jueves, 22 de junio de 2017

Alumnos de San Juan y de Mendoza aprendieron sobre triquinosis



Las charlas se realizaron en las escuelas secundarias Agrotécnica Sarmiento y Antonio M. Iriarte (N° 4223), ubicadas en los departamentos de Sarmiento y Tupungato, respectivamente. 


 

Alumnos pertenecientes a dos escuelas secundarias de San Juan y de Mendoza participaron con mucha atención en las charlas ofrecidas sobre triquinosis por profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

La primera jornada, en la cual participaron alumnos de 5° año, se realizó el pasado 9 de junio en la Escuela Agrotécnica Sarmiento, ubicada en Media Agua en el departamento Sarmiento, a más de 60 kilómetros de la capital sanjuanina. Dicho establecimiento se encuentra en un predio de 118 hectáreas y cuenta con granja, invernadero, fábrica de aceite de oliva y de elaboración de dulces, mermeladas y conservas.

El 14 de junio, los profesionales del Organismo ofrecieron una charla a alumnos de 4° y 5° año de la Escuela Antonio Iriarte (N° 4223), la cual tiene un bachiller sobre agro y ambiente. La escuela se encuentra en un ámbito rural a 12 kilómetros de la villa cabecera de Tupungato, en el distrito El Zampal, y a más de 120 kilómetros de la ciudad de Mendoza. 








Ambos encuentros forman parte del programa “El Senasa y la escuela”, iniciado el año pasado y que continúa para informar a los alumnos sobre la triquinosis y las medidas que se deben tomar para prevenir esta enfermedad. Los médicos veterinarios Sergio Rossi y Pablo Miralles fueron los que explicaron las características de esta enfermedad, del parásito Trichinella spiralis que la produce, cómo es la enfermedad en el cerdo, en el ser humano y cómo se origina el contagio.

Para finalizar, se proyectó para los alumnos un video institucional y se les entregó material de difusión y didáctico. Tanto directivos como docentes se mostraron muy predispuestos para este tipo de jornadas, al considerarlas de vital importancia para la concientización tanto en las prácticas hogareñas como productivas. Las charlas fueron organizadas en forma conjunta por la Coordinación de Sanidad Animal, y las áreas de Capacitación y Comunicación del Centro Regional Cuyo.

GÉNERO | Rubén Arenas estuvo al frente de la charla “Hombres por una vida sin violencia”


La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza invitó al profesional chileno, quien describió el modelo que lleva adelante para abordar a los varones que ejercen violencia.




Ante un Microcine casi completo, con muchos referentes de la provincia en el área de violencia de género, el psicólogo chileno Rubén Arenas ofreció charla denominada "Hombres por una vida sin violencia", donde brindó detalles del modelo que lleva adelante y que se basa en la atención de varones que ejercen violencia.

Siguiendo este modelo de abordaje desde una perspectiva de género, la Municipalidad de Mendoza será el primer municipio del país que brindará atención a hombres con esta problemática.

Arenas, referente del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género del vecino país (SERMAN-Chile) y encargado del centro HEPVA (Hombres que Ejercen Violencia de Pareja), contó su experiencia y cómo se puede reeducar a estas personas, haciéndolas cambiar sus creencias en torno a estereotipos y roles de género, para así poder disminuir los niveles de violencia hacia las mujeres.

“Con Argentina tengo un lazo bastante grande porque viví en el país un tiempo, siento que hay muchas cosas comunes respecto a esto de la violencia de género y la responsabilidad que tenemos los varones en el ejercicio de esa violencia. Estoy muy contento y muy cómodo en Mendoza porque tenemos muchas ideas en común y esto de generar el apoyo cuando el municipio está iniciando una atención con hombres que me parece fundamental y me siento alagado de poder contribuir con esto”, manifestó el psicólogo trasandino.

