jueves, 14 de junio de 2012

¿Para qué sirven los datos en salud?

Con el objetivo de optimizar la información en la gestión de servicios de salud se está desarrollando un curso semipresencial de Epidemiología Básica. Lo llevan adelante profesionales del Instituto Nacional de Epidemiología, bajo la organización del Instituto de Salud Pública y Gestión Sanitaria. Si bien ya se inició, es posible aún inscribirse para participar y enriquecerse con la teoría y experiencia de los/as especialistas.







Por Ana María Vega

Permanentemente escuchamos decir que en Argentina no hay estadísticas, lo cual justifica que en materia de enfermedades muchos médicos invoquen datos de otros países como Estados Unidos. En este sentido, la epidemióloga argentina Leticia Miller, integrante del equipo de capacitación del Instituto Nacional de Epidemiología que está dictando un curso en nuestra provincia, en su diálogo con Todo Salud desmiente esa premisa. “En Argentina hay gran cantidad de datos que se recolectan diariamente en todos los servicios de salud. Lo que puede tener un pequeño defecto es la metodología con que se trabajan esos datos. El Sistema Nacional de Vigilancia está conformado por todos los organismos que atienden pacientes en el país y por una red que recolecta la información y que la manda paulatinamente a los niveles regionales, provinciales y nacionales. El problema está en que no se puede hacer una devolución muy rápida de esa información. Por eso se dice que no tenemos datos”.

Sin embargo, si repasamos la historia de nuestra provincia, veremos que gracias a los datos recogidos durante mucho tiempo se pudo comprender la prevalencia del hipotiroidismo y el bocio, y actuar en consecuencia. Este ejemplo fue citado por Miller quien asegura “la historia del desarrollo de la medicina en el país hace que gran parte de esos datos hayan permitido llevar adelante acciones que realmente favorecieron la salud de la población. “Mendoza es un ejemplo en este sentido, y a partir de los datos obtenidos se pudo tomar medidas como el iodar la sal y así sumar este compuesto a la dieta de los mendocinos, cuya carencia conducía al hipotiroidismo y el bocio”.

Una situación similar es la que se vive desde hace algunos años con las enfermedades cardiovasculares y las tumorales. “Hoy se están tomando medidas de lo más variadas en la prevención de esas patologías, porque se sabe de su existencia”, afirma Miller.

Capacitarse para entender

Por lo dicho anteriormente resulta fundamental comprender la importancia de la epidemiología y de que los/as profesionales de la salud, en las diversas áreas de acción estén capacitados/as en este sentido.
Si se entiende que la epidemiología es la disciplina que aporta los instrumentos necesarios para lograr una aproximación a la realidad, y proponer la respuesta acorde a las necesidades que surgen de estudios específicos, es posible dimensionar la importancia de su conocimiento.

Pero con saber de qué se trata no basta. Según expresan las especialistas dictantes del mencionado curso “la concepción epidemiológica exige un cambio de actitud de los trabajadores del sector sustituyendo su actitud pasiva, a la espera que llegue el enfermo a pedir ayuda para recuperar la salud perdida, por una actitud activa de investigación de los problemas de salud, en los que el sujeto enfermo represente un signo o síntoma de la enfermedad comunitaria. De allí la importancia de sumar esfuerzos para incorporar paulatinamente el enfoque epidemiológico en todas las acciones de salud”.

Ahora, si retomamos el problema que plantea la lenta devolución de los datos tomados y analizados a nivel central, es posible entender que, en relación a la información, la actitud de los profesionales de la salud también debe ser activa. Por lo tanto según la doctora Alicia Lawrynowicz,  Master en Salud Pública y Jefa de Sección Metodología Epidemiológica del Departamento de Investigación Epidemiológica, del INE Dr. Juan H. Jara, “es importante comprender que la información que a diario se recolecta, también nos puede servir para leer la realidad del lugar donde nos desempeñamos. La formación en epidemiología brinda las herramientas para lograrlo”.

Al respecto, la doctora Leticia Miller completa la idea: “nos abre el espectro de visión para que podamos trabajar mirando un poco más allá del paciente individual y que tengamos el reflejo de qué es lo que está pasando en la comunidad, para poder establecer medidas que protejan un poco más a la población. Nuestro interés con este curso es que haya gente formada en cada uno de los sectores, que pueda analizar sus propios datos independientemente de que tengan que informar al nivel central, y puedan tener una visión de lo que está pasando en lo cotidiano, en la realidad del centro de salud donde se encuentran y así poder tomar decisiones rápidas”.

El mencionado curso tuvo su inicio presencial el pasado 31 de mayo. Tiene un total de 300 horas reloj y los contenidos teóricos serán desarrollados con la modalidad a distancia, donde el alumno contará con materiales diseñados para el estudio independiente y la ejercitación sobre los temas tratados en los mismos.
Las instancias presenciales que siguen serán el 5 y 6 de julio, 9 y 10 de agosto, 13 y 14 de septiembre y la final del 9 al 12 de octubre. El lugar de desarrollo de estos encuentros será el auditorio de OSDE, calle Belgrano 827, Ciudad, Mendoza. Quienes deseen obtener más información pueden solicitarla al siguiente email mpzapata@isg.org.ar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario