lunes, 20 de noviembre de 2017

¿Qué pueden hacer los pacientes para mejorar la seguridad de los medicamentos?



El avance e innovación de los medicamentos en el último siglo ha cambiado la historia de la salud humana. Los medicamentos modernos han revolucionado la forma de tratar y combatir las enfermedades, sobre todo ciertas enfermedades complejas y/o crónicas de difícil abordaje. Sin embargo, pese a todas las ventajas que ofrecen, existe evidencia de que las reacciones adversas a los medicamentos (RAM) son una causa frecuente -aunque a menudo prevenible- de enfermedad, discapacidad o incluso muerte, hasta el punto de que en algunos países figuran entre las 10 causas principales de mortalidad.

Para prevenir o reducir los efectos nocivos para el paciente, y mejorar así la salud pública, es fundamental contar con mecanismos que permitan evaluar y controlar el nivel de seguridad que ofrece el uso clínico de los medicamentos, lo que en la práctica supone tener un sistema bien organizado de farmacovigilancia conocido por toda la población.

Por eso, acaban de presentar una Guía dirigida a pacientes, entorno familiar y cuidadores para orientarlos en la identificación de estos sucesos para su posterior reporte al Sistema Nacional de Farmacovigilancia.

La presentación del ‘Manual de Farmacovigilancia para Pacientes’ se dio en el marco del 2º Encuentro de la BIORED-SUR, una coalición de organizaciones de la sociedad civil paraguas de diversas patologías de Argentina, Chile y Uruguay, que surgió con el propósito de lograr que se den a nivel regional las garantías para que las personas accedan a medicamentos de calidad, con probada eficacia y seguridad.

BIORED-SUR ha sido creada por la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF), la Alianza Chilena de Agrupaciones de Pacientes, la Fundación Salud a través de su Plenario de Pacientes de Uruguay y la Red Latinoamericana de Psoriasis (LATINAPSO). A este segundo encuentro regional asistieron también representantes de BIORED-Brasil y BIORED-CAC (Centroamérica y el Caribe).

¿Qué es una reacción adversa a un medicamento? ¿Qué es un efecto secundario? ¿Qué es un error de medicamento? ¿Sólo se reportan los nuevos efectos adversos o también los que ya se detallan en el prospecto? ¿Quién puede reportar? ¿A dónde y cómo hacerlo? 

Muchas veces, los propios pacientes desconocen las respuestas a éstas y otras preguntas, pero lo cierto es que los reportes, de lo que se conoce como ‘farmacovigilancia’, aportan información valiosísima para garantizar la seguridad en el uso de los medicamentos por parte de la autoridad sanitaria, que en el caso de Argentina es la ANMAT.

El papel fundamental de los reportes es aprender de la experiencia de la vida real, si bien todo medicamento lleva un proceso de estudio minucioso de desarrollo que incluye fases pre-clínicas y clínicas para evaluar las diversas características, en especial su seguridad y eficacia antes de que sean comercializados.

Tal como refirió la Lic. Luciana Escati Peñaloza, Directora Ejecutiva de FADEPOF, es muy frecuente que cuando un medicamento es aprobado y comienza a ser indicado por los médicos, “aparezcan efectos que no se habían identificado en los estudios clínicos o se presenten con una interacción no planteada en la investigación. Quizás se vea que afectan más a una población en particular o por administrarse en simultáneo con otras drogas a causa de otra enfermedad que presente la persona, el efecto terapéutico sea otro, o se generen reacciones adversas no esperadas”.

Explicó que esto puede darse “porque en los ensayos clínicos participan grupos seleccionados de personas, que pueden ir desde pocas decenas a varios miles. De todos modos, nunca es comparable a la exposición real del medicamento en la vida de las personas que los utilizan. El reporte de los eventos adversos es en beneficio de los propios pacientes, ya que gracias a esto, a nivel nacional la autoridad competente podrá tomar decisiones, como así también, en lo particular, el médico tratante”.

El conocimiento que permiten los reportes de farmacovigilancia, agregó Cecilia Rodríguez, representante de la Alianza Chilena de Agrupaciones de Pacientes, “es muy valioso para prevenir o reducir el daño a los pacientes y garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos, confiando en que lo que la persona está recibiendo es el mejor medicamento disponible para su condición de salud específica”.

