viernes, 31 de mayo de 2013

¿Cómo cambia el riesgo cardiovascular femenino a lo largo de la vida?

La mujer y los distintos factores de riesgo que interfieren en su calidad de vida y sobre todo en relación con las enfermedades cardiovasculares, fueron abordados por una variedad de profesionales de la salud en el  5°Simposio Cuyano de Enfermedad Cardiovascular en la Mujer.


Por Silvina Castro 
Par Todo Salud. 
Los lípidos actúan como un elemento preponderante cuando nos referimos a las enfermedades  cardiovasculares, pero es fundamental saber a qué nos referimos cuando hablamos de ellos.  En general se hace referencia con la palabra lípidos al colesterol y a los triglicéridos.
Llamamos colesterol a los esteroides que están en las células animales  y fitoesteroles a los que están en las células vegetales (que generalmente lo hallamos en aceites comestibles). Por otro  lado definimos a los triglicéridos como la unión de ácidos grasos.
La médica cardióloga, Mónica Acevedo, jefa de la unidad  de cardiología preventiva en la mujer, procedente de Chile, nos explicó acerca de las diferencias entre el colesterol bueno y el malo de los que tanto escuchamos hablar.” El colesterol bueno o HDL es el que transporta el colesterol de las arterias llevándolo al hígado para luego ser eliminado como colesterol malo” asegura la doctora Acevedo. Por otro lado entendemos al colesterol malo como aquel que produce el hígado y se deposita en las arterias obstruyéndolas. Lo más importante, teniendo en cuenta las características de cada uno, es disminuir los lípidos malos por medio de una dieta adecuada y aumentar el colesterol bueno a través de la actividad física. De esta manera es posible mejorar  la calidad de vida en la mujer para evitar posibles eventos cardiovasculares a futuro.
Pero como todos sabemos, existe una etapa crítica en  la mujer, cuando el cuerpo deja de producir estrógenos. Esta etapa es más conocida cómo climaterio y provoca un desorden importante en el organismo femenino. El adelgazamiento de la piel y la consecuente aparición de arrugas, una aceleración de la osteoporosis son los signos más importantes y notorios de este proceso.
“Desde el punto de vista cardiovascular, los estrógenos son beneficiosos, porque cumplen una importante función en las arterias” así lo considera la médica cardióloga chilena.
 Las dificultades aparecen cuando las mujeres comienzan a ingerir estrógenos en la post- menopausia comprados en  farmacias, ya que estos aumentan el riesgo de formación de coágulos, por lo tanto se pueden producir trombosis en las piernas y en el pulmón, pero lo más grave es que aumentan las posibilidades de tener un infarto al corazón producto de coágulos formados en las arterias. Es por este motivo que las mujeres deberían realizarse un control cardiovascular antes de comenzar a ingerir estrógenos artificiales para evitar todos los riesgos antes mencionados.
Así como los estrógenos juegan un rol importantísimo en el organismo femenino, la administración adecuada de anticonceptivos en la juventud también. Las pastillas anticonceptivas, más allá de evitar embarazos no deseados, regulan los ciclos menstruales permitiendo el buen funcionamiento de las arterias y el organismo en general. Se ha comprobado también que el tratamiento de ovarios poliquísticos con anticonceptivos, permite a la mujer llegar a la menopausia con arterias más sanas.
Como  habrán podido deducir, todos los ciclos que atraviesa la mujer están relacionados de una u otra manera con las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de vida que esto conlleva, es por todo eso que es necesario darle una importancia acorde al resto de las enfermedades que pueden aparecer a lo largo de nuestra existencia y llevar un estilo de vida adecuado a la calidad con la que queremos terminar nuestros años.

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