Sobre el modelo que viene implementado desde hace varios años del otro lado de la cordillera, Arenas explicó: “En el fondo la realidad es muy diversa, lo que es bueno en un momento se puede tornar contraproducente en otro. Lo que es bueno para nosotros es que esto tiene una perspectiva de género, que está basada en la responsabilidad de los hombres como estrategia de protección hacia las mujeres, porque en el fondo alguien puede pensar que esto es un tratamiento para los varones y no.

No podríamos hacerlo así porque estaríamos negando la realidad de violencia grave que viven cotidianamente miles de mujeres. Es mucho más urgente la protección desde el ámbito de la atención con varones hacia las mujeres. Y con estos parámetros nació, es por eso que adherimos con fuerza a estos modelos y los defendemos y los explicamos. Esto no es un trabajo solo en beneficio de los varones, por el contrario, es responsabilizarse en tener apoyo para deconstruir la violencia y el objetivo es que ellos dejen de ejercer violencia”.

El psicólogo también comentó por qué es exitoso este sistema: “En el camino surgen cosas nuevas, destinadas a poder interpretar mejor la realidad y que dé buenos resultados. Los resultados exitosos van de la mano de la gran demanda que existe en Chile de los varones por atenderse, del gran número de egresados que hemos tenido de nuestros centros y principalmente que ninguno de estos hombres ha estado implicado en femicidios o violencias graves contra sus parejas después de haber pasado por nuestros centros. Esa es la gran contribución que hacemos”.

Esta no es la única actividad que lleva adelante Rubén Arenas en la Ciudad. El profesional comenzó a capacitar al equipo municipal, conformado por psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, que son los que pueden abordar la violencia masculina en diferentes ámbitos de la salud mental y de la atención primaria. También son parte de esta formación, el personal del Ministerio Público, de la UFI de Género, del Servicio Penitenciario y del Patronato del Liberado.

lunes, 19 de junio de 2017

¿Qué es la conducción defensiva?


Conducir defensivamente es hacerlo para salvar vidas, tiempo y dinero, a pesar  de las condiciones alrededor nuestro y de las acciones de los otros. Un conductor defensivo no tiene que culpar al tiempo, las vías de circulación, al tráfico o a otros, cuando algo sucede. Una colisión que pudo ser evitada es aquella en la cual el conductor no hizo todo lo razonablemente posible para evitarla.

 



Por Roberto Tomassiello

Director de la Diplomatura de posgrado
en "Transporte, Diseño y Salud para la
Seguridad Vial (FAD/UNCUYO)"


Los hechos demuestran que la  mayoría de las colisiones se pueden prevenir. Lo más importante es que esos mismos hechos indican que las violaciones a las normas de tránsito son la causa de la mayoría de los choques. Por lo tanto, para prevenir choques y violaciones de tránsito, necesitamos recordar que conducir defensivamente es hacer todo lo razonablemente posible a pesar de las condiciones que nos rodean y de las acciones de los otros. Para lograrlo tenemos que cambiar nuestras malas actitudes, hábitos y decisiones incorrectas al conducir.

La cosa más difícil al ser un conductor defensivo, es tomar la responsabilidad personal de nuestras acciones, en vez de culpar a los otros o salir con excusas.

¿Qué hacer?
Conducir en forma defensiva Implica un proceso de tres pasos para prevenir accidentes:

Paso 1º: reconocer el peligro

Paso 2º:  comprender la defensa

Paso 3º: actuar correctamente, a tiempo

Conductas más comunes del conductor que pueden causar siniestros viales

a) Velocidad incorrecta
Es la consecuencia de conducir excediendo el límite de velocidad, o conduciendo demasiado rápido para las condiciones existentes, o aún hasta conduciendo demasiado despacio. La velocidad incorrecta produce más de 50% de los siniestros. La mejor manera de determinar la velocidad más segura es conocer el límite de velocidad y evaluar las condiciones para conducir.

b) Violación al derecho de prioridad
No ceder el paso, ignorar una señal de tránsito, no parar ante una señal de detención, el exceso de velocidad y manejar demasiado rápido para las condiciones que existen, contribuyen a violaciones al derecho de prioridad.

