domingo, 31 de marzo de 2019

Esclerosis Múltiple: afirman que la rehabilitación es tan importante como el tratamiento farmacológico




 Ya concluido el 3º CHARCOT Latinoamericano 2019, que reunió a los referentes en Esclerosis Múltiple de toda la región, y que se estaba desarrollando en nuestro país, los expertos destacaron que la rehabilitación física y cognitiva de los pacientes con esclerosis múltiple constituye uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de esta enfermedad, orientado fundamentalmente a recuperar la funcionalidad perdida por brotes potencialmente discapacitantes que origina esta condición.

“La rehabilitación y la actividad física de los pacientes con esclerosis múltiple son aspectos que no tienen toda la consideración que se merecen, sin embargo son fundamentales en el tratamiento. El paciente tiene que hacer rehabilitación tratando de recuperar lo que se denomina funcionalidad, hay algunas habilidades que tal vez no podrá recuperar, pero otras sí, con estrategias adecuadas puede seguir llevando una vida normal”, aseguró el Dr. Edgardo Cristiano, médico neurólogo, Director del Centro de Esclerosis Múltiple de Buenos Aires (CEMBA) del Hospital Italiano.

Para esto, el concepto de plasticidad resulta clave, ya que desde hace un tiempo se observó que ejercitando el cuerpo y el cerebro las neuronas de aquellas zonas que están dañadas por la afección son reemplazadas en sus funciones por otras que permanecen sanas.

De acuerdo con lo señalado por la Dra. Liliana Patrucco, médica neuróloga y jefa de la sección de enfermedades desmielinizantes del Hospital Italiano de Buenos Aires, “por un lado, es fundamental la rehabilitación física del paciente, que se logra a través de los ejercicios que se pueden hacer coordinados por un fisiatra, y por otro, la rehabilitación cognitiva contribuye a que la persona pueda volver a adaptarse a las actividades de la vida diaria”.

“La cognición es fundamental: hacer terapia ocupacional, por ejemplo, puede impactar en la calidad de vida de los pacientes de manera significativa”, agregó.

La esclerosis múltiple es una enfermedad inmunológica crónica y discapacitante, producto del daño que se produce en la mielina, es decir, en la capa que recubre las fibras nerviosas del sistema nervioso central. Según datos aportados por los especialistas, la prevalencia de esta patología, que suele presentar los primeros síntomas entre los 18 y 40 años, es de 30 por 100 mil habitantes, con lo cual se estima que en Argentina habría entre 14 mil y 18 mil pacientes.

Afecta más a las mujeres que a los hombres, en una relación de 3 pacientes mujeres por cada varón. Hoy se sabe que el tipo más común de EM es la remitente-recurrente, también llamado ‘con recaídas y remisiones’, en la que los pacientes tienen períodos de bienestar y ocasionalmente presentan episodios de reincidencias.

“La rehabilitación tanto física como cognitiva no solamente puede hacerse de manera presencial sino también virtual utilizando la tecnología, lo que se conoce como teleneurorehabilitación, a través de un software especialmente diseñado para que el paciente desde su casa pueda cumplir con determinados objetivos, en cualquier momento, haciendo ejercicios la cantidad de veces al día que quiera, siempre monitoreado por el especialista, que puede ser el rehabilitador físico, el terapista ocupacional o la neuropsicóloga que se encarga de los aspectos cognitivos del paciente”, consignó la Dra. Patrucco.

Para poder hacer la teleneurorehabilitación se precisa que el paciente en su casa tenga una PC o una tablet. Se trata de un programa integral de realidad virtual basado en la realización de ejercicios que son captados por un sensor y se ven reflejados en la pantalla, lo que permite que se plasmen de manera lúdica. Por ejemplo: en la pantalla, se presenta una fruta que el paciente debe guardar en el estante correspondiente. Realizando movimientos reales, en la pantalla se refleja lo que realiza el paciente. Esto permite trabajar los movimientos finos de precisión y de coordinación, pero también hay ejercicios que proponen la marcha de la persona.

“Esto es una tendencia que va en aumento, sobre todo porque permite acortar las distancias, teniendo en cuenta que no todas las personas pueden ir físicamente a los lugares donde se hace la rehabilitación, ya sea porque no tienen un familiar que los lleve, porque viven demasiado lejos, porque el traslado en ambulancia es complejo o porque llegan tarde, entre otras, y esta técnica es una forma de romper esas barreras”, indicó el Dr. Cristiano.

“Está demostrado que aquellos que acceden a alguna forma de rehabilitación tienen una mejor evolución en su funcionalidad que aquellos que no tienen esta posibilidad”, aseveró el especialista.



La adaptabilidad de nuestras neuronas

Por la progresión de la enfermedad, en ocasiones algunas conexiones entre las neuronas de determinadas zonas del cerebro se ven dañadas y la persona pierde la funcionalidad que estaba asociada a esas neuronas en particular, por eso en cada brote de la enfermedad, pueden aparecer diferentes síntomas transitorios -o no- como pérdida de sensibilidad en una mano o brazo, de la vista en uno o ambos ojos, de la capacidad de desplazarse con normalidad, entre otros.

Afortunadamente, con la rehabilitación adecuada, con frecuencia la actividad de estas neuronas puede ser tomada por otras de áreas no dañadas y así el organismo restaura la funcionalidad que se había perdido.

“Esto se ve muy claramente a través de resonancias magnéticas, adonde se logra visualizar que determinadas zonas del cerebro se activan para funciones nuevas, para las que antes no intervenían”, destacó el Dr. Cristiano.

“También hay investigaciones recientes que proponen que puede reestablecerse inclusive la funcionalidad de las neuronas dañadas, lo que contribuiría a mejorar la recuperación del paciente, pero nos da la pauta de todo lo que todavía debemos conocer sobre el funcionamiento del cerebro humano”, concluyó la Dra. Patrucco.

El 3° Simposio CHARCOT Latinoamericano sobre " Optimización del tratamiento y la atención de pacientes con EM" se realizó en Buenos Aires los días 22 y 23 de marzo y contó con la presencia de más de más de 200 expertos e investigadores nacionales e internacionales.

viernes, 29 de marzo de 2019

Casi 7 de cada 10 personas con esclerosis múltiple padecen trastornos cognitivos





Entre el 60 y el 70 por ciento de las personas con esclerosis múltiple presentan lo que se conoce como alteraciones en la cognición, que consisten en dificultades para procesar y recordar información, seguir conversaciones, prestar atención o realizar tareas secuenciales. Aunque es importante seguir toda la evolución de los pacientes y atender otras manifestaciones de la enfermedad, los expertos reconocen que es muy grande el impacto que estos trastornos pueden tener en la calidad de vida. Este fue uno de los temas abordados en el 3er CHARCOT Latinoamericano, un evento que reunió a más 200 especialistas en esclerosis múltiple de toda la región llevado a cabo recientemente en Buenos Aires.

“Los trastornos cognitivos son muy frecuentes, pero hasta hace pocos años atrás no se los consideraba, no se los exploraba y no se los prevenía. La mayoría de los pacientes son jóvenes y, si no se abordan adecuadamente, estas alteraciones pueden reducir la productividad laboral y ocasionar dificultades en la vida social, generando mucha frustración, más allá de otros aspectos en los que la enfermedad puede ir avanzando”, refirió el Dr. Edgardo Cristiano, médico neurólogo, Director del Centro de Esclerosis Múltiple de Buenos Aires (CEMBA) del Hospital Italiano.

Los especialistas coincidieron en que todas las personas con diagnóstico de esclerosis múltiple deberían ser evaluadas sistemáticamente desde el punto de vista cognitivo para detectar en forma incipiente cualquier avance, antes de que desencadene dificultades de ningún tipo.

“En la actualidad, afortunadamente contamos con distintos instrumentos de monitoreo para determinar la presencia de estas alteraciones y poder implementar los abordajes necesarios para evitar que lleguen a impactar en la vida diaria”, señaló la Dra. Liliana Patrucco, jefa de la Sección de Enfermedades Desmienilizantes del Hospital Italiano de Buenos Aires.

"En ocasiones, algunos familiares o cuidadores consideran que los pacientes con esclerosis múltiple no pueden manejar un vehículo o extraer dinero de un cajero automático, pero eso no es lo habitual; generalmente, los trastornos cognitivos no les quitan autonomía y pueden seguir llevando adelante esas y muchas otras acciones, pero las dificultades que pueden empezar a manifestarse son más sutiles y a veces difíciles de identificar”, aseguró Dr. Edgardo Cristiano.

“Hay que identificar estas alteraciones y luego aplicar estrategias de rehabilitación. En este caso en particular, se recurrirá a los tratamientos que se usan para controlar la enfermedad, disminuyendo el daño y anticipándose a la degeneración, los cuales van a tener un impacto positivo previniendo o retrasando la aparición de los trastornos cognitivos, pero además a esto hay que agregarle la rehabilitación cognitiva. En este sentido, se trabaja en forma grupal y también individual, dándoles tarea para el hogar a los pacientes”, indicó el Dr. Cristiano.

La esclerosis múltiple es una enfermedad inmunológica crónica y discapacitante producto del daño que se produce en la mielina, es decir, en la capa que recubre las fibras nerviosas del sistema nervioso central.

El tipo más común de EM es la remitente-recurrente, también llamado ‘con recaídas y remisiones’, en el que los pacientes tienen períodos de bienestar y, ocasionalmente, presentan episodios de reincidencias con síntomas muy concretos con elevado impacto en la vida cotidiana. Estos pueden ir desde perder la vista de uno o ambos ojos, la sensibilidad en un brazo o inclusive presentar dificultades para ponerse de pie o caminar; son generalmente transitorios, pero deben seguirse muy de cerca con el médico para evitar que siga produciéndose daño a nivel del sistema nervioso central. 

Según datos aportados por los especialistas, la prevalencia de esta enfermedad, que suele presentarse entre los 18 y 40 años, es de 30 por 100 mil habitantes. Por lo tanto, se estima que en Argentina habría entre 14 mil y 18 mil pacientes, siendo la relación de 3 mujeres por cada hombre.

¿Cómo es el tratamiento de la esclerosis múltiple?

Afortunadamente, hoy existen -y están disponibles en nuestro país- cerca de 15 opciones farmacológicas para prevenir o retrasar los efectos de la enfermedad. Estas se adaptan a las necesidades y características de los pacientes, y para las distintas etapas del tratamiento, inclusive para aquellos casos donde la enfermedad es más agresiva.

“Los tratamiento orales contribuyen a mejorar la adherencia de los pacientes. Una de las opciones más recientes lo hace particularmente porque -en lugar de ser de toma diaria- se administra en ciclos muy cortos de tratamiento, sólo durante dos semanas el primer año, dos semanas al año siguiente y la eficacia se mantiene por cuatro años. Son nuevas formas de optimizar el tratamiento haciendo que sea más cómodo para los pacientes”, subrayó la Dra. Patrucco.

Tal como puntualizó el Dr. Cristiano, “habiendo un abanico amplio de tratamientos, se debe elegir aquel que mejor se adecue al perfil de cada paciente, a cuán agresiva es su enfermedad, a cuántas manifestaciones físicas ha tenido, cuántas lesiones se evidencian en la resonancia y qué grado de discapacidad presenta”.

Para un mejor abordaje, en el mundo crece la figura de los Centros de Excelencia. “Para que una persona reciba un tratamiento integral es necesario que haya centros preparados, es decir, lugares en donde puedan converger todas las especialidades: neuropsicólogos, rehabilitadores, psiquiatras, neurólogos, kinesiólogos, urólogos, médicos clínicos, enfermeros y obstetras para las mujeres que van a planear sus embarazos. Además, estos centros también deben estar preparados para administrar medicamentos y detectar precozmente eventuales efectos adversos”, consignó la Dra. Patrucco.

