domingo, 20 de enero de 2013

Diarreas agudas, una constante amenaza durante el verano


El calor, las comidas, las piletas y algún pequeño descuido, pueden transformarse en un gran dolor de cabeza, sobre todo cuando hay niños pequeños en el hogar. La diarrea aguda ataca a grandes y niños, pero suele ser más peligrosa en la primera infancia, sobre todo si se complica con deshidratación.

Pegá el link en tu navegador y bajá los audios para escuchar a la profesional:
http://depositfiles.com/files/019nrd45f
http://depositfiles.com/files/gnfbu9sq6
http://depositfiles.com/files/9jt9ugihk
http://depositfiles.com/files/cd9rfs1oo
http://depositfiles.com/files/4wl6knjku
Por Silvina Castro
Especial para Todo Salud


La médica gastroenteróloga y hepatóloga Graciela Saieg, jefa del servicio de gastroenterología del Hospital Notti, en una conferencia brindada especialmente para esta época del año, hizo referencia a las diarreas agudas. Aseguró que es una patología producida por enteropatógenos bacterianos.
Dicha enfermedad presenta como síntoma más importante y a su vez más peligroso la deshidratación, ya que los niños son más vulnerables a la misma. La diarrea puede aparecer asociada con vómitos y fiebre, o sea gastroenterocolitis,  “pero lo más importante en esta circunstancia es hidratar al paciente”. Además se debe controlar la materia fecal ya que ésta puede contener sangre, característica que nos señala que estamos ante un cuadro más delicado. Esto puede significar la presencia de la bacteria llamada scherichia coli o 157 que es la productora del tan temido Sindrome urémico hemolítico.
La forma de diferenciar una gastroenterocolitis del Síndrome urémico hemolítico es realizar un coprocultivo, que arrojará datos más específicos acerca de la bacteria productora del cuadro diarreico.
“Si bien todos hemos tenido diarrea alguna vez en nuestras vidas, no debe en absoluto minimizarse la situación, por el contrario debe considerarse el cuadro y consultar, recordemos que todo es prevenible. Más vale un gramo de prevención que un kilo de curación, asegura la doctora Saieg.
Si se toman los recaudos necesarios las diarreas bacterianas deberían disminuir, no es así en el caso de las virales, donde el contagio es ambiental.

Prevención
Si el niño es un lactante, no debe suspenderse la lactancia materna, porque es la primera vacuna que podemos darles a nuestros hijos.
Si el niño toma leche de fórmula, se debe hervir bien el agua, la mamadera y no guardar restos de leche, ni en la heladera.
En el caso de que el niño sea más grande y esté alimentado, hay que tener mucho cuidado con la cocción de los alimentos, sobre todo en las hamburguesas congeladas, hay que tratar de que el calor llegue a los 70° C. Si nos quedan dudas, podemos dale un golpe de microondas si tenemos en el hogar. Si hablamos de un bife, constatar que el jugo salga marrón claro al cortarlo.
Cuando cocinamos, debemos tener precaución cuando cortamos los alimentos. No usar la misma tabla, ni el mismo cuchillo para cortar los crudos y los cocidos. Recordemos que con un solo utensillo contaminado, pasamos las bacterias a 7 alimentos (de acuerdo a un reciente estudio realizado en España y que fue citado por la profesional).
Es imprescindible asegurarse que la persona que cocine no haya tenido diarrea porque es mucho más fácil que la comida se contamine.
Otro factor importantísimo a tener en cuenta es mantener la cadena de frio, consumir los alimentos ni bien se extraen de la heladera, ya que el descuido en esta área suele ser uno de los motivos más frecuentes de diarrea. Al igual que la conservación inmediata de comestibles cocidos en la heladera.
El agua potable, la higiene ambiental y del hogar, la limpieza de las piletas y prestar especial atención a la procedencia de helados y jugos congelados son factores fundamentales de prevención.

Tratamiento
Lo más importante es mantener hidratado al paciente, en caso de ser necesario hacerlo con sales minerales que venden en la farmacia y son muy accesibles.
La médica gastroenteróloga no recomienda el uso de antibióticos, ya que la bacteria se defiende ante estos eliminando toxinas y el Síndrome Urémico es una toxina.
Tampoco es recomendable la dieta 0, porque los niños deben estar alimentados saludablemente para poder expulsar de su organismo las bacteria productora de la diarrea.
Por último tampoco debería recurrirse a los anti diarreicos porque cambian el color de la materia fecal, confunden a los médicos y las personas no terminan de expulsar la bacteria.
Concluyendo, es importante tener presente que a la diarrea no debemos tenerle miedo, si mucho respeto y atención. Teniendo en cuenta todos los factores de prevención y siendo cuidadoso sobre todo con los más pequeños nadie debería correr riesgos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario