El celíaco con tratamiento nutricional adecuado se transforma en una persona prácticamente sana, con una expectativa de vida similar a la de los no celíacos.
El único
tratamiento actual para la celiaquía es el nutricional, incluyendo la educación
nutricional, evitando el gluten de por vida.
La respuesta
clínica a la alimentación libre de gluten es prácticamente inmediata. Al
suprimirse el gluten hay una mejoría del carácter y de las deposiciones;
ganancia de peso en 2 o 3 semanas, disminución de la distención abdominal en 2
o 3 meses; inicio de normalización del intestino, a partir de los 6 meses;
normalización de la curva peso/edad en 6 meses, normalización de la curva
talla/edad y edad ósea desde los 6 meses hasta los 2 años.
El cumplimiento de
una alimentación correcta se puede controlar a través de la negatividad de los
anticuerpos.
La alimentación
libre de gluten debe mantenerse de por vida, para evitar complicaciones como,
por ejemplo, enfermedades neoplásicas. La exposición al gluten en celíacos
diagnosticados o no, aumenta el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes, de
ahí la importancia del diagnóstico precoz y luego de éste, evitar para siempre
el gluten.
El celíaco con
tratamiento nutricional adecuado se transforma en una persona prácticamente
sana, con una expectativa de vida similar a la de los no celíacos.
Si se ingirió algún
alimento con gluten, los efectos o sintomatología durarán entre 24 y 48 hs. y a
veces pueden aparecer mucho tiempo después.
Los objetivos del
tratamiento nutricional serán: permitir un crecimiento y desarrollo óptimo a
través de la normalización de la mucosa intestinal. Esto se logrará suprimiendo
el gluten de la alimentación, corrigiendo los déficit de vitaminas y minerales
y asegurando una ingesta energética que cubra las necesidades.
Fases del tratamiento nutricional:
1 – Durante crisis
celíaca: el objetivo es rehidratar y
equilibrar el medio interno. Durante esta etapa aguda, o sea en el periodo
anterior o inmediato al diagnóstico, se puede tolerar una dieta líquida,
progresando luego a una dieta sin lactosa, sacarosa ni gluten.
2 – Durante la
recuperación intestinal: se realiza una progresión gradual de alimentos y de
estímulos intestinales, incluyendo alimentos sin gluten.
3 – Dieta de
mantenimiento: una vez lograda la mejoría clínica y ganancia de peso, se da una
alimentación y adecuada, sin gluten. Durante esta etapa asintomática o definitiva,
se debe realizar una alimentación cumpliendo las 4 leyes de la alimentación de
un regimen normal, pero siempre sin gluten.
El tiempo necesario
para pasar de un período al otro varía según los casos, pero en general suele
durar aproximadamente un mes cada uno de ellos.
Fracasos en el tratamiento
Pueden deberse a:
enfermedadas asociadas, transgresiones alimentarias, sensibilidad a otras
proteínas, presencia de linfoma o inmunodeficiencia, error del diagnóstico.
Recomendaciones generales a tener en cuenta:
·
No debe
iniciarse una alimentación libre de gluten antes del diagnóstico certero de la
enfermedad celíaca, para evitar enmascarar la enfermedad y dificultar un
posterior diagnóstico.
·
Deben ser
estudiados todos los familiares de primer grado del celíaco.
·
Los
hermanos pequeños del celiaco deben prolongar la lactancia materna hasta los 2
años de vida si fuera posible.
Importante:
Antes de permitir la incorporación de un alimento a una persona celíaca, hay
que cerciorarse de que no contenga gluten, pero, de la misma manera, antes de
prohibir un alimento hay que asegurarse de que sí lo contenga. De esta manera,
se evitarán restricciones que, por ignorancia, resultan innecesarias. Y tener
presente que un celíaco que realiza la dieta libre de gluten, es una persona
completamente sana, o sea que sólo necesita evitar este tóxico alimentario,
para vivir plenamente !!!
Lic. Nutr. Silvina
Lucero
Mat. 631
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