Por otra parte, existen grupos poblacionales para los cuales se necesita mayor caudal de información y evidencia sobre el uso de medicamentos, tal es el caso de los niños, las embarazadas y los adultos mayores, ya que suelen estar excluidos de los estudios clínicos. Se precisa contar con evidencia a lo largo del tiempo sobre la eficacia y seguridad que brindan determinados fármacos, sobre todo cuando son de uso prolongado, para enfermedades crónicas o combinados con otros medicamentos”, puntualizó el Dr. Gustavo Arroyo, representante por Fundación Salud Observatorio Pacientes, del Uruguay.

Mareos, cansancio, aumento o pérdida del apetito, sudoración excesiva, cambios de humor: cualquier sensación experimentada a partir del uso de un medicamento puede significar un nuevo hallazgo sobre sus efectos o interacción con otros fármacos o alimentos y debe ser reportado.

“En la medida en que los pacientes seamos más activos en este proceso de notificar a la autoridad regulatoria, avanzaremos hacia un mejor cuidado de nuestra salud y tendremos más certezas sobre la calidad de los medicamentos que recibimos, y sobre todo lo que podemos esperar de éstos y lo que no”, reflexionó Alfredo Toledo, también de la institución uruguaya.

La Organización Mundial de la Salud, la ANMAT y laboratorios farmacéuticos han elaborado sus manuales de farmacovigilancia con definiciones y un desarrollo algo técnicos, aunque muy precisos sobre qué es un evento adverso, un error de medicamento y cuándo reportarlos.

“Nos pareció que podíamos transformar esa información a un lenguaje más amigable, orientada a que los pacientes interpretemos realmente la importancia y la responsabilidad que tenemos en este proceso. Por eso, nos propusimos adaptar la información sobre farmacovigilancia, para plasmarla en un formato sencillo, accesible y directo de paciente a paciente”, agregó Inés Castellano, Presidenta de FADEPOF.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la ‘farmacovigilancia’ como “la ciencia y las actividades relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con éstos”.

La Farmacovigilancia tiene como objetivos fundamentales: 

·         Mejorar el cuidado y seguridad de los pacientes con relación al uso de medicinas y todas las intervenciones médicas.
·         Mejorar la salud pública y la seguridad con relación al uso de los medicamentos.
·         Detectar los problemas relacionados con el uso de medicamentos y comunicar los hallazgos en un tiempo adecuado.
·         Contribuir con la evaluación de los beneficios, daños, efectividad y riesgos de los medicamentos, para prevenir daños y maximizar beneficios.
·         Fomentar el uso racional, seguro, efectivo y costo-efectivo de los medicamentos.
·         Promover la comprensión, educación y entrenamiento clínico en esta disciplina y su efectiva comunicación al público.

La información recolectada mediante los reportes a los Sistemas Nacionales de Farmacovigilancia, permite a las autoridades controlar la seguridad del medicamento en relación al beneficio/riesgo de su uso. Mediante la evaluación de la información reportada, luego se determina la implementación de medidas tales como: 

  • Modificación de información de los prospectos
  • Cambio de dosis
  • Cambios de condiciones de venta
  • Restricciones de uso
  • Retiro del mercado  

En los últimos años, gracias al mayor conocimiento que ha aportado la farmacovigilancia, se han retirado del mercado numerosos medicamentos como consecuencia de una relación beneficio/riesgo desfavorable, no detectada cuando se autorizó la comercialización.  

Los reportes o notificaciones a los Sistemas de Farmacovigilancia sobre las posibles consecuencias tóxicas del uso de algunos medicamentos permiten a las autoridades nacionales brindar información basada en la evidencia. Además, contribuyen a reducir la preocupación que existe entre pacientes, médicos prescriptores, dispensadores y autoridades reguladoras sobre las reacciones adversas que en ciertas ocasiones pueden ser causa importante, no sólo de consulta médica, sino también de ingreso hospitalario y, en ocasiones extremas, de la muerte del paciente. 

Un problema de seguridad del paciente se entiende como cualquier incidente no intencionado o imprevisto que pueda dañar o dañe a uno o varios pacientes que reciben atención sanitaria. 

Un daño producido por el consumo de un medicamento es una importante causa de morbimortalidad y un costo extra al sistema de cuidados médicos. Pues, entonces, los daños deben reducirse al máximo, ya que las intervenciones de atención a la salud se realizan con el propósito de beneficiar a los pacientes en base al conocimiento científico disponible (aunque también pueden causarles daño). 

En este sentido, los ‘errores de medicamentos’ son aquellos que involucran a cualquier incidente prevenible que pueda causar daño al paciente o dar lugar a una utilización inapropiada de medicamentos, cuando éstos están bajo el control de los profesionales sanitarios, del paciente o familiar o del consumidor, en el caso de los medicamentos de venta libre.

