución -muchas veces silenciosa y asintomática- puede llevar a la cirrosis y, consecuentemente, a la aparición del cáncer.


Expertos de la  Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH) afirmaron que  aproximadamente 1 de cada 5 personas que llega al trasplante de hígado por cirrosis presenta asociado el diagnóstico de  hepatocarcinoma. Por eso, desde la asociación se destaca la importancia de la vigilancia o monitoreo a estos pacientes cada 6 meses para arribar al diagnóstico del tumor temprano, lo que incrementa las chances de curación.

“A nivel mundial, se ha observado que las personas con hígado graso que llegan a la cirrosis presentan un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de hígado. Por eso, es un factor de riesgo que hoy se tiene cada vez más en cuenta”, señaló la Dra. Beatriz Ameigeiras, presidente de la AAEEH.

El hígado graso no alcohólico es una condición muy prevalente  en personas que a través de los años tienen manifestaciones del síndrome metabólico, es decir, obesidad, diabetes, hipertensión y aumento de los triglicéridos en sangre.

“Es un síndrome que suele desarrollarse en forma silente, o con pocos síntomas y, luego de muchos años, puede llevar a que un paciente con hígado graso e inflamación del hígado desarrolle cirrosis y cáncer”, sostuvo la Dra. Valeria Descalzi, miembro de la (AAEEH), coautora de las últimas Guías de Diagnóstico y Tratamiento del Hepatocarcinoma que presentó esta asociación.

En la misma línea, el Dr. Federico Piñero, que también fue coautor de las Guías elaboradas por la AAEEH y médico de planta de la Unidad de Hígado y Trasplante Hepático del Hospital Austral, informó que en el hepatocarcinoma, el principal factor de riesgo es la enfermedad hepática crónica en fase de cirrosis de cualquier origen. Las dos causas más frecuentes de cirrosis en el país son la hepatitis C y el consumo crónico de alcohol.

“Sin embargo,  en los últimos años a nivel mundial y también local se observó un aumento de este tipo de cáncer por hígado graso no alcohólico. Dentro de las características epidemiológicas de este tumor, los hombres tienen más riesgo y la mediana de edad para su aparición es entre los 50 y 60 años, dependiendo de la historia de enfermedad hepática previa”, manifestó el experto.

Si bien el cáncer de hígado,  según datos recientes de la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer (IARC), se ubica sexto a nivel mundial, con 840 mil casos nuevos por año en el mundo,  presenta una elevada mortalidad, dado que suele diagnosticárselo tardíamente, convirtiéndose en la cuarta causa de muerte por cáncer en términos globales.

En Occidente, es más prevalente el hepatocarcinoma por cirrosis por virus de la hepatitis C. Tanto es así, que en un número significativo de los individuos que adquirieron la infección  30 ó 40 años atrás, cuando la incidencia de la misma era elevada, actualmente presentan cirrosis y han desarrollado  cáncer de hígado. Por eso es importante curar a tiempo a toda personas con hepatitis C.

La importancia del monitoreo

Como en la gran mayoría de los tumores, el diagnóstico tardío de este cáncer se asocia a un peor pronóstico, por lo que se recomienda llevar adelante un programa de vigilancia en personas con cirrosis.

“Así como las mujeres tienen un programa de vigilancia en cáncer de mama, en cáncer de hígado también existen programas para diagnosticarlo en etapas tempranas, lo cual ofrece una mejora en la sobrevida. Dicho programa es recomendado para todos los pacientes con cirrosis y en aquellos con hepatitis B crónica, hepatitis C con un grado de fibrosis alto y también para personas con historia familiar de este cáncer”, sostuvo el Dr. Piñero.

“Es fundamental abordar el tratamiento de la hepatitis C para curar a tiempo a todas las personas que tienen esta enfermedad y así evitar que desarrollen cirrosis e incrementen su riesgo de cáncer. También es importante crear estrategias para disminuir el consumo de alcohol, instaurar programas para el manejo del síndrome metabólico, algo en lo que pueden intervenir no sólo los especialistas en hepatología, sino también  diabetólogos, cardiólogos, y nutricionistas.  Las guías de manejo de hepatocarcinoma publicadas recientemente por la AAEEH no sólo tienen lineamientos para los socios, sino para toda la comunidad médica en general, para que se monitoreen factores de riesgo en pacientes que pueden llegar a desarrollar hepatocarcinoma, se implementen adecuados métodos de vigilancia y, una vez detectado el cáncer, se instauren la mejores estrategias de tratamiento disponibles”, detalló la Dra. Descalzi, jefa de Hepatología de la Unidad de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Universitario Fundación Favaloro.

Tratamiento

El abordaje de este cáncer varía de acuerdo con el estadio en que el paciente sea diagnosticado, con el grado de enfermedad hepática concomitante y si tiene o no una cirrosis descompensada.

“En estadios tempranos, se puede optar por tratamientos locales como la ablación por radiofrecuencia, que quema el tumor, o la resección quirúrgica en algunos pacientes con enfermedad hepática compensada e incipiente. El trasplante también es una alternativa que puede ser aplicada tanto en pacientes con enfermedad hepática compensada como descompensada. En pacientes en estadios intermedios, que no son candidatos ni a una operación ni a trasplante, se puede aplicar quimioterapia local, directamente hacia el tumor, es un tratamiento endovascular. Por último, en estadios avanzados se usan fármacos de primera y segunda línea”, concluyó el Dr. Piñero.

domingo, 2 de diciembre de 2018

Enfermedades crónicas: mejores tratamientos, aunque dispar acceso a la salud



Las diversas enfermedades complejas o crónicas comparten la necesidad de contar con un paciente informado, proactivo y protagonista de su tratamiento para alcanzar mejorías en la salud. Psoriasis, artritis reumatoidea, enfermedad de Crohn y muchas de las consideradas ‘poco frecuentes’ son claros ejemplos de esto. En su mayoría son potencialmente discapacitantes.

 








Para muchas de estas, recientemente se han obtenido avances en la terapéutica. Sin embargo, como sostienen desde la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes, los desafíos pendientes continúan siendo el acceso al diagnóstico precoz, la disponibilidad de especialistas en todo el país y al tratamiento en tiempo y forma, bajo una debida articulación del sistema de salud de los diferentes niveles de complejidad, y una adecuada educación del paciente en el auto-cuidado.


Muchas de estas enfermedades tuvieron a lo largo de los años tratamientos poco efectivos o difíciles de tolerar por los efectos adversos. Para algunas, ni existían hasta hace poco opciones que controlen significativamente el cuadro. La actualidad es muy promisoria, ya que se está investigando sin descanso para ofrecer tratamientos más efectivos, de calidad y seguros.


“Es un gran logro que hoy puedan ser tratadas y controladas muchas enfermedades complejas o crónicas que históricamente ocasionaban discapacidades severas y podían poner en riesgo la vida. En Argentina, tenemos médicos de primer nivel, que son referentes internacionales en su disciplina. Sin embargo, hay mucho trabajo por delante, porque para buena parte de nuestra población no es sencillo acceder a especialistas en sus lugares de residencia. Adjudicar los esfuerzos e implementar programas en educación al paciente -y sus cuidadores- en estrategias de auto-cuidado ha demostrado ser una manera más eficiente de maximizar el gasto en salud y mejorar la equidad”, sostuvo Luciana Escati Peñaloza, Directora Ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF).


Reforzando este punto, la Sra. Inés Castellano, Presidente de FADEPOF, explicó que lamentablemente los especialistas siguen concentrados en las grandes ciudades, por lo que quienes residen en localidades más alejadas encuentran grandes barreras para acceder a una atención especializada y de calidad. La falta de eficiencia en la articulación de la atención médica provoca la utilización de mayores recursos para alcanzar resultados “aceptables” con niveles de atención de calidad.


“La realidad es que quien vive alejado apenas si tiene acceso al primer nivel de atención y pocas veces encuentra profesionales que puedan sospechar estas enfermedades complejas. Incluso en el caso de que fuera posible la detección precoz, el sistema de salud argentino no posee un protocolo de derivación mediante redes formales, sino que todo queda en el plano discrecional del profesional. Ahí empiezan la odisea y el desgaste para el paciente y el propio sistema”, aseguró la Lic. Escati Peñaloza.


Pacientes más empoderados


Quienes acceden a información por medio de las organizaciones que brindan soporte a la comunidad, o incluso, quienes lo hacen a través de Internet cuentan con una gran ventaja, ya que les permite alcanzar un mayor nivel de comprensión y decisión frente a su enfermedad.