c) Intersecciones sin semáforos
Cuando nos acercamos a una intersección sin semáforos, utilicemos la regla de los tercios de conducción defensiva.
Dividir la próxima cuadra en tres secciones iguales. En el primer tercio de la calle, acelerar hasta llegar a una velocidad legal y segura. En el segundo tercio de la calle, mantener la velocidad. Si se va a girar, poner la señal direccional, colocándose en el carril correcto. En el tercer tercio, poner el pie en el pedal del freno y mirar hacia la izquierda, hacia la derecha, hacia el frente y otra vez hacia la izquierda. Proseguir a través de la intersección, si está despejada y es seguro hacerlo.

d) Girar incorrectamente
Giros incorrectos son cosas que nosotros como conductores podemos controlar y corregir aprendiendo a doblar sin riesgos y legalmente.

e) Conducir a la izquierda del centro del carril
¿Por qué algunos conductores conducen a la izquierda del centro o cruzan la línea del centro? Por una obstrucción en la carretera; conducción afectada por condiciones físicas o mentales; conducir en exceso de velocidad; presencia de peatones o ciclistas en la ruta; línea central desgastada; una vuelta incorrecta; fatiga; falta de atención al conducir.
¿Qué podemos hacer para evitar errores al conducir?
-      Ver si hay obstrucciones u obstáculos en el camino.
-      Ajustar la velocidad de acuerdo a las condiciones del camino.
-      Mantenerse detrás de los peatones y ciclistas hasta tener suficiente espacio para pasarlos con seguridad.

f) Sobrepasar incorrectamente
Antes de sobrepasar a un vehículo debemos formularnos 3 preguntas:
         1-¿Es necesario? Cuantas veces muchos conductores nos sobrepasan para inmediatamente cruzarse en nuestro camino para girar.
         2-¿Es legal? Es muy importante conocer donde no es legal sobrepasar.
    3-¿Es seguro?
Debemos calcular la proximidad del vehículo que transita por la vía contraria, y asegurarnos si contamos con la distancia necesaria para sobrepasar cómodamente.

g) Circular demasiado cerca
Para muchas personas, conducir demasiado cerca es un hábito común e imprudente. Existen peligros al seguir demasiado cerca a otro vehículo.

En condiciones normales de clima, luz, carretera, tráfico, y en buenas condiciones el vehículo y nosotros como conductores, la distancia mínima es de dos segundos. Esta técnica debe utilizase en los centros urbanos, sub urbanos, carreteras y  autopistas.

Consideraciones finales

La próxima vez que conduzcamos, tratemos de ver a los otros conductores como personas que tienen nuestros mismos sentimientos, necesidades y preocupaciones en vez de verlos como enemigos.

Conducir defensivamente es la mejor posibilidad de llegar a ellas. Para legar hay que empezar en el momento en que encendemos el motor del vehículo.

jueves, 15 de junio de 2017

Más de la mitad de los bebés padece algún trastorno digestivo funcional

Se trata de un conjunto de síntomas gastrointestinales que ocurren en niños entre los 3 meses y el año de edad. Expertos estiman que el 30% de los chicos padece regurgitación, entre el 15 y 20% constipación, y 1 de cada 5, cólicos. En definitiva, se presentan en más de la mitad de los lactantes, produciendo cuadros de irritabilidad, trastornos del sueño y llanto persistente.