Estos pueden estar relacionados con la práctica profesional, con la letra y/o indicación del prescriptor, con los productos, con los procedimientos o con los sistemas de salud, incluyendo fallas en la prescripción, en la comunicación médico-paciente, rótulos, embalaje y nomenclatura del producto, así como composición, preparación, distribución, administración, educación, monitoreo y uso.
 
Qué se debe reportar a los Sistemas Nacionales de Farmacovigilancia
 

  • ·         Reacciones adversas a medicamentos (RAM)
  • ·         Efectos adversos
  • ·         Efectos secundarios
  • ·         Efectos colaterales
  • ·         Falta de eficacia del medicamento
  • ·         Fallas de calidad del medicamento
  • ·         Errores de medicamentos (EM)

 
Los reportes/notificaciones de sobredosis (sean accidentales o con intención suicida) y el uso bajo indicaciones no aprobadas (o también llamados fuera del prospecto, en inglés “off label”) deben reportarse como errores de medicamentos. 

Es de vital importancia la veracidad de los datos brindados referidos al contacto del notificador por cualquier posible información extra que se requiera. Los reportes o notificaciones al Sistema Nacional de Farmacovigilancia son confidenciales respecto de la identidad de la persona involucrada como del notificador.
 

Quiénes deben reportar 

Todos los medicamentos presentan una compensación entre los beneficios y los daños potenciales, pero el daño se puede minimizar si se dan las garantías para que el paciente esté informado, pueda hacer un uso racional de los medicamentos y acceda a fármacos de calidad, que hayan demostrado seguridad y eficacia”, refirió el Dr. Gustavo Arroyo.

Por otra parte, cuando un profesional receta un tratamiento, “debe tener en cuenta las expectativas y las preocupaciones del paciente, tiene que haber confianza y buena comunicación entre ellos para que cuando experimente un efecto adverso, un error de medicamento o falta de eficacia, se lo comunique al médico tratante y sea reportado a la autoridad regulatoria”, manifestó Luciana Escati Peñaloza.

Entre los principales actores que participan de la farmacovigilancia, se encuentran:

  • ·         Administraciones gubernamentales
  • ·         Industria farmacéutica
  • ·         Hospitales y universidades
  • ·         Sociedades médicas y farmacéuticas
  • ·         Centros de información sobre productos tóxicos y medicamentos
  • ·         Profesionales de la salud
  • ·         Pacientes y/o consumidores
  • ·         Medios de comunicación
  • ·         Organización Mundial de la Salud


Cómo notificar eventos adversos

En Argentina, el Sistema Nacional de Farmacovigilancia se encuentra a cargo de la ANMAT que recibe los reportes de reacciones adversas, falta de eficacia, falla de calidad, error de medicamento u otro evento relacionado con el uso de los fármacos.

Para reportar, los pacientes, médicos, farmacéuticos y demás profesionales de la salud pueden hacerlo de modo online en la página del ANMAT ingresando en: http://www.anmat.gov.ar/farmacovigilancia/Notificar.asp.

Los reportes de farmacovigilancia incluyen los siguientes datos: 

  • del paciente (peso, edad, sexo)
  • descripción del evento adverso
  • del medicamento sospechoso (nombre genérico y comercial, dosis, fecha de inicio del tratamiento, indicación de uso, vencimiento, número de lote, etc.)
  • del notificador (nombre, teléfono e e-mail)
  • fecha de los sucesos

La propia autoridad sanitaria, una vez que compila los reportes, los valora y analiza buscando su relación de causalidad como así el grado de intensidad del evento producido. Luego, los clasifica según las denominaciones internacionales y los incorpora a la base de datos del Sistema Nacional de Farmacovigilancia local, desde donde se producirá la información necesaria para generar acciones de fiscalización, control y notificación al laboratorio productor, y una serie de otras decisiones tendientes a salvaguardar la salud de la población.

“En Argentina, es aún bajo el número de reportes, según información de la autoridad de aplicación. Esto no quiere decir que los medicamentos no produzcan reacciones adversas sino, por el contrario, significa que la población y los profesionales de la salud no reportan todos los sucesos diarios. Se necesita más compromiso sobre la farmacovigilancia de los profesionales de la salud, las sociedades científicas y, fundamentalmente, de los pacientes y cuidadores”, concluyó la Sra. Inés Castellano.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Primer Congreso de Niñez y Adolescencia de OSEP