En la misma línea, el Dr. Cristiano hizo hincapié en que se precisan lugares equipados, con profesionales con experiencia. "Son Centros o Unidades de esclerosis múltiple. En Argentina existen, pero hay que incentivar a que haya más sitios con estas características para que los pacientes se sientan más contenidos y puedan encontrar allí todo lo que necesitan para su tratamiento, en lugar de tener que ir de un lugar a otro y sin la interconexión de los profesionales que los tratan”.

lunes, 25 de marzo de 2019

Aprueban el uso de un medicamento de toma oral para tratar la artritis psoriásica




 La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó una nueva indicación para el medicamento de toma oral con el principio activo tofacitinib. El mismo se encuentra ahora disponible para el tratamiento de la artritis psoriásica activa, en aquellos pacientes adultos que han tenido una respuesta inadecuada o que han sido intolerantes al metotrexato u a otros fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés). Esta nueva opción terapéutica debe utilizarse en combinación con DMARDs no biológicos.

Tofacitinib demostró reducir los signos y síntomas de la artritis psoriásica y mejorar la función física y el índice de discapacidad de los pacientes. Se trata de una nueva clase terapéutica que tiene un novedoso mecanismo de acción, encargado de inhibir las ‘vías JAK’, que son conexiones dentro de las células que -cuando están alteradas- favorecen la aparición de inflamación y otros signos de la enfermedad.

“Disponer de nuevas terapias para enfrentar esta enfermedad reumática siempre es destacable, más aún cuando ofrecen un mecanismo de acción diferente a todo lo conocido, una forma de administración tan amigable como la toma oral, que contribuye enormemente a la adherencia del paciente a su tratamiento, y cuando están respaldadas por importante evidencia científica en estudios clínicos internacionales”, expresó la Dr. Gustavo Citera, Jefe de la Sección de Reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP).

La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria y autoinmune, ligada a la psoriasis, que se caracteriza por dolor y rigidez en las articulaciones, inflamación en los dedos de las manos y pies y dificultad para movilizarse, pudiendo afectar seriamente la calidad de vida. También puede manifestarse en otras articulaciones como rodillas o codos, y afectar tendones, ligamentos o la piel. Se presenta en cerca del 30 por ciento de quienes tienen psoriasis, por lo que se estima que en la Argentina la padecen más de 200 mil personas.

Se calcula que entre el 40 y el 60 por ciento de los casos de artritis psoriásica pueden desarrollar la forma erosiva y deformante. Distintos relevamientos mostraron también que más de la mitad de las personas con esta condición reportó que su enfermedad era grave, mientras que 9 de cada 10 manifestaron sentir la necesidad de tener mejores terapias para el manejo de su enfermedad.

“Mantener controlada la artritis psoriásica no solo mejora notablemente la calidad de vida del paciente, sino que disminuye el riesgo de que desarrolle manifestaciones extra articulares y comorbilidades asociadas, como enfermedad cardiovascular, diabetes, obesidad, síndrome metabólico, osteoporosis, enfermedad inflamatoria intestinal, depresión y ansiedad, entre otras”, completó el Dr. Gustavo Citera.

Avalan la eficacia y seguridad del tofacitinib en artritis psoriásica tres trabajos globales: los dos estudios multicéntricos Oral Psoriatic Arthritis TriaL (OPAL Broaden y OPAL Beyond) y el estudio abierto de fase III en curso OPAL Balance, cuya finalización está prevista para 2020.

Adicionalmente, tofacitinib posee una robusta evidencia científica de sus beneficios para el tratamiento de la artritis reumatoidea, con más de 5 años de presencia como opción terapéutica disponible para esta enfermedad en nuestro país.

Acerca de tofacitinib

Tofacitinib es una droga de toma oral desarrollada para el tratamiento de la artritis reumatoidea y de la artritis psoriásica. A diferencia de otras terapias recientes que combaten blancos extra celulares como las citoquinas proinflamatorias, tofacitinib tiene un mecanismo de acción novedoso que ataca las vías de señalización intracelular (vías JAK) que funcionan como centros de conexión en la red de citoquinas que están relacionados con la inflamación producida por estas enfermedades.

Tofacitinib también está aprobado para el tratamiento de pacientes adultos con artritis reumatoidea activa, de moderada a severa, que han tenido una respuesta inadecuada o intolerancia al metotrexato. La misma ya cuenta con presencia en más de 80 países, incluyendo los Estados Unidos, Japón, la Comunidad Europea y Argentina.


domingo, 17 de marzo de 2019

Lleva de 5 a 7 años acceder al diagnóstico correcto de las enfermedades poco frecuentes


 Las enfermedades poco frecuentes (EPOF) afectan a cerca de 350 millones de personas a nivel mundial y, extrapolando estos datos internacionales, se estima que a alrededor de 3,5 millones en Argentina. El diagnóstico temprano continúa siendo un desafío, puesto que lleva en promedio entre 5 y 7 años obtenerlo y el tiempo perdido muchas veces empeora el pronóstico del paciente. El pasado 28 de febrero se conmemoró el Día Mundial de las Enfermedades Poco Frecuentes y, en ese marco, se dio a conocer una Hoja de Ruta elaborada por la Comisión Global, una iniciativa internacional del laboratorio Takeda, la empresa Microsoft y la ONG europea EURORDIS, para poner fin a la odisea diagnóstica en niños con enfermedades poco frecuentes (EPOF).


En promedio, las personas con una EPOF visitan a ocho especialistas antes de dar con el diagnóstico y más de 4 de cada 10 recibe al menos un diagnóstico errado. El 80% de las patologías es de origen genético y más de la mitad se manifiesta al nacer o durante la niñez.


Por este motivo, la Hoja de Ruta elaborada por la “Comisión Global para poner fin a la odisea diagnóstica de niños con Enfermedades Poco Frecuentes”, recomienda los pasos a seguir para disminuir el tiempo que se demora hasta llegar al diagnóstico certero, buscando contribuir a que los especialistas mejoren la capacidad de identificar y diagnosticar a los pacientes con EPOF para que comiencen con su tratamiento lo antes posible, empoderar a pacientes y a sus familias para que tengan un rol más activo en el cuidado de su salud y guiar a quienes padecen estas condiciones para que puedan conseguir una mejor calidad de vida.


La Comisión Global está integrada por un grupo multidisciplinario de expertos comprendido por representantes de Takeda, Microsoft y EURORDIS, que cuentan con la creatividad, experiencia tecnológica y el compromiso necesario para elaborar un documento con recomendaciones que contribuyan a mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las personas con estas patologías.


En opinión del Dr. Hernán Amartino, Especialista en Errores Congénitos del Metabolismo y Neuropediatría y Jefe de Neurología Infantil del Hospital Universitario Austral, “llegar al diagnóstico de certeza de una enfermedad poco frecuente muchas veces depende de test genéticos. Hasta hace algunos años, estos análisis eran muy difíciles de realizar en la práctica clínica pero hoy en día se han hecho tecnológicamente accesibles. Lamentablemente aún no hay conciencia de su importancia por parte de las coberturas de salud".


Luciana Escati Peñaloza, Directora Ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF), que ha participado del lanzamiento de la Comisión Global, en la ciudad de Nueva York, manifestó que “valoramos la iniciativa del sector privado en la propuesta de trabajo que plantea la Comisión Global. El trabajo conjunto entre todos los sectores es esencial para implementar estrategias que permitan acortar los tiempos diagnósticos para así mejorar la vida de todas las personas con enfermedades poco frecuentes, que afectan en forma directa a más de 3.500.000 familias argentinas”. Esta iniciativa global se suma a la agenda que FADEPOF mantuvo en la ciudad de Nueva York y que culminó con su participación en el Segundo Evento de Alto Nivel del Comité de ONG para Enfermedades Raras en Naciones Unidas.


Existen más de 8 mil EPOF y se estima que el 95% no cuenta con un tratamiento específico; son condiciones complejas, en ocasiones debilitantes y severas y, lamentablemente, en algunos casos pueden llevar a una muerte temprana. Toda esta situación impacta negativamente en quienes las padecen y su entorno, lo que a veces trae aparejados signos como aislamiento social y estigmatización, además de dificultades para insertarse en el mundo laboral.