 
Los trastornos digestivos funcionales representan un conjunto de síntomas crónicos recurrentes. Quienes los padecen son niños sanos, pero que presentan frecuentemente algunos signos como vómitos, constipación, cólicos, llanto o regurgitación, posiblemente por una inmadurez del tracto gastrointestinal. Generan diversas consecuencias negativas: afectan la calidad de vida de los niños, los padres sienten que no los pueden contener, y en ocasiones provocan desgaste en la pareja y costos al sistema de salud, ya que las familias visitan a varios médicos en busca de una solución al problema.
A su vez, esta situación produce mucha ansiedad y trastorno del sueño en los niños. A futuro, los jóvenes que de chicos padecieron trastornos digestivos funcionales tienen mayor riesgo de presentar déficit de atención y trastornos alimentarios.
Se estima que el 30% de los niños padece regurgitación, entre el 15 y el 20 % constipación y el 20% cólicos. En resumen, más del 50% de los bebés va a presentar alguno de estos trastornos entre los 3 meses y el año de vida. Particularmente, los cólicos afectan en forma considerable la calidad de vida del niño y de todo su entorno familiar, pudiéndose presentar un cuadro severo denominado ‘cólico del lactante’, que implica un llanto inconsolable que comienza y termina sin causa aparente, generalmente con una duración de 3 horas, 3 días por semana, durante 3 semanas, o 3 horas por día durante una semana, definición denominada técnicamente la ‘Regla de 3 de Wessel’, en homenaje al médico que la describió.
De visita en nuestra provincia para participar en varias reuniones científicas sobre los trastornos digestivos funcionales, el Dr. Jaime Alfonso Ramírez Mayans, médico pediatra especialista en gastroenterología y nutrición, Jefe del Departamento de Gastroenterología y Nutrición del Instituto Nacional de Pediatría de México, explicó que “los cólicos representan una situación límite para los padres: su hijo llora y llora durante horas, comenzando abruptamente y finalizando de repente, y no hay nada que ellos sepan hacer para calmarlos. Los bebés se ‘doblan’ por el dolor que sienten. Es común que la relación de las parejas se altere porque no pueden lidiar con la situación y que pierdan tiempo yendo de médico en médico sin dar con una respuesta a la afección del niño”.
La regurgitación, por su parte, es el regreso del alimento del estómago sin esfuerzo, a diferencia de los vómitos o del reflujo, que requieren de un acto físico impulsivo. Mientras que la constipación o estreñimiento se describen como la falta de evacuación o evacuaciones restringidas por parte del niño durante un período que oscila entre 1 y 3 días, situación que les produce un gran malestar y dolor.
Una vez que se arriba al diagnóstico, el pilar del abordaje es nutricional: incluye compartir ampliamente información con los padres, recomendaciones dietarias que pueden requerir leches de fórmula especiales en niños no amamantados, cuya cobertura afortunadamente en nuestro país está garantizada por ley, requiriendo únicamente de una prescripción médica-, y solo en algunos casos, la indicación de algún tratamiento farmacológico.
Llamativamente, como se trata de episodios sin origen orgánico, es muy baja la evidencia científica con estudios clínicos de investigación sobre el abordaje y el manejo de los trastornos digestivos funcionales, por lo que los especialistas acudimos a los consensos realizados entre líderes de opinión para el establecimiento de pautas de diagnóstico y tratamiento”, aclaró el Dr. Ramírez Mayans.
Se lo denomina trastorno, ya que no es una enfermedad: es una situación transitoria que se puede resolver con la modificación de algunos hábitos alimentarios o, en su defecto, con el paso del tiempo: al cabo de 1 año de vida, es poco común que los niños sigan presentando estos síntomas”, insistió Ramírez Mayans, quien además es Profesor Titular del Curso de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los especialistas recalcan que estos cuadros no deben ser confundidos con los de una patología orgánica, en los cuales sí hay alguna estructura afectada y el tratamiento debe ser de otra índole. Algunos de los síntomas que pueden llevar a la sospecha de la presencia de una enfermedad orgánica son: regurgitaciones frecuentes, vómitos y episodios de tos, permanente búsqueda del niño de posiciones de alivio, historia familiar de enfermedades alérgicas inmunológicas (atopía) o de alergias alimentarias, síntomas respiratorios o dermatológicos de alergia, sangrado gastrointestinal, falla de crecimiento, distensión abdominal, irritación en la zona del ano y mal estado general.
Asimismo, algunas de las enfermedades orgánicas que presentan cuadros similares a los trastornos digestivos funcionales son la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) y, con menor frecuencia, el reflujo gastroesofágico.