La Obra Social de Empleados Públicos de Mendoza organiza y convoca, por primera vez en su historia, a un Congreso sobre salud en la niñez y en la adolescencia, el próximo 16 y 17 de noviembre en el Centro de Congreso y Exposiciones.
Con la presencia de importantes referentes de la pediatría, a través de este evento OSEP promueve a garantizar la salud integral de este grupo de edad con un enfoque multidisciplinario.
El congreso prevé la exposición de trabajos científicos y un conjunto de actividades formativas, parte de las cuales están abiertas a los afiliados y la población en general bajo la modalidad de talleres.
Algunos de los temas que se abordarán están relacionados con la obesidad en niños y adolescentes, la violencia en la infancia, el rol de los equipos de Salud, salud mental en los menores, emergentología, cuidados neonatales, kinesiología entre otros.
En simultáneo también se realizará la I Jornada de Enfermería Pediátrica denominada “Compartiendo experiencias” un espacio de capacitación para enfermeros dedicados a los cuidados de los niños.

Invitados especiales
Impulsado por el equipo de trabajo del Hospital A. Fleming, el congreso contará con la participación de referentes nacionales y locales de diversas especialidades que disertan sobre aspectos de la niñez y adolescencia en forma integral. Entre ellos asistirá la doctora Nora Grañana, referente de la neurología infantil del Hospital Garrahan de Buenos Aires, la licenciada Carla Prudencio, coordinadora de enfermería del mismo nosocomio, María Rita Manzotti, psicóloga especializada en temas de autismo y psicosis infantil, el doctor Hugo Rodríguez autor de varios capítulos de libros de Otorrinolaringología, Pediatría y Neonatología. Como referente en cuidados neonatales estará presente la doctora Mariana Lorena Valera, y respecto a obesidad y nutrición pediátrica el Dr. Gerardo Weisstaub.
La apertura del congreso, que se realiza el jueves 16 a las 18 horas, contará con la presencia de la doctora Cristina Catsicaris disertando sobre adolescencia y la Dra. María Costanza Funes, pediatra y humorista gráfica, autora del sitio “Pequeños Gajos del Oficio” que condensa historietas que reflejan con humor la vida cotidiana entre los médicos y sus pacientes. Sus historias se han viralizado en la web y son muy compartidas en las redes sociales.

Talleres para la Comunidad
El Primer Congreso de Niñez y Adolescencia de OSEP no solo se focaliza en la formación de los profesionales sino que abre un espacio para que padres, docentes y público en general para que puedan asistir a talleres preventivos- educativos que se dictarán en la Enoteca el jueves y el viernes desde las 14 horas. Algunos de los talleres son:
  • El manejo inicial de la emergencia: Qué hacer y qué no hacer
  • Hábitos saludables y educación nutricional en la niñez y adolescencia
  • Resucitación Cardiopulmonar (RCP)
  • Diabetes en la escuela
  • Detección precoz del autismo
  • ¿Qué debo saber sobre vacunas e infecciones?
  • Prevención de consumos problemáticos. Adicciones
  • Importancia de la lactancia materna en la prevención de enfermedades
  • Detección temprana de alteraciones del neurodesarrollo
  • Consejos del pediatra para la crianza de nuestros hijos.

martes, 14 de noviembre de 2017

Aceite de oliva, una inversión para la salud


Este producto es un poco más costoso que otros pero su incorporación a la dieta puede traer importantes beneficios.
A la hora de cocinar se recurre, en un gran número de preparaciones, a la utilización de grasas animales o vegetales, sólidas o líquidas, como los aceites. Estos presentan diversos tipos que varían notablemente en sus costos y, ¡atención!, en sus propiedades para la salud.



T
I
P
O
S
Aceites de semillas
Aceites de frutos
Aceite de algodón
Aceite de palma
Aceite de maíz
Aceite de oliva
Aceite de cacahuete
Aceite de oliva virgen
Aceite de soja
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de cártamo
Aceite de oliva refinado
Aceite de girasol
Aceite de orujo de oliva
Aceite de canola
Aceite de orujo de oliva crudo
Aceite de sésamo
Aceite de orujo de oliva refinado
Aceite de linaza



Argentina es el décimo productor mundial de aceites de oliva, ocupando el primer lugar en el continente americano.  De las 32.000 toneladas que se producen anualmente, el 70% se exporta -principalmente a Brasil y Estados Unidos- y el 25% es elaborado en Mendoza.  
A pesar de la importancia del mismo en la provincia y el país, Belén Bustamante (Licenciada en Nutrición egresada de la Universidad Maza) destacó que “lamentablemente se encuentra presente sólo en el 10,5% de los hogares”. A su vez precisó que es usado mayoritariamente como condimento y que menos de la mitad de las personas lo ocupa para cocinar.
Múltiples beneficios y cantidades recomendadas
A diferencia de otros aceites, el de oliva –puntualmente el virgen y virgen extra- tiene algunas propiedades que son positivas para el organismo: favorece la absorción de calcio en los huesos, protege la piel, es antioxidante, ayuda a controlar la glucosa, colabora en la función digestiva y combate el estreñimiento.
Estos son algunos de los factores que previenen enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias) y enfermedades cardiovasculares. Bustamante explicó que “el aceite de oliva se diferencia de otros tipos por su rico contenido en ácidos grasos monoinsaturados, de los cuales el más importante es el ácido oleico (w9), que aumenta el colesterol bueno (HDL) y reduce el malo (LDL)”. Además agregó que “los aceites producidos en Mendoza y San Juan tienen mayor contenido de ácido oleico ya que las bajas temperaturas del invierno aumentan sus niveles”.
Además, ayuda a prevenir otras enfermedades como cáncer, osteoporosis, artritis remautoide y Alzehimer.


Un punto importante a tener en cuenta son las dosis recomendadas. El mínimo para alcanzar estos beneficios es de 20 gramos (1 ½ cucharada sopera) y el máximo diario es de 40 gramos (3 cucharadas soperas). Si se exceden demasiado estas proporciones se estará ingiriendo una alta cantidad de calorías, ya que cada cucharada posee aproximadamente 120kcal.
Quien realizó un estudio sobre el tema para obtener su título en la Universidad Maza detalló que “conviene consumirlo en crudo, tomarlo solo, añadirlo a algún licuado o, simplemente agregarlo a las ensaladas”.
“Si bien este alimento puede prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, es importante tener una alimentación saludable y realizar actividad física regularmente”, cerró Bustamente.
Pequeñas y grandes diferencias
Los aceites de oliva virgen y virgen extra se obtienen por extracción mediante presión o centrifugado, siempre mecánicos y sin usar refinado. La única diferencia entre el virgen extra y el virgen es que el segundo es algo peor de calidad. Ambos no pueden contener aditivos
Por último tenemos el aceite que pierde la denominación de virgen, el que vemos como aceite de oliva a secas en los supermercados. Este aceite es una mezcla de aceite de oliva obtenido mediante procesos de refinado (como máximo un 90%) y aceite de oliva virgen o virgen extra. Este último método utiliza los aceites de menor calidad, los que sobran de los otros métodos o los orujos de aceite, que son los aceites que quedan en la pulpa tras la extracción mecánica.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Taller de debate y escritura: "Cuerpos, Sexualidades y Afectividades Disidentes"





Estimadxs:

Lxs invitamos al Taller de Debate y Escritura “Cuerpos, Sexualidades y Afectividades Disidentes” a cargo de la reconocida activista LGTTTBIQ Fabi Tron.

La actividad es organizada por el IDEGEM en coordinación con el Área de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. La cita será en el aula 9 BACT (Bloque de Aulas Tecnológicas) el día 9/11 a las 15:30 hs. Se entregarán certificados.

El taller busca generar espacios para la reflexión, circulación y producción de saberes, experiencias y posiciones contrahegemónicas, desde el colectivo LGTTBIQ. Y así, facilitar el surgimiento de cuestionamientos con respecto a algunos núcleos temáticos que atraviesan nuestras existencias, generando la autoconfianza para plantear desafíos intelectuales y afectivos. La actividad se propone plantear colectivamente líneas de fuga en la producción normativa de nuestras subjetividades, identidades y corporalidades.

La metodología de trabajo será la del taller tradicional, con la realización de trabajos grupales y la presentación de las producciones finales.

Ejes Temáticos que abordará el taller

1. Resistencias inversas: ¿Que significa disidencia?  ¿Qué decimos cuando hacemos disidencia?  ¿hasta dónde y cómo hablamos o vivimos las resistencias que se nos plantean a otros modos de vida, otras formas de afectación, otros contratos?

2. ¿Dónde es aquí?: Inventar el tiempo, inventar el mapa de nuestras disidencias.

3. Disidencias, DisCisdencias, disidenCIA: ¿Nos importan nuestros cuerpos?

La actividad está destinada al público en general y la entrada es abierta y gratuita. Se otorgarán certificados de asistencia.

La pre inscripción (gratuita) puede realizarse AQUÍ

Sobre la tallerista:

Fabi Tron es escritora, activista de la disidencia sexual feminista y quir. Es editora en Bocavulvaria Ediciones. Ha fundado e integrado numerosos espacios activistas que bregan por los derechos de las mujeres y la diversidad.