La asfixia por inmersión es la primera causa de accidentes en niños
menores de 5 años, más allá de que en esta época la asistencia a los espejos de
agua aumenta, el 80% de accidentes se produce en piletas de natación
domiciliarias.
Por Silvina Castro
Para Todo Salud.
Para Todo Salud.
Este tipo de asfixia es un cuadro grave, severo, que en general tiene
buena evolución, pero en algunos casos suelen quedar importantes secuelas
neurológicas por la falta de oxigeno, asevera la Doctora Marta Mosiaro, médica
de Terapia Intensiva del Hospital Humberto Notti.
¿Qué hacer ante un cuadro
de estas características?
En primera instancia, cuando un niño desaparece, hay que buscarlo
inmediatamente en las piletas y espejos de agua cercanos. En el caso de
encontrarlos en una situación de ahogo es imprescindible evaluar los signos
vitales, si no respira significa que se encuentra en estado de inconsciencia lo
cual representa un estado crítico que requiere practicar una reanimación
urgente. Al mismo tiempo, pedir a alguien que de aviso al servicio de
emergencias. Por este motivo es fundamental que los padres estén instruidos en
resucitación cardiopulmonar, ya que es notable la mejora del pronóstico cuando
el niño se reanima en el lugar del ahogamiento.
¿Cómo prevenir los
accidentes en el agua?
La principal recomendación es que cualquier niño y de cualquier edad
esté supervisado por un adulto. Las piscinas deben estar rodeadas de un cerco
de no menos de 1,20 metro con cerradura y además como se mencionó anteriormente
los dueños de las piletas deben
instruirse en reanimación cardiopulmonar.
Otros factores a tener en cuenta son detalles como no dejar objetos o
juguetes dentro del agua que puedan llamar la atención de los pequeños y
tampoco sillas que puedan cumplir la función de escalón. Pero, por sobre todas
las cosas no dejar de prestar atención a los niños ya que sólo bastan 2 a 3
minutos sumergidos en el agua para causar daños irreversibles en una persona.
Los adolescentes también se encuentran en la mira a la hora de la
diversión acuática. Es importante supervisar que si han ingerido alcohol no
ingresen al agua por una cuestión de coordinación y estado de conciencia.
En cuanto a la comida y el corte de la digestión la doctora Laura
Piovano, médica de Terapia Intensiva del Hospital Notti sugiere esperar 30 a 45 minutos para ingresar a la pileta, para que el
proceso digestivo se complete en su totalidad y el flujo sanguíneo no tenga que
repartirse entre la digestión y la actividad física, produciendo calambres y
dolores abdominales.
Concluimos con la idea de que se puede disfrutar de un plácido verano en
el agua, tomando los recaudos necesarios para proteger a nuestros seres
queridos y hasta a nosotros mismos, teniendo la conciencia y el conocimiento
adecuado.
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