jueves, 22 de agosto de 2013

Una infección escondida en el hueso


La pseudoartrosis infectada es una de las patologías más frecuentes  a la hora de realizar reconstrucciones óseas. De qué se trata, cómo se detecta y cuáles son los tratamientos más adecuados nos explica el médico traumatólogo Germán Chaparro.


Por Silvina Castro
Especial para Todo Salud

“La pseudoartrosis es la fractura de un hueso que se infecta y no consolida” explica el médico especialista. “Esa fractura es tratada mediante la reconstrucción ósea,  se extrae el segmento de hueso infectado como si fuera un tumor y se realiza un alargamiento óseo  como método de reconstrucción”

Técnicas

La técnica más usada en este tipo de práctica es la de fijadores externos. “Entendemos por  fijadores a los  dispositivos  que van pegados al hueso mediante pines, o sea unos elementos que lo perforan y atraviesan , mientras que en la parte externa va otro aparato que permite realizar movimientos de alargamiento óseo, corrección angular o rotacional. Básicamente este aparato sirve para mantener alineado el hueso y es de uso temporal”, explica el Doctor León Mora especialista Colombiano en reconstrucción ósea.
Según el médico Germán Chaparro “en la pseudoartrosis infectada se usa la técnica de fijador externo monolateral  que va a un costado del hueso o el fijador externo circular, el cual simula ser una especie de anillo alrededor del hueso, controlando los movimientos del mismo”.

Diagnóstico

 El diagnóstico tiene mucho que ver con la parte clínica y la sintomatología asociada, pero para llegar al mismo se acude a distintos estudios mediante la tecnología científica.
En general las prácticas más recurrentes son las radiográficas, pero existen otras de mayor complejidad como el centellograma óseo y la resonancia magnética que colaboran a decidir el tratamiento de la pseudoartrosis.

Pre y post quirúrgico

Las personas que llegan al quirófano, son pacientes muy estudiados debido a la infección que están atravesando. Es muy importante que tengan todos los análisis y estudios cardiológicos completos, evaluar además que no presenten anemia debido a la patología. Conocer en profundidad al paciente le garantiza al médico cirujano un mejor pronóstico.
El tratamiento post quirúrgico con antibióticos dura entre 6 y 8 semanas, este proceso se divide en 2 partes, una  se realiza durante la internación, explica el doctor Chaparro, y el resto se realiza en el domicilio con  un aparato llamado catéter de Pic. El catéter se le coloca al paciente y por este medio un enfermero le suministra el antibiótico cada 8 o 12 horas de acuerdo a lo indicado por el médico infectólogo.

La rehabilitación por su lado es una aliada de la cirugía,  si los fijadores han sido bien colocados y el segmento de hueso quedó firme, a las2 o 3 semanas  la persona comienza a mover las articulaciones, es un paso fundamental para la recuperación de las funciones.

La rehabilitación es larga pero imprescindible, hay casos en los que ha durado hasta 42 meses pero el resultado es la muestra de que sin rehabilitación la recuperación no es posible.

Precauciones para evitar las infecciones.

Los pacientes fumadores con una fractura tienen un 20% más de posibilidad de contraer una pseudoartrósis que una persona no fumadora.

Es común asociar la pseudoartrosis con el cigarrillo ya que este afecta la vascularidad del hueso impidiéndole que crezca y funcionando como hueso enfermo, es por eso que a una persona que atraviesa una fractura se le aconseja suspender el hábito.

Contando con los conocimientos y cuidados necesarios podemos evitar esta patología que puede complicar una simple fractura. En el caso de que ya estemos expuestos a una pseudoartrosis, es importante saber  que en la provincia existen médicos con técnicas y preparación necesaria como para tratarla con éxito.



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