"Los pacientes con enfermedades poco frecuentes requieren de profesionales que 1) conozcan muy bien e investiguen sobre la patología en cuestión, 2) les dediquen tiempo suficiente a cada paciente y su familia y 3) que trabajen en equipos multidisciplinarios . El sistema de salud actual en general no promueve ninguna de estas tres cosas”, concluyó el Dr. Amartino.

sábado, 16 de marzo de 2019

ACV: la dificultad para tragar (disfagia) no diagnosticada aumenta el riesgo de neumonía y la mortalidad.




Tras un ACV, las dificultades para tragar -lo que se conoce como disfagia- afectan al 50 % de los pacientes. Si bien la mayoría recupera la función de la deglución tras 7 días, entre un 11 a 13 % sigue presentando disfagia a los 6 meses. Esto hace que sea pertinente advertir la presencia de problemas deglutorios y nutricionales a tiempo, ya que un buen manejo nutricional en estos casos se asocia con la disminución de complicaciones clínicas, de discapacidad, mortalidad, costos de internación y rehabilitación. Por el contrario, la disfagia y el déficit nutricional tras un ACV aumentan un 50 % el riesgo de neumonía y un 37 % el de muerte, por eso es tan importante tomar medidas preventivas a tiempo.

Las primeras 24 horas posteriores a un accidente cerebrovascular son fundamentales para la evolución del paciente. Una vez estabilizado y habiéndose determinado la gravedad del cuadro, los expertos remarcan que el siguiente paso debe incluir la evaluación del estado nutricional, definir el tipo de alimentación que recibirá en el corto y largo plazo de acuerdo a las potenciales secuelas que haya sufrido, como trastornos deglutorios, dificultades motoras y del habla.

“A nivel internacional, la evaluación deglutoria y la nutricional son un criterio de calidad en la atención. De hecho, recientemente se redactó en nuestro país un Consenso entre profesionales de distintas especialidades (Medicina Física y Rehabilitación, Neurología, Terapia Intensiva, Nutrición, Kinesiología y Fonoaudiología) para establecer las recomendaciones para el manejo de estos cuadros, algo que no existía. Los pacientes a los que se les asegura un buen estado nutricional tendrán más chances de realizar una rehabilitación funcional y volver al estado previo al ACV”, afirmó la Dra. María Cristina Zurru, jefa del Área de Enfermedad Cerebrovascular del Hospital Italiano de Buenos Aires.

Este Consenso es el primero que existe en el país y es una herramienta muy valiosa que permite estandarizar la metodología de evaluación e intervención nutricional y reforzar la importancia de la valoración nutricional de cada paciente que tiene un ACV.

“La desnutrición luego de un ACV depende mucho de la situación previa del paciente. El ACV es más frecuente en población añosa, aumenta tanto su incidencia como su prevalencia por arriba de los 50 años y cada 10 años de vida se duplican esos valores. Además, algunos de estos pacientes presentan otras comorbilidades o circunstancias clínicas que pueden favorecer a que no presenten un estado nutricional adecuado, sea por problemas vasculares previos, enfermedades degenerativas que puedan predisponerlo o porque presenten un compromiso cognitivo que los lleva a una alimentación inadecuada”, señaló la Dra. Zurru.

En el país, existe un solo estudio de prevalencia que reporta una tasa de 868 casos cada 100.000 habitantes y cuando se ajusta por edad a la población mundial es de 473 cada 100.000[5]. Aquí el ACV constituye la segunda o tercera causa de muerte en función de la región y el grupo etario considerado, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación[6]. Un estudio había mostrado que el 57% de los pacientes que sufrieron un ACV perdió peso entre la semana 1 y los 6 meses post evento y el 22% presentaba niveles de desnutrición a los 6 meses.

Si un paciente que sufre un ACV no se encuentra bien nutrido, experimentará una disminución progresiva de su masa muscular. También puede desarrollar problemas a nivel óseo, y estos dos puntos van a condicionar su capacidad de realizar la mejor rehabilitación motora posible. Es necesario indicar una dieta rica en proteínas para mejorar el volumen y el tono muscular durante la realización de las distintas terapias de rehabilitación.