Las organizaciones de pacientes y familiares brindan contención a los pacientes lo que les permite poco a poco tener mayor conocimiento sobre la condición de salud y obtener confianza para adoptar una postura de mayor diálogo con su médico, interpretar mejor lo que él les plantea, tomar una decisión compartida sobre el tratamiento a llevar adelante y aprender acciones de auto-cuidado. En contrapartida, quienes no cuentan con esta posiblidad son aún más vulnerables.


“Si bien, hacemos nuestros mayores esfuerzos, como organizaciones nos es imposible llegar a toda la población. De ahí la importancia de que el Estado pueda trabajar junto a la sociedad civil en el mayor conocimiento de las necesidades para así maximizar las acciones que se implementen de modo que sean más efectivas y de calidad”, explicó Inés Castellano.


Por otra parte, la comunicación más fluida entre médico y paciente abre la puerta a que el profesional contemple aspectos de la vida diaria de la persona. Entender el contexto en que se desenvuelve el paciente debe ser uno de los insumos para tomar una decisión compatida -entre el médico y el paciente- sobre cuál será el mejor tratamiento en cada caso y en cada etapa de la enfermedad. Eso favorecerá el proceso de aceptación y adherencia al tratamiento. Hoy los pacientes pueden ser Enfermedades crónicas: mejores tratamientos,


Las diversas enfermedades complejas o crónicas comparten la necesidad de contar con un paciente informado, pro-activo y protagonista de su tratamiento para alcanzar mejorías en la salud. Psoriasis, artritis reumatoidea, enfermedad de Crohn y muchas de las consideradas ‘poco frecuentes’ son claros ejemplos de esto. En su mayoría son potencialmente discapacitantes. Para muchas de estas, recientemente se han obtenido avances en la terapéutica. Sin embargo, como sostienen desde la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes, los desafíos pendientes continúan siendo el acceso al diagnóstico precoz, la disponibilidad de especialistas en todo el país y al tratamiento en tiempo y forma, bajo una debida articulación del sistema de salud de los diferentes niveles de complejidad, y una adecuada educación del paciente en el auto-cuidado.


Muchas de estas enfermedades tuvieron a lo largo de los años tratamientos poco efectivos o difíciles de tolerar por los efectos adversos. Para algunas, ni existían hasta hace poco opciones que controlen significativamente el cuadro. La actualidad es muy promisoria, ya que se está investigando sin descanso para ofrecer tratamientos más efectivos, de calidad y seguros.


“Es un gran logro que hoy puedan ser tratadas y controladas muchas enfermedades complejas o crónicas que históricamente ocasionaban discapacidades severas y podían poner en riesgo la vida. En Argentina, tenemos médicos de primer nivel, que son referentes internacionales en su disciplina. Sin embargo, hay mucho trabajo por delante, porque para buena parte de nuestra población no es sencillo acceder a especialistas en sus lugares de residencia. Adjudicar los esfuerzos e implementar programas en educación al paciente -y sus cuidadores- en estrategias de auto-cuidado ha demostrado ser una manera más eficiente de maximizar el gasto en salud y mejorar la equidad”, sostuvo Luciana Escati Peñaloza, Directora Ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF).


Reforzando este punto, la Sra. Inés Castellano, Presidente de FADEPOF, explicó que lamentablemente los especialistas siguen concentrados en las grandes ciudades, por lo que quienes residen en localidades más alejadas encuentran grandes barreras para acceder a una atención especializada y de calidad. La falta de eficiencia en la articulación de la atención médica provoca la utilización de mayores recursos para alcanzar resultados “aceptables” con niveles de atención de calidad.


“La realidad es que quien vive alejado apenas si tiene acceso al primer nivel de atención y pocas veces encuentra profesionales que puedan sospechar estas enfermedades complejas. Incluso en el caso de que fuera posible la detección precoz, el sistema de salud argentino no posee un protocolo de derivación mediante redes formales, sino que todo queda en el plano discrecional del profesional. Ahí empiezan la odisea y el desgaste para el paciente y el propio sistema”, aseguró la Lic. Escati Peñaloza.



Muchas enfermedades crónicas hoy pueden ser bien controladas permitiendo llevar una vida normal, neutralizando o minimizando el riesgo de recaídas o comorbilidad. Los especialistas afirman que el horizonte es positivo, gracias a la robusta investigación en curso. Como aún en la mayoría de los casos no existe una cura, el objetivo es controlar la enfermedad con las mejores opciones terapéuticas disponibles.