“Entre las principales recomendaciones para la atención nutricional de pacientes institucionalizados y/o con deterioro cognitivo, se sugiere registrar la ingesta de alimentos y de líquidos, documentándola durante un mínimo de 3 días, aunque lo ideal es que se realice un registro semanal. En pacientes ambulatorios, se recomienda la educación de familiares y personas que asisten al paciente en cuanto a la detección de cambios del estado de alerta o en la conducta y actitud alimentarias”, refirió la Dra. Miriam Weinberg, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Física y Rehabilitación.

Los trastornos en la deglución

Según explicó la especialista, como criterio de calidad en la atención de un paciente que sufrió un ACV se realiza una evaluación de su estado nutricional. “Muchas veces esto se hace con un simple interrogatorio, por otro lado, siempre se debe evaluar la deglución, porque un alto porcentaje tiene trastornos para tragar. Algunos trabajos establecen que cerca del 60% de pacientes sufre problemas deglutorios en el momento inicial de un ACV, los cuales van mejorando con la rehabilitación fonoaudiológica”.

“El descuido de los problemas nutricionales de un paciente que sufrió un accidente cerebrovascular no debería ocurrir. Esa evaluación debería hacerse de rutina para adaptar la alimentación del paciente a sus necesidades específicas”, aseguró la Dra. Zurru.

En la misma línea, la Dra. Weinberg, subrayó que “la evaluación nutricional debe realizarse en las primeras 48 horas y repetirse a la semana. Los resultados pueden indicar la necesidad de realizar una interconsulta con el nutricionista, ampliar la evaluación y comenzar un registro de la ingesta”.

“Se sugiere realizar la evaluación deglutoria primero en forma clínica para luego, de ser necesario, complementarla con pruebas diagnósticas instrumentales, y que se haga en forma interdisciplinaria por profesionales entrenados. Es conveniente adaptar la evaluación al grado de severidad del estado clínico del paciente y a su evolución”, refirió la Dra. Weinberg.

“Una vez que se sabe que el paciente tiene un trastorno deglutorio, habitualmente se ve cuál es la envergadura, porque hay pacientes que pueden tener un trastorno deglutorio a líquidos, pero deglutir adecuadamente alimentos con otra consistencia, como sólidos o semisólidos. En estos casos, se modifica la consistencia de los líquidos para evitar que se aspiren alimentos hacia el aparato respiratorio”, explicó la Dra. Zurru. La aspiración de alimentos es potencialmente grave porque puede derivar en lo que se conoce como neumonía aspirativa, que provoca la muerte en el 34 % de los casos .

Actualmente, existen productos en el mercado local pensados para modificar la consistencia de líquidos y alimentos triturados. Estos productos poseen almidón de maíz y distintos tipos de goma (tara, guar y xántica) que ayudan a mantener la consistencia adecuada prescripta por el profesional especialista en deglución, haciendo más seguro el acto de deglutir; mejora también el sabor de los alimentos o bebidas espesadas como su  aspecto.

Las recomendaciones básicas surgidas a partir del consenso interdisciplinario son:

En cualquiera de las etapas de progresión de la dieta hay que verificar que la persona se encuentre alerta, con capacidad de responder a órdenes sencillas y sea supervisada durante la alimentación. Para el proceso de alimentación se sugiere:

a)      Mantener al paciente sentado con la espalda en contacto con el respaldo de la silla y los pies apoyados en el suelo con el tronco lo más cercano posible a los 90 grados.

b)     Si la persona está en cama, elevarle la cabecera a 60 grados, con la cabeza ligeramente flexionada durante la deglución, evitando la hiperextensión del cuello.

c)      Evitar distracciones al paciente durante la comida.

d)     Asegurar la fijación de la prótesis dental antes de la ingesta.

e)      Anticipar con palabras lo que va a comer y mostrar el contenido.

f)       Ofrecer información sobre el alimento, incluso acercándole el plato para favorecer el olfato.

g)      Asegurarse que la boca está vacía antes de introducir otra cucharada.

h)     Seguir rutinas fijas en cuanto a horario, lugar y utensilios.

i)        Luego de la ingesta, mantenerse erguido o sentado durante al menos 30 minutos, para minimizar el riesgo de aspiración o